¿Por qué Vermeeren es un paso adelante para el Atlético de Madrid?
El jugador belga, de 18 años, viene para dotar de mayor calidad y dinamismo la medular de Simeone.

El proceso de reconstrucción del Atlético de Madrid coge si cabe todavía más fuerza con la llegada de Arthur Vermeeren (Bélgica, 2006). No tanto por el nombre en sí, sino por lo que significa el fichaje en cuanto a apuesta, perfil y mensaje que se traslada al resto. El Atlético de Simeone es, desde hace un tiempo, un equipo que busca construirse alrededor de la pelota, juntando pases que orbitan al ritmo que dicta Griezmann, que es el punto final de cualquier intención en el equipo. Desde Catar, Simeone ha pegado un giro y Vermeeren solo hace que confirmarlo.
El futbolista belga de 18 años representa una apuesta muy interesante para el Atlético, acostumbrado a perfiles veteranos y contrastados, porque es un jugador repleto de posibilidades con un ritmo que ya ha demostrado que le sirve para estar en Champions League (el Amberes le ganó 3-2 al Barça) y probar una aventura a un nivel superior. Vermeeren destaca por su capacidad para hacer muchas cosas bien, tanto con pelota como sin ella, pudiendo funcionar como un interior acompañando a un mediocentro o más arriba, con el potencial para poder acabar siendo el 5 del equipo.
El Atleti tiene a Koke y a De Paul como intocables y la irrupción de Barrios ha facilitado la tarea para Simeone, que por culpa de su lesión ha tenido que tirar de Saúl y Llorente en la posición de interior, incluso llegó a hacerlo Samuel Lino, que ha estado a gran nivel en el espacio dejado por Carrasco. Vermeeren encaja en distintos roles y escenarios porque sus virtudes tienen mucho que ver con las que el Atlético predica. Es un futbolista intenso, con una conducción potente, hábil para jugar a pocos toques, tanto en espacios reducidos como a la hora de transitar en espacios mucho mayores.

En el Amberes, Vermeeren ha destacado no por ser un jugador de alto volumen de juego, es decir, no es un gestor que mande y lidere, sino por ser un acompañante que puede pisar distintas alturas sin resentirse. En ese sentido, su motor es una ventaja porque le dará a Koke un espacio de mayor seguridad, y De Paul encontrará piernas que respondan a su energía a la hora de relacionarse tanto en vertical como en horizontal, ya que Vermeeren no es un interior de posición al uso, sino alguien que interviene en muchos espacios, merodeando y estirando porque sus piernas le permiten largos recorridos. Barrios y Vermeeren permitirán mantener el mensaje de Simeone.
Una vez se acerca a la frontal, zona que en el Atlético pisará mucho al tener los interiores un peso específico muy alto a la hora de filtrar el último pase o llegar a zona de remate, Vermeeren es dinámico para moverse por todo el frente de ataque y combinar con sus compañeros. Juega rápido, facilita que se progrese y tiene buen pie, pero le falta eso que tienen los jugadores que sienten el punto de penalti como propio; no es goleador y tiene mucho margen de mejora. Tampoco posee la creatividad de De Paul o Koke para el último pase, esa sensibilidad para filtrar y encontrar al que se desmarca. Aún así, es un jugador inteligente, sabe desmarcarse y ser un apoyo en la frontal.
Físicamente es un futbolista de ida y vuelta, capacitado para presionar en primera línea, corregir a su lateral si toca y robar en el centro del campo. Estando todavía verde, las posibilidades que ofrece Vermeeren en ese aspecto son muy altas y representaría un plus inmediato para el Cholo Simeone, pudiendo dotar de mayor agresividad a su segunda línea, lo que le regalaría al Atlético mayores minutos en campo rival para presionar e incomodar al contrario, alejando al rival de un punto de penalti en el que, por el tipo de defensas que tiene Simeone, no se siente cómodo. Sin jugadores dominantes en esa zona, lo más viable es vivir el mayor tiempo posible en un bloque medio, algo que Vermeeren puede facilitar.
¿Hacia qué evolucionará el futbolista belga?
Cuando se ficha a un jugador se trazan muchos caminos que apuntan a direcciones distintas. El Atlético lleva tiempo buscando a un mediocentro que refuerce al equipo, y tras el no fichaje de Hojberg, Vermeeren apunta a que es un plan de futuro en esa posición, aunque a día de hoy cuente con otras muchas virtudes que le hagan pesar en otras zonas. Solo las necesidades colectivas y la propia evolución del jugador dictarán qué camino toma Vermeeren, que a los 18 años es un jugador repleto de energía, físico para competir desde ya al máximo nivel y una toma de decisiones que suben el ritmo colectivo. El Atleti sigue cambiando su ruta, y Vermeeren la viene a apuntalar.