REAL MADRID - SEVILLA

El verdadero homenaje de Sergio Ramos en el Bernabéu se lo quiere dar él... con los córners marcados en rojo

El defensa llega obsesionado con reivindicarse ante la que fue su afición... y con hambre de gol.

Sergio Ramos./REUTERS
Sergio Ramos. REUTERS
Sergio Santos

Sergio Santos

Sergio Ramos (37 años) regresa por primera vez al Santiago Bernabéu, estadio que fue su casa durante 16 exitosas temporadas vistiendo la camiseta del Real Madrid (ganó 22 títulos). El camero recibirá el reconocimiento de la grada y está por ver si el club tiene algún gesto con él, aunque cualquiera que haya tratado con el defensa sevillano sabe que no viaja a la capital de España para recibir un baño de masas, sino que en su cabeza sólo está la opción de volverse con algún punto en la mochila.

El central, durante la semana, ha insistido en repetidas ocasiones, tanto en el vestuario como en su círculo más cercano, sobre las ganas que tiene de marcar un gol en el Bernabéu. Ese es el verdadero homenaje que quiere hacerse a sí mismo, porque siente que aún le queda cuerda para rato en el fútbol y quiere demostrarlo ante la que durante tantos años fue su afición. "Si marco, no lo celebraré", dijo en una entrevista concedida a DAZN esta semana. Aunque en esa misma charla manifestó su carácter competitivo, algo que va en su ADN: "Si marco y ese gol nos sirve para ganar, estaré encantado porque nos vendrían muy bien esos tres puntos".

Ramos tiene marcado cada córner en rojo, porque conoce perfectamente la manera de defender del Real Madrid y, además, pensaba en una debilidad de la que podía aprovecharse, aunque finalmente no será así. La presencia de Rudiger concede más centímetros a la defensa blanca, que ha sufrido por alto en ausencia del alemán, cuando Nacho y Tchouameni, e incluso Carvajal, han actuado en el centro de la zaga. En todo caso, Ramos acudirá a cada córner como en una final.

Cinco goles y en un buen momento físico

A pesar de que el Sevilla está muy lejos de los objetivos que se marcaron al principio de la temporada (15º en Liga y fuera de la Champions y la Copa), los registros goleadores del excapitán madridista siguen siendo buenos: cinco goles (uno en Liga, dos en Champions y dos en Copa). No ha perdido el olfato ni el hambre en los balones parados.

"Está como un toro, sus registros físicos no son los de un futbolista de 37 años", cuentan desde el entorno del sevillista. Ramos, lejos de lo que pueda parecer, sigue mirando a su futuro en el fútbol más a medio plazo que a corto. De ahí que este encuentro sea especial para él por dos motivos: regresa a casa y el Bernabéu es el escenario perfecto para demostrar que todavía está en condiciones de competir en el primer nivel.

La Selección, una cuenta pendiente

De fondo, el defensa busca reivindicarse en un momento en el que ya ha borrado de su cabeza uno de los objetivos que tenía a principio de curso, el de volver a la Selección española. De la Fuente nunca consideró su regreso, porque piensa que el capítulo del excapitán en La Roja terminó con aquella carta de renuncia. Aunque sabe que no tiene ninguna opción de estar en la lista para la Eurocopa del próximo verano, a Ramos le pica el orgullo y busca una gran actuación en su antiguo estadio para reivindicar que, más allá de todo lo ocurrido en el pasado, está en un momento de forma que le permite mantenerse como uno de los defensas de más garantías de LaLiga.