Iba a todos los partidos como aficionado, ganó una Champions con el Barça y flipó con Xavi Hernández: "Lo veía todo sin girarse"
El exfutbolista azulgrana Sergi Samper atiende la llamada de Relevo desde Polonia.

Sergi Samper (Barcelona, 1985) continúa su carrera en Polonia. A 457 kilómetros de Varsovia, la capital, se encuentra Lublin, una ciudad situada en la Baja Silesia, en el suroeste del país. El centrocampista disfruta de su primera temporada en el Motor Lublin de la Primera División. "Hace demasiado frío", bromea durante una charla por videoconferencia con Relevo. "Echo de menos el clima de Barcelona. Estamos a menos seis grados".
Después de marcharse del Andorra, el barcelonés apostó por jugar en Polonia. "No tenía muchas más opciones, pero no me arrepiento. Estoy jugando y teniendo muchos minutos". A pesar de este nuevo destino, no olvida su etapa en el FC Barcelona. "Soy socio desde pequeño y siempre que puedo veo todos los partidos. Hay veces que pasan por encima del rival". Jugó en el Vissel Kobe por una llamada de Andrés Iniesta. Coincidió con Bojan y David Villa en una de sus experiencias más random. Desde la nostalgia recuerda su debut en el primer equipo del Barça en un partido de Champions ante el Apoel de Nicosia y su formación en La Masia. "Iba a todos los partidos como aficionado con mi familia y para mí fue increíble". Dos lesiones graves en Las Palmas y Kobe, le pasaron factura.
¿Echas de menos el tiempo de Barcelona?
Mucho. Hoy estamos a menos seis grados, por lo menos hace sol y esto te da un poco de tregua pero hace demasiado frío (sonríe).
Pero estás relativamente cerca de casa.
Sí, y siempre que me dan dos o tres días intento bajar a casa porque después de cuatro años y medio en Japón considero que en Lublin estoy cerca de casa y es mucho menos complicado.
¿Qué tal por Lublin?
La verdad es que estoy a gusto, estoy disfrutando otra vez del fútbol, jugando muchos minutos, que al final es lo que quería. He tenido lesiones graves en mi carrera y ahora, por suerte, tengo continuidad y vuelvo a disfrutar y bastante cerquita de casa, así que a gusto.
Lo de las lesiones es una cruz. Entiendo que necesitabas volver a sentirte futbolista.
Había tenido una lesión de cruzado que se complicó un poco y tardé mucho en poder volver a jugar. El año pasado en el Andorra durante la primera vuelta estuve bien, pero la segunda tuve poca participación y en verano tampoco tenía muchas opciones. Me llamó el entrenador del Motor Lublin y aunque al principio tuve alguna duda, luego no me arrepentí porque me explicó un poco la manera de jugar y creo que encajaba perfecto.
¿Y cómo aparece esa opción de jugar en Polonia?
Venía de jugar poco en la segunda vuelta, no tenía muchas opciones y quería jugar en Primera División otra vez. Es una liga menor, pero al final es un equipo que ha subido este año y quiere estar en Europa en dos años. Tenía alguna propuesta de América, pero al final también quería estar más cerca de casa después de los años que pasé en Japón y eso me tiraba un poco para atrás.
Cierto, ¿cómo fue en Japón?
Fue duro. Volvía dos o tres semanas al año. Me iba en enero y volvía en diciembre. Lo pasé muy bien, pero a la vez fue duro. Estaba muy lejos de casa, había muchas horas de diferencia. No hablaban prácticamente inglés y necesitaba el traductor para todo. Lo recuerdo con mucho cariño, pero a la vez fue una etapa que ya la veo un poco lejos y seguramente no volveré.
En Kobe estabas bien arropado con Iniesta, Bojan o David Villa.
Me fui porque Andrés me llamó para explicarme el proyecto y para jugar juntos, si no, no se me había perdido nada en Kobe, pero estuvo muy bien. Hay bastante nivel, los estadios también están bien y me sentí importante.
