Compartió vestuario con Ronaldinho, Eto'o o Xavi, pero pocos le recuerdan en Can Barça: "No me veía jugando allí cinco años, no tenía ese nivel"
El exfutbolista del FC Barcelona y actual asistente en el West Bromwich, charla con Relevo a las puertas de una nueva jornada liguera.

El exfutbolista Damià Abella (Olot, 1982) lleva cuatro años en Inglaterra. Actualmente, es analista en el West Bromwich Albion. Llegó de la mano de Carlos Corberán. Se pudo ir a Valencia con él, pero apostó por seguir en Midlands. "Carlos me lo propuso, pero decidí quedarme por motivos personales", cuenta Damià a Relevo tras un entrenamiento. Y mientras se prepara para dar el siguiente paso, se fija en Hansi Flick: "Me veo reflejado en él porque tiene lo que me gusta de un entrenador".
Debutó en el FC Barcelona con Frank Rijkaard en 2004 en San Mamés ante el Athletic Club. Compartió vestuario con Ronaldinho, Eto'o, Deco, Xavi o Puyol. "Fue espectacular. Aprendí una barbaridad". Se consolidó en el Betis y Osasuna antes de marcharse al Middlesbrough. Las lesiones de ligamentos, las mismas que sufrieron varios compañeros y que le permitieron jugar en el Barça, acabaron con su carrera. "Tuve cuatro operaciones. Te quedas mal". A pocas horas de recibir al Sunderland, Damià Abella nos abre las puertas su despacho en West Bromwich.
¿Qué tal en West Bromwich?
Bien. El equipo está bien. Somos un club con solera. Si miras la clasificación histórica de la Premier League, el West Bromwich es de los 20 equipos que han estado más tiempo en esa clasificación histórica. Es un club interesante, un club con afición, en una zona que se llama West Midlands, donde está el Birmingham, nosotros, Aston Villa, Wolverhampton, Nottingham Forest, no está muy lejos. Hay afición al fútbol aquí.
Y a falta de siete jornadas estáis peleando por el playoff.
Sí. Este sábado jugamos ante el Sunderland, que está por encima de nosotros y tiene prácticamente asegurado el playoff. El 3 de mayo es el último partido y por el camino, pues nos quedan varios equipos de la zona de arriba. Es una liga muy bonita. Ya sé que al final la Premier League y otras ligas lucen mucho, pero económicamente, si no estoy confundido, la Championship es la quinta o sexta liga a nivel europea. Y luego son 24 equipos, y jugamos 46 partidos de mediados de agosto hasta el primer fin de semana de mayo. Está todo muy comprimido. Es muy bonito.
El calendario es duro en todas partes.
Sí, sí, y aquí hay dos Copas. Tienes la Carabao Cup y la FC Cup. Si vas pasando rondas te pones rápidamente en más de 50 partidos. Juegas sábado, martes, sábado, martes y luego semana larga. Sí que es verdad que hay parón de selecciones a diferencia de Segunda División. Hay mucho jugador internacional, es una liga potente. Nosotros tenemos 6 o 7 y se agradece que se pare. Ojalá este año consigamos meternos en el playoff de nuevo.
¿Surgió la posibilidad de irte a Valencia con Carlos Corberán?
Vine con él desde el principio, pero yo tengo mi objetivo, mi futuro a corto o medio plazo. Él quería que fuera a Valencia, pero por motivos personales y familiares me quedé. Mi hija está escolarizada aquí. Estamos bien, llevo cuatro años y medio y a los cinco puedes tener el settled, que es como la residencia en el Reino Unido, y además mi siguiente paso, no voy a decir en breve, pero espero que sea pronto, es hacer de primer entrenador, y por eso tomé la decisión de seguir en West Bromwich. Carlos lo entendió perfectamente porque desde el primer minuto teníamos los dos las cosas claras.

Hablando de primeros entrenadores, qué rendimiento el de Hansi Flick.
Además, tiene algo... Yo lo veo desde fuera, como espectador, pero sí que sigo las noticias diariamente, leo y escucho ruedas de prensa, y se ha adaptado a un entorno muy complejo que tú conoces bien y sabes las exigencias y la idea de juego y la manera de proceder. Me parece espectacular lo que ha hecho, porque es fiel a lo que el Barça y su aficionado piden. Es un equipo presionante, que domina el balón, que da espectáculo, que apuesta por la cantera, que cuando se lesiona uno, pone a otro y sigue teniendo la misma identidad. Luego me encanta su discurso. No pone excusas y tiene rigidez cuando tiene que tenerla, pero también mucha flexibilidad en otras cosas y personalmente me veo reflejado en él porque tiene lo que me gusta de un entrenador y creo que ha sido un acierto total su fichaje.
