Un vecino de Les Corts relata cómo se vive junto a las obras del Camp Nou: "Es inaceptable"

Alex Pintanel

Publicado15 de junio de 2024, 6:46 h

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Una semana después de la decisión que tomaron el Ayuntamiento de Barcelona y los vecinos del barrio barcelonés de limitar las horas de trabajo de remodelación del Camp Nou por incumplimiento en el horario, Relevo se ha sentado con Eduard Català, vecino del barrio y presidente de la Asociación de Vecinos del Racó de Les Corts, para analizar el momento actual de unas obras faraónicas que están causando molestias entre los vecinos. Cabe recordar que desde el 5 de junio y hasta el día 20, como mínimo, no se podrá trabajar los sábados ni tampoco de lunes a viernes desde las 22:00 hasta las 00:00 horas.

"Durante el día es normal que haya ruido y polvo, como en cualquier otra obra. El primer mes que aceptamos que se trabajara el sábado fue muy bien. Durante el segundo mes hubo algún imprevisto y días puntuales de incumplimiento que aceptamos, pero durante las últimas semanas han sido varios los días que han trabajado hasta la 01:00 de la madrugada y es inaceptable. En la zona de la pedrera, el antiguo Miniestadi, también...", cuenta Eduard.

"Es un marrón. Por las caras que pusieron, en el Barça no gustó. Pero la relación con ellos es cordial. Tenemos buena comunicación y sintonía", reconoce. La multa que le impuso el Ayuntamiento al club fue de 75 euros, según marca la ordenanza municipal. El máximo podría ser de 300. "A nadie nos interesa que se salten las normas porque si no entraríamos en temas personales que no tendrían sentido. Estoy seguro de que el Barça cumplirá", dice convencido a Relevo.

El 20 de junio los vecinos se volverán a reunir. Hasta el momento y desde el incumplimiento de hace siete días, se están respetando los horarios de trabajo, pero según ha podido saber este medio, la idea de la Asociación de Vecinos es mantener esta prohibición los sábados durante dos semanas más. El horario actual entre semana, que finaliza a las 22:00 horas, en principio no se ampliará. Todo ello queda pendiente de la reunión del próximo jueves.

Eduard Català vive en el barrio, cerca de la puerta 14, la que da acceso a la entrada principal del Camp Nou y por la que entran el 80% de los trabajadores, actualmente cerca de 1.500. "No podemos permitir que se moleste a los vecinos por la noche y no puedan descansar", explica. Actualmente, están levantando la estructura para montar la tercera gradería. Se están colocando las bigas para posteriormente encajar las piezas hechas y prefabricadas. "Será cuestión de encajarlas como un mecano", comenta este vecino.

En el Camp Nou habitaba una colonia de palomas y con las obras del estadio las aves se han mudado y lo han hecho hacia los edificios situados en Travessera de Les Corts número 96-98, que están viviendo un calvario. Los vecinos tienen que convivir constantemente en la suciedad derivada de los excrementos de los animales, que además dejan un paisaje irreconocible y sucio. A pesar de ver como una brigada de limpieza sanea la zona un par de veces por semana, al día siguiente vuelve a estar todo sucio. Los vecinos buscan soluciones y desde mediados de marzo, el Ayuntamiento ha contratado una empresa que utiliza águilas y halcones que sobrevuelan la periferia del Camp Nou para tratar de acabar con esa plaga de palomas que tanto irrita a los vecinos. La idea es que las palomas vean que no es un sitio seguro para comer y se vayan.

"De momento se nota que hay menos aves entre halcones y águilas y la presión sobre los alimentadores de las palomas. Parece que ha tenido su efecto. Ahora veremos si va arreglándose el problema", cuenta Català, que espera que con el paso de las semanas las palomas y sus excrementos dejen de ser un problema para los vecinos.

El FC Barcelona, el Ayuntamiento y la Asociación de Vecinos ya están estudiando la movilidad de cara a la vuelta del fútbol al estadio de cara a 2026, una vez esté finalizada toda la obra. "Al margen del parking del Camp Nou nos gustaría que hubiera zonas de aparcamiento cerca del recinto, pero sin la necesidad de tener que acceder al campo en vehículo privado. No queremos tener calles cerradas o que el autobús no pueda llegar a nuestras casas. Se colapsa todo porque se corta una parte de Travessera. Es un despropósito. No tenemos que estar obligados a saber cuando hay fútbol", reconoce el presidente de la Asociación de Vecinos del Racó de Les Corts.

"Muchas veces no podíamos entrar en nuestro local porque había motos aparcadas justo delante. La gente aparca donde quiere y eso no puede ser. Por lo menos ahora no tenemos la preocupación de si nos toca sacar el coche o si las calles están cortadas", sonríe Eduard. "También hemos pedido que agilicen la construcción de la línea 9 (parada Camp Nou) del metro. Esto nos ayudaría mucho a que la gente se desplazara en transporte público los días de partido. No se colapsaría todo el barrio ni tendrían que cortar calles que dificulten la circulación de los vecinos", añade.

A pesar de las molestias de "una obra faraónica" que moviliza a mucha gente y causa "molestias normales", los vecinos del barrio de Les Corts esperan con ansias la construcción definitiva del nuevo Camp Nou. "Cuando esté acabado para el barrio será la hostia. Será mejor que el Santiago Bernabéu. El Camp Nou es nuestra joya".

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