En Japón, la vida es completamente diferente a la que estabas acostumbrado en Europa.
Claro, es mucho más zen, mucho más tranquilo, mucho silencio en el tren, nadie habla, los bromas también son diferentes y el carácter no se puede comparar. También el tema del idioma, que es un poco más complicado.
¿Estás pendiente del Barça desde Lublin?
Por supuesto, soy socio desde pequeño y siempre que puedo veo los partidos. Los resultados están siendo muy buenos y las sensaciones son buenísimas. Me está encantando ver a tantos jugadores jóvenes, la manera de jugar, de someter al rival. La verdad es que da gusto verlos jugar.
¿Te lo esperabas?
Para nada. Es verdad que hubo partidos buenos la temporada pasada, pero es que ahora puedes contarlos y hay muchísimos partidos buenos en los que el Barça pasa por encima del rival. Y lo hacen con gente joven, con gente que a priori no iban a contar como Casadó o Bernal, aunque esté lesionado. La cantera está siendo muy protagonista y algunos jugadores han subido mucho el nivel, así que realmente da gusto.
La Masia al poder.
Sí, es un orgullo. Y creo que con lo que al aficionado disfruta es con esto, con esta idiosincrasia de gente de la casa, que entiende esta manera de jugar y además a nivel de resultados es cuando mejor nos ha ido, así que se junta todo y ahora por suerte se está dando.
¿Ves similitudes con el Barça de Guardiola?
Puede ser. Quizá la manera de jugar no es exactamente igual, pero son muy agresivos, roban muy rápido. Seguramente, Guardiola no tenía la línea tan adelantada, ni jugaba tan al límite del fuera de juego, pero someten muchísimo al rival y llevan una cantidad de goles que es increíble.
¿El Barça es candidato a todo? El vestuario cree en el triplete. Hace 10 años que no se gana la Champions en Barcelona.
Para mí lo puede ganar todo, incluida la Champions. No veo a muchos rivales que sean superiores ahora mismo. Sinceramente, no veo ningún equipo que le pueda pasar por encima. Obviamente, puede perder, pero seguro que va a competir.
¡Y tú estuviste en Berlín!
Bueno, no fui convocado, pero fue la última final de Champions que ha jugado y ganado el Barça y yo formaba parte de aquella plantilla.
Debutas aquella temporada en Champions ante el Apoel de Nicosia en el Camp Nou.
Sí, recuerdo que llevaba unos días entrenando con el primer equipo. Había hecho la pretemporada y por la mañana hacíamos una activación y daban la lista. Vi que no estaban convocados ni Busquets ni Mascherano, y se me acercaban los compañeros y me decían hoy te toca jugar. No me lo esperaba para nada, pero ves que los otros dos que pueden jugar ahí no van a estar y entonces me empecé a mentalizar. Estaba un poco nervioso durante el día, pero tengo muy buen recuerdo. Para mí fue increíble el primer partido de Champions, con toda la familia allí fue espectacular.
Para un culer como tú tiene que ser brutal.
Todo iba muy bien. Había seguido todos los pasos en las categorías inferiores y siempre habían contado conmigo. Fue algo natural, pero es verdad que ese día estaba tenso porque iba a todos los partidos como aficionado y estar un día abajo en el césped... y sabía dónde estaba sentada la familia, los amigos, para mí fue increíble.
Coincides con una generación de centrocampistas top (Xavi, Iniesta y Busquets).
No tuve oportunidad de jugar prácticamente dos partidos seguidos y así es complicado. En ese momento estaban en su mejor rendimiento. Busquets no tenía ni un constipado, ni estaba nunca enfermo ni tuvo alguna lesión muscular y no te daba opción. Era muy competitivo y como entrenador entiendo que no quites a un jugador que está dando un rendimiento tan bueno, pero es verdad que realmente tuve pocas oportunidades. La temporada siguiente jugué algún partido también de Champions y algunos de Copa y poco más.