¿Hasta qué punto es injusto que se valore la temporada del Barça en función de los títulos?
Te diría que es parcialmente justo, esa es mi sensación. Lo voy a decir con la boca pequeña por un tema de presupuestos, porque los últimos años es obvio que no ha competido en igualdad de condiciones. No voy a entrar en los motivos, pero sí en los hechos y ha tenido menos capacidad que otros equipos. Es un equipo que tiene que luchar y estar exigido para ganar la Liga y para ganar la Copa del Rey, porque tiene el nivel para ello. Eso no significa que no ganarlas sea una mala temporada. Pienso que ahora mismo, y con Xavi también, se está construyendo algo interesante en cuanto a jugadores y una nueva generación. Se está creando un clima ganador, ambicioso, de confianza grande en las capacidades de los jugadores jóvenes. Somos buenos y no pasa nada por decirlo porque vamos a demostrarlo. Creo que a veces puedes no ganar, pero crecer. Y esta temporada puede llegar a pasar esto. A lo mejor no ganan, pero la gente, el club, y todo el mundo dirá 'cuidado con este Barça', que a la que añada una pieza o estos jugadores acabe de desarrollarse un poco más, luego pueden venir años fantásticos.
"A veces puedes no ganar, pero crecer. La gente dirá, cuidado con este Barça"
Exjugador del FC Barcelona y analista del West BromDebutaste con Rijkaard en el primer equipo. Tanto Rijkaard como Flick han devuelto la ilusión al barcelonismo.
Veo algunas similitudes. Frank Rijkaard era un entrenador joven. Es un perfil distinto. En ese momento hacía seis años que el Barça no ganaba un título y son años.
En el Barça son muchos.
Y ahora parece que se ha olvidado todo eso, pero juraría que fueron seis años. Y esa temporada, la 2004-2005, se gana la Liga, en verano la Supercopa, y la temporada siguiente se gana la Liga y la Champions y empieza una época gloriosa. Pero es verdad que parte del liderazgo de Flick tiene unos puntos convergentes con el de Frank Rijkaard. También te digo que creo que Flick tiene algo más de mano dura en cuanto a marcar unas líneas rojas. Con Rijkaard no estaba tan claro. Funcionó genial, especialmente los primeros tres años. Luego yo ya no estaba ahí, pero parece que el vestuario quedó un poco más suelto. Creo que esto no va a pasar con Flick. También tiene una generación muy joven. Los jugadores veteranos son muy nobles, me parece. Creo que tiene una materia prima fantástica. Ojalá se traduzca con los mismos títulos que se ganaron con Frank Rijkaard.
El día de tu debut Xavi Hernández te dijo: «Dami, si estás apurado, dímelo a mí, que soy más seguro que un banco».
Una barbaridad. Me sabe mal que a Xavi no le fuera mejor de lo que le fue. No creo que le fuera mal, pero creo que vino en un momento muy difícil. Él dejó al lado muchas cosas para entrenar al Barça. Creo que hizo muchas cosas bien. Es un líder y un tío excepcional. Es un fenómeno. Pero desde fuera creo que se dejó arrastrar por un entorno pesimista y le afectó. Y eso se vio en las ruedas de prensa y cómo conectaba comunicativamente con la gente. Quería que eso lo hubiera podido controlar mejor porque creo que se lo merece. Pese a todo, hizo un trabajo fenomenal. Hay jugadores que están jugando hoy por él, y otros por Flick, pero creo que Xavi tiene que tener el respeto y reconocimiento porque hizo un buen trabajo en un momento muy difícil.
¿Qué recuerdo tienes de tu etapa en el Barça?
Es un recuerdo curioso y me queda muy lejano, lo veo en tercera persona casi porque yo no estuve en La Masia años. Yo llegué ese verano. Tenía 22 años y vine para reforzar el equipo filial. Estaba jugando en Segunda B en el Figueras. En aquel momento subían chicos como Oriol Riera, Messi o Paco Montañés, una generación muy buena y necesitaban gente que a lo mejor no tuviera proyección primer equipo, como yo, pero que pudiera dar un empaque al nivel de Segunda B, pero rápidamente hubo lesiones de cruzados...
Hubo varias lesiones de cruzados...
Gabri, Thiago Motta, Edmilson. Pese a que jugaba de extremo, un extremo más de carrera que no de uno para uno, Rijkaard vio en mí a un posible lateral que pudiera jugar en el primer equipo y fue una apuesta suya pura y dura. Al principio fue brillante. Me cambió la vida, pero no era consciente de en qué dimensión. En estas situaciones a veces te cuesta un poco transitar y a mí me costó porque realmente no me veía para jugar en el Barça cinco años porque no tenía ese nivel. Sí que tenía nivel para ayudar, y cuando me fui a Santander encontré mi hueco, mi posición, que era en equipos más modestos. Ahí estaba mi nivel. Tengo un recuerdo precioso, pero lo veo un poco en tercera persona. Es un poco curioso, pero es como lo siento.
"No me veía jugando en el Barça cinco años porque no tenía ese nivel"
Exjugador del FC Barcelona y analista del West BromEl Barça te da la posibilidad de acabar jugando en la Liga y la Premier.
Estuve en Santander, el Betis y Osasuna y luego dos años en el Middlesbrough. Sí que es verdad que en ese trayecto hubo un par de ocasiones que casi me enganché a un equipo nivel, no Barça, pero sí un peldaño por debajo. Objetivamente, ahí es donde me podía haber movido si las piezas hubieran encajado. Pero tuve una carrera fantástica, más allá de las lesiones, que forman parte de la carrera también, la disfruté muchísimo.
¿A qué nivel de equipos te refieres?
Villarreal, Mónaco, West Ham... equipos que luchaban por estar en Europa, pero no para estar en Champions.
Debutas en el primer equipo por las lesiones de compañeros y tu carrera se acaba por las lesiones.
Mi carrera acaba porque bajamos con Osasuna ese verano. Tenía el Córdoba del Chapi Ferrer que había subido ese año, tenía una opción del Villarreal que al final no se concretó, estaba el Eibar también. Llevaba unos años luchando por no descender y estaba en un momento de mi vida que prefería luchar por algo más bonito y apareció Karanka y el Middlesbrough, que luchaban por ascender a la Premier League. El primer año jugamos la final en Wembley y el siguiente año subimos directo, pero la primera temporada me lesioné el cruzado y el menisco y tuve cuatro operaciones y ya no volví a jugar.
Las dichosas lesiones.
Sí, y te quedas mal porque me sentía bien físicamente, pero creo que también eso ha sido un poco la gasolina y el motor que me ha hecho que esté inmerso en el fútbol, vivíendolo con mucha intensidad, determinación, inquietud y ambición para seguir vinculado al máximo nivel, ahora como cuerpo técnico y ojalá en el futuro como primer entrenador. Creo que me quedó algo dentro que me sigue moviendo.
¿Le sigues dando vueltas?
No, ya no. Aparte, tenía bastante claro que quería ser entrenador cuando me retiré. Dejé la carrera a medias mientras jugaba. Luego acabé la carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, y al mismo tiempo hice el curso de entrenador. Fue un proceso muy suave entre que me retiré y volví a encajar con el fútbol.
¿Ganará el Barça el triplete?
Hay varios elementos que te dicen que sí. Uno es que en Liga el Barça está intratable. Están siendo el mejor equipo, están ganándolo todo, no voy a decir que estén arrollando, pero están en un nivel de forma muy bueno. Están en la final de Copa del Rey y encima tiene un camino asequible en Champions. Puede suceder, no sé si tres, pero dos los veo. Sinceramente, si mantienen este nivel, creo que los títulos domésticos se quedan y luego ya veremos el europeo.
¿Te imaginas un ascenso del West Brom y el triplete del Barça?
Sería una pasada, sería espectacular. Hace ya cuatro o cinco temporadas que estamos en Championship. Se están haciendo las cosas muy bien. Hay un control económico, fichajes estratégicos, se está rejuveneciendo la plantilla y tienen activos. Encima, el tema del fichaje mediante el dato o el soporte del dato para un fichaje estratégico está muy presente. Quitando los grandes equipos, que es muy sencillo, para el resto es una oportunidad interesante para el negocio y el objetivo deportivo.
¿Tu idea es entrenar en West Bromwich o Inglaterra?
Cuando se fue Carlos se apostó por un cuerpo técnico interino y fui una figura importante en un período de seis partidos y logramos buenos resultados. Luego llegó otro entrenador que me aceptó y el club ha querido que esté. En el fútbol no se puede planear a medio plazo, es imposible, pero el club me valora, y yo estoy muy feliz aquí. Supongo que mi entrada lógica, después de mi experiencia, será entrenar en Inglaterra, pero también puede ser España o cualquier otro sitio. Pero ojalá tomemos buenas decisiones. Como jugador te puedes equivocar y el fin de semana mostrar tu talento, pero como entrenador la toma de decisión es clave para marcar tu carrera. Eso sí que lo tengo muy asumido. Cuando toque, intentaré acertar y elegir una buena opción.