Manuel Cobo abre otro melón con las quejas al ruido del Bernabéu: "¿Es normal que en el mes de julio la gente esté durmiendo a las 11?"
Manuel Cobo repasa la historia del Bernabéu y el Metropolitano y aborda la problemática de los vecinos del estadio blanco.
![Manuel Cobo, en la entrevista con Relevo. /Salvador Fenoll](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/11/media/cortadas/cobo1-ROvJ5QS8ttz21UANig74GIP-1200x648@Relevo.jpg)
Manuel Cobo era una persona poderosa, el número dos de la alcaldía madrileña en uno de los momentos de mayor transformación de la ciudad en tiempos recientes. Las obras fueron diversas e importantes (la M-30, Alonso Martínez...) y también les pilló por el camino el cambio de infraestructuras más drástico que tuvieron los dos clubes más grandes de la ciudad: la reforma del Bernabéu y la construcción del Metropolitano. Así pasó Madrid a tener los dos estadios capaces de albergar cualquier gran evento... aunque no todo haya sido un camino de rosas.
El Bernabéu ha sido una obra larga de por sí, pero la licitación empieza muchísimo antes, cuando todavía estabais vosotros en el Ayuntamiento. ¿Cómo empezó aquello?
Te voy a contar algo que no se ha contado y cada uno tiene que tener su mérito. La primera persona del Real Madrid que vino a verme en relación a esta posibilidad de hacer esta rehabilitación fue Pérez, pero no Florentino, fue Enrique Pérez, Quique Pérez, también directivo de Real Madrid y hermano de Florentino. Fue la primera vez, todavía con un esbozo de un gran campo. Reitero que en aquellos tiempos se hablaba, incluso se publicó, titulares absolutamente falsos 'No, Gallardón está dispuesto a recalificar el Bernabéu y el Real Madrid irse a Valdebebas y tal'.
Era hacer un gran estadio. Igual que Bernabéu hizo un gran estadio, querían volver a hacer en el mismo lugar un gran estadio. Y esos fueron los primeros contactos. Y ahí también, obviamente, hubo que empezar a negociar: no se podía aumentar las zonas de edificabilidad, etc. Hay un trabajo muy técnico, que ya no es político, y ahí se inició. Luego, durante toda la fase de construcción ya no estábamos nosotros, no estaba aquel equipo, siguió con Ana Botella y ha terminado con Almeida. Hubo un periodo también de Manuela Carmena, con otro partido político en el Ayuntamiento de Madrid. Fue solamente el inicio. Pero como dato que la gente no sabe, la primera persona que empezó a hablar de esta posibilidad fue Enrique Pérez.
En tiempos de Carmena hubo un cambio en el proyecto, porque se entendió que se excedía en la edificabilidad e incluso se planteaba romper la línea frontal de la Castellana. Es cierto que luego la alcaldesa llegó a un acuerdo. ¿Cómo era ese primer proyecto?
Es que en nuestro caso fue muy inicial. Fíjate que me estás hablando de Carmena, y después de nosotros estuvo toda la época de Ana Botella, fueron tres años y medio con Ana Botella. Es decir, en nuestro caso todavía no se entró en esos detalles, que lógicamente se tuvieron que ir viendo a lo largo de la ejecución de la obra. Desconozco si se redujo algo la posición inicial del proyecto, porque eso ya fue cinco años después de nosotros, no lo conozco.
Esto ya no te toca como cargo público, pero eres alguien con muchísima experiencia en la política municipal. La obra del estadio es una obra terminada, que ha sido muy cara, que ha tenido un sobreprecio, y en la ejecución hay puntos que se tenían que cumplir y no se han cumplido. Hay un enfado importante por parte de los vecinos. ¿Cómo ves tú esto?
Pues mira, también voy a ser muy sincero, efectivamente no me toca nada administrativamente, pero me gustaría poner encima de la mesa algunos hechos. Primero, tengo la impresión de que hay mucho más enfado y molestias que por el ruido, por lo que significa: más días de concentración de mucha gente, en algunos casos, no digo todo el mundo, pues con suciedad, y demás... lo vemos cuando hacéis un reportaje en los medios de comunicación, en los portales, etcétera. No digo siempre, pero ocurre.
Segundo, hay que tomar medidas para que el ruido sea el menor posible, pero yo también digo algo. Yo soy ya muy mayor. Resulta que veo que hay conciertos que acaban a las 11 de la noche. A las 11 de la noche. Y pienso en el mes de junio, en el mes de julio, en el mes de agosto... a las 11 de la noche.