"Busquets no tuvo ni un costipado, ni estaba nunca enfermo, ni tuvo alguna lesión muscular"
Jugador del Motor LubinMás nivel, imposible.
Los juegos de posición eran una locura. Me acuerdo de Xavi y no me lo podía creer porque lo veía todo. Pensaba, ¿cómo me ha visto? Si no se ha girado, pero te veía de reojo y siempre estaba bien orientado. Intentaba fijarme en todo eso. En los rondos notaba bastante diferencia entre el de los españoles, que yo normalmente estaba en ese con Iniesta, Busquets o Xavi, y el rondo de los extranjeros que eran buenísimos, pero hacían más tonterías con Alves, Adriano o Messi. Jugaban más parados, pero tenían una calidad terrible, pero los otros estaban siempre serios, concentrados, no fallaban un pase, y si estabas dentro te tocaba sufrir como nadie.
Y ese verano en 2016 es cuando te marchas cedido al Granada.
No quería irme, pero es verdad que el míster me dijo que me podía ir bien, pero me costó un poco porque me fui con un entrenador que había apostado por mí que era Paco Jémez, pero duró tres semanas y luego pasaron cuatro entrenadores. Jugué, pero no tuve toda la continuidad que esperaba y cuando esto sucede estás muerto para volver al Barça y ya es muy difícil.
Y la temporada 2017-2018 en Las Palmas sufres una grave lesión y solo juegas dos partidos.
Encajaba muy bien con la manera de jugar y pensaba que iba a ser importante, pero me lesioné cuando había llegado Paco Jémez y por desgracia tuve que operarme. Vine a Barcelona y rescindí contrato con Las Palmas.
¿Te vas cedido con la idea de regresar al Barça?
Lo tenía muy claro. Para mí lo máximo era poder jugar en el Barça. No había nada más grande y era el objetivo, aunque también era muy consciente que si no iba bien la cesión estaba muerto para volver. Seguramente tu caché baja y también las opiniones de los entrenadores. Aunque no tenga nada que ver la manera de jugar, te condiciona mucho, está claro.
Y la exigencia y presión máxima de un equipo como el Barça.
Pero para mí era muy fácil jugar en el Barça. Nunca me he sentido incómodo porque lo había vivido desde pequeño, para mí el marrón era jugar fuera, donde no valoraban nada de eso. Yo por ejemplo no perdía un balón, pero el entrenador decía no, aquí tienes que ganar duelos o tienes que hacer el último pase porque si no, no nos vale. Entonces en el Barça disfrutaba, teníamos siempre el balón, sometíamos al rival, jugaba de memoria, obviamente tenía siempre la presión de ganar en todas las categorías, pero lo disfruté más que sufrí.
Déjame que cambie de tercio. ¿En Polonia también estáis entretenidos con el VAR?
Aquí también es lo mismo. Con el VAR no te puedes fiar. Hace semanas nos pitaron dos penaltis sin sentido, que los ves y dices, ¿cómo han pitado penalti? Y, en cambio, desde arriba les dicen que tienen que ir a verlo. Aquí también hay polémica, en todos lados, pero cuando es Barça y Madrid todo se magnifica mucho más.
En LaLiga estamos entretenidos, y con comunicados de algún club.
Lo del Madrid me pareció muy fuera de lugar, ya lo que me faltaba. Pero sí, cuando a estos clubes gigantes les pasa algo a favor o en contra, todo se magnifica y se habla demasiado, pero también a la gente le gusta la polémica y es normal.
¿Piensas en el futuro más allá del fútbol?
Sí, seguro que me sacaré el título de entrenador, eso lo tengo claro y luego quiero ver las ganas que tengo cuando acabe mi carrera o montar un negocio, pero obviamente lo que más me gusta es el fútbol y me gusta mucho hablar de juego y táctica. Soy un poco friki de esto.
¿Y lo de comentar partidos?
Me gustaría. Me gustan algunos comentaristas como Álvaro Benito, que habla bien de fútbol. Me gusta seguir y analizarlo, sobre todo esa gente que opina sin estar influenciada.