El Valencia vende el terciario anexo al Nuevo Mestalla al yerno de Juan Roig

El Valencia ha cerrado un acuerdo con la empresa Atitlan Desarrollos Inmobiliarios, una filial del Grupo Atitlan, por los terrenos terciarios anexos al Nou Mestalla, aunque, según indicó el club en un comunicado, la venta está supeditada a "la aprobación de los instrumentos urbanísticos y licencias necesarias para el desarrollo tanto del estadio como de las edificaciones terciarias proyectadas por el comprador".

El grupo Atitlán pertenece en buena parte al yerno de Juan Roig, por lo que de una manera sutil pero clara, el 'imperio Roig' ya ha adquirido unos terrenos que pertenecían al conjunto de Mestalla y que estarán ligados al club de por vida, pues el acuerdo no tiene fecha de caducidad y se salda en 35 millones de euros. A corto plazo, esta venta da liquidez a la entidad de Mestalla (siempre y cuando consiga las fichas urbanísticas), para acabar el estadio, a largo plazo le priva de la explotación de unos terrenos que podían otorgarle muchos beneficios. La idea de la empresa es construir dos torres pegadas al estadio con oficinas y se baraja un hotel.

Huelga decir que tal y como se ha esgrimido a este medio, igual que Atitlán se ha quedado con el terciario anexo al estadio, se ha valorado que la misma empresa compre las parcelas del viejo Mestalla. Pero esta posible venta no se podrá dar hasta que esté concluso el estadio, según acordaron Ayuntamiento y club.

El club señaló que la venta "culmina un proceso de largas negociaciones" y dijo que supone "un gran avance para el Valencia hacia el objetivo de reanudar y concluir las obras de la futura casa valencianista". Además, asegura que ayudará "a desarrollar una de las entradas principales de la ciudad de Valencia, con un proyecto que contribuirá, sin duda, a dinamizar la economía de la zona". La entidad desveló que Área Desarrollo, filial del Grupo Simetría, en su fase de ejecución.

El Valencia ya tiene 35 millones de euros más en la 'hucha' para hacer el estadio: 80 de CVC, 15M de un crédito con Caixabank, 35M de Atitlán... Unas cantidades elevadas pero que no cubren la totalidad de lo que costará acabar las obras del Nuevo Mestalla (170M dijo la presidenta en su día, actualmente dispondrían de 130M). El club asegura disponer de recursos para obtener ese dinero, pero todavía no ha detallado como lo harían, de ahí que desde el consistorio pidieran en su día una auditoría exacta para saber cuánto costaría acabar el estadio. Auditoría que, evidentemente, no se podía realizar sobre el proyecto básico que presentó el club, algo tan obvio como, parece ser, que nadie se planteó cuando se dijo públicamente que se llevaría a cabo.