Y yo recuerdo, todavía ocurre hoy, en Madrid ya no tanto desde que se hizo el Parque de Atracciones, en las fiestas de España: las verbenas en medio de las ciudades hasta las 3, hasta las 4 de la mañana cantando. Puede haber casos pero ¿es normal en el mes de julio a las 11 de la noche que la gente esté durmiendo? No es muy habitual.
Se ha reducido muchísimo, reitero, recuerde que la autorización es para que acaben los conciertos a las 11 de la noche. Porque yo entendería, y entiendo más, si acabaran a las 2 de la noche a las 3 de la mañana, como pasaba y como ocurre todavía en muchos casos en España en la semana grande de no sé cuántos sitios. Pero, teniendo que reducir el nivel de ruido, y el Ayuntamiento está exigiéndolo y se tiene que conseguir, creo que es mucho más lo que ocurre en el entorno del estadio durante los días de esos conciertos que el propio ruido.
Y que me perdonen los vecinos que me estén viendo, pero si acaba a las 11 de la noche en los meses desde mayo hasta octubre, no es algo muy molesto en España.
Una de las críticas dice que no son tres o cuatro días al año, sino muchos más.
Yo lo que vi de la proyección eran una media de 1,7, no llegaba a dos conciertos al mes. Es lo que leí. Fútbol hay bastante más y también se congrega 80.000 personas en cada uno de los partidos.
Mira, cuando tú vives en una zona quieres que sea lo más tranquila posible. Yo tengo muchas experiencias que se han vivido en la Comunidad de Madrid de cómo somos los vecinos. Y me pongo en primera persona. Cuando quieres llevar un vertedero a una zona, pues lo más lejos del mundo. Y son necesarios. Lógico.
Pero es que yo he vivido cómo en urbanizaciones se ha protestado y no se quería que se llevara a un hospital. Un hospital. Y dices, joder, qué bien tener un hospital cerca. 'No, pero es que mira, es que empieza a llegar muchísima más gente, esta es una urbanización tranquila...'.
Te pongo otro ejemplo. Y en este te doy el nombre incluso y la ciudad. Yo tengo un buen amigo, porque fue también diputado en la Asamblea de Madrid conmigo, es alcalde, es el único alcalde de España, de ciudades de más de 10.000 habitantes, que ha sido alcalde toda la democracia. Se llama Luis Partida, alcalde de Villanueva de la Cañada. A Luis Partida le pusieron una querella por llevar una universidad a una urbanización, Villafranca del Castillo. ¿Cómo una universidad? ¿Qué cosa mejor puede haber que tengas una universidad cerca cuando tengas los hijos mayores tal? No, porque también había molestias.
Es decir todos, y reitero en primera persona, nos acostumbramos a no tener ningún tipo de molestia. Entonces, yo entiendo a los vecinos y sé que ellos preferirían que no estuviera el estadio Santiago Bernabéu, también lo digo. Pero cumpliendo la legislación vigente, y el Real Madrid la tiene que cumplir, yo creo que puede resolverse o paliarse la situación de una forma importante.
Tampoco es el principal objetivo del estadio. Es decir, mucha gente dice, hombre, después de esa inversión, si pierde... todo el dinero que llega es bueno para cualquier entidad, para una entidad pública o para una entidad privada, pero tampoco es lo decisivo en los ingresos que tiene el Real Madrid.
Puede no ser lo más importante, pero el Real Madrid ha hecho un hipogeo para conservar el césped y poder retirarlo para a hacer conciertos. Para esa parte de la obra se pidió un préstamo de más de 200 millones de euros.
No hay ninguna duda de que los quiere hacer y les vienen bien esos ingresos, pero coge el presupuesto del Real Madrid, mira los ingresos que tiene y verás qué significa. No digo que no lo quiera hacer, pero es que, vuelvo a presumir de mayor, cuando yo empecé a ir al fútbol, año 69, jugaba Gento todavía, el porcentaje en los ingresos que suponía la venta de entradas, los que íbamos al campo, socios más público en general, pues podía ser el 60% o el 70%. Bueno, llegaron las televisiones privadas, llegaron las ventas de camisetas, llegó el merchandising, y hoy las entradas creo que suponen el 18%, una cosa así, del presupuesto. Es decir, que lo quiera hacer sí, pero no es lo fundamental, ni muchísimo menos, de los ingresos que tiene un club de fútbol, no solo del Real Madrid, de cualquiera, lo que pueda vender en conciertos. Hay que mejorar la situación, sin ninguna duda. El Ayuntamiento de Madrid está también encima de ello y hay que conseguirlo.
Una pequeña maldad. ¿Hace más difícil la negociación el hecho de que los vecinos de la zona sean los vecinos de Chamartín, es decir, notarios, abogados, gente de profesiones liberales? Ha habido quejas también por la Caja Mágica, por ejemplo, pero han tenido menos éxito.
Me meto en política también. Hay políticos así, ahora mismo tenemos un presidente del Gobierno que efectivamente es muy débil a los chantajes. Él está actuando y está gobernando de acuerdo a las presiones que ejercen sobre él los partidos independentistas, porque tienen la llave.
Con todos mis respetos, yo creo que el ayuntamiento actual, o nosotros cuando estábamos, con todo el cariño a la clase social de los vecinos, la decisión era la misma, fueran notarios o fueran fontaneros.
Es más, en nuestras decisiones, te he puesto un par de ejemplos ¿Metro Sur a qué ciudades fue? ¿A qué barrios ha beneficiado más el soterramiento de la M-30? si quieres, pues pudiera pesar un poquito más cuando la gente tenía más necesidades que cuando eran notarios.
En la última Asamblea del Real Madrid, cuando Florentino fue preguntado por los conciertos, vino a decir que esto no era una cosa tanto para el Real Madrid como para la ciudad de Madrid y que pierde más la capital que el club. ¿Es esto cierto?
Es normal que Florentino venda su producto y diga que, evidentemente, también es bueno para la ciudad tener este tipo de eventos. Mira, te pongo otro ejemplo de un proyecto que heredamos, solo llevaba un año en vigor y lo hicimos crecer muchísimo, lo hemos visto crecer. En deporte hay ciudades o lugares en el mundo que se les conoce por un acontecimiento deportivo. Ciudades que no se las conocería si no existiera ese evento. Por ejemplo, el Master de golf de Augusta. ¿Quién conoce a Augusta?
Bueno, pues nosotros, en la candidatura olímpica de Madrid, aparte de traer muchos eventos, pensamos que en el Ayuntamiento de Madrid teníamos que, en la inversión deportiva, hacerlo fundamentalmente para que la gente hiciera deporte salud, deporte ocio, es decir, polideportivos, campos de fútbol, de césped artificial, pero también algún gran proyecto que tuviera eco en el mundo. Y fue el Máster de tenis, que se empezó con Álvaro del Manzano y luego, en el año 2003, lo retomamos nosotros y que ha crecido siendo, pues si quitas los cuatro Grand Slams, quizás sea el mejor valorado de los Máster 1000 que hay en el mundo en este momento. Ha sido bueno para la ciudad, evidentemente. Ver el nombre de Madrid durante diez días en todas las ciudades del mundo, en todos los países del mundo, es muy bueno.
Ver un concierto de una gran estrella mundial en Madrid, pues claro que estás promocionando Madrid, pero las dos cosas hay que hacerlas compatibles. Reitero que todo lo que pudiera decir Florentino en aquella Asamblea tiene razón. Taylor Swift, pues en Madrid tienes difusión mundial o cualquier otro cantante de ese nivel. Pero aún así hay que conseguir, sin dejar al 100% satisfechos a los vecinos, porque dirían que se lleven el estadio Santiago Bernabéu, compatibilizarlo evidentemente.
Paso al otro equipo de la ciudad, el Atlético de Madrid. En el episodio anterior te preguntaba cómo es el trato con Florentino, y quería preguntarte tanto por Miguel Ángel Gil como por la familia, con quien también habéis tenido que negociar cosas.
Te digo en el ámbito personal, yo soy muy amigo de Miguel Ángel Gil. También he jugado al mus con Miguel Ángel Gil, para que veas qué actividad, ya que no puedo hacer deporte ahora. Y de Enrique Cerezo. Me parece que lo que ha hecho Miguel Ángel Gil con el Atlético de Madrid, lo que ha ocurrido en los últimos años, pasar de ser un equipo con muchos altibajos, unos años podía estar arriba, tener una buena plantilla, y luego en la parte media de la tabla a estar constantemente en Champions, demuestra que la gestión deportiva ha sido muy buena.
La relación que hemos tenido ha sido absolutamente cordial y con el mismo espíritu que con el Real Madrid: beneficiar a la ciudad en todo aquello que se pudiera hacer. ¿Que al Atlético de Madrid le viene bien? Fenomenal, estupendo, pero que la ciudad también se viera beneficiada. El Atlético de Madrid es una institución muy importante en esta ciudad, muy importante. Tiene muchos miles de seguidores, los va a seguir teniendo y ha tenido también muchas vicisitudes en su historia, desde el primer Metropolitano, aquella decisión de Vicente Calderón de llevar el campo al lado del Manzanares, polémica y en un estado complicado, en una autovía que era la M-30 hasta que llegamos nosotros, pues hizo que hubiera que negociar también y al final el resultado está ahí, tienen un estadio magnífico, una situación muy bien valorada en el mundo del fútbol. Nos parece que está muy bien gestionado el Atlético de Madrid.
Alguna vez, siendo vicealcalde, en alguna pregunta de esas con maldad, me decían, '¿pero usted, si el Barça juega en Champions quiere que gane?'. Yo quiero que pierda, es evidente, sino no me gustaría el fútbol. El que diga otra cosa está mintiendo. Cuando los partidos de Champions eran a la misma hora y tenías el marcador en el campo y marcaba el equipo contrario al Barcelona, fuera de donde fuera el equipo, todo el campo aplaude. Es así. Pero no tengo eso con el Atlético de Madrid.
Hay atléticos que tienen ese puntito antimadridista. Yo no lo tengo, por muchas razones, por muchísimas, por razones personales, a mí todo lo que le vaya bien al Atlético de Madrid, detrás del Madrid, me parece fenomenal, creo además en términos futbolísticos que el Atlético de Madrid es el equipo es al equipo que la Copa de Europa le debe una y tendrá que llegar. Ojalá sea con Miguel Ángel Gil, me encantaría, o sea que tengo una magnífica relación con ellos y la mejor valoración con respecto a la gestión que están haciendo.
El Estadio Metropolitano está donde estaba La Peineta, que iba a ser el estadio olímpico. La reforma, suprimiendo la pista de atletismo, es de alguna manera una renuncia a ese proyecto. ¿Cómo se llevó a cabo esa negociación?
El Estadio de la Peineta fue construido en época de Joaquín Leguina. Me acuerdo porque lo ha contado públicamente Jaime Lissavetzki, que fue secretario de Estado para el Deporte, pero fue consejero de Educación y Deportes con Leguina, que le dijo en una ocasión a Joaquín Leguina, 'Presidente, solo hay dos ciudades en Europa que no tienen un estadio de atletismo, Madrid y Tirana'. Eso, cuenta Jaime Lissavetzki, que motivó a Leguina para hacer un estadio de atletismo. Pero es cierto, oye, por desgracia, que el atletismo en España no requiere ni puede tener un gran estadio. No puedes tener un gran estadio para tener un acontecimiento al que asisten 5.000, 6.000 personas y nosotros teníamos un estadio absolutamente inutilizado. No había acontecimientos de atletismo en La Peineta. Además, hicimos el proyecto de la rehabilitación de Vallehermoso que sí era adecuado para las necesidades que tenía el atletismo en la ciudad.
Luego, lo que hemos contado antes, habíamos encontrado un muro, teníamos un soterramiento, una obra que iba toda por el túnel en la M-30 y resulta que porque estaba el estadio no podíamos soterrar. Al mismo tiempo había otra operación urbanística que podía financiar gran parte de la operación y de la obra, que era una zona de terreno propiedad de la cervecera Mahou.
Todo eso en conjunto resulta que el Atlético de Madrid quería tener un estadio en mejores condiciones que el que tenía, la ciudad quería quitarse de encima La Peineta, porque era absolutamente costoso para la ciudad y no tenía ninguna rentabilidad, y todo eso se equilibró y se pudo hacer el proyecto para el Atlético de Madrid, que yo creo que están muy contentos con el estadio, y para que la ciudad recuperará ese río, que con el soterramiento de la M-30 han descubierto muchos madrileños. Hay que pasear cuando hace buen tiempo, incluso ahora cuando hace sol, por aquella zona y los que la vivimos y la vimos como era antes, el cambio ha sido de 180 grados. Era una zona por la que no se pasaba, en la que no se podía pasar y es una zona de jardines en este momento.
Decías que el Atlético quería irse y que el Atlético está muy contento, pero yo tengo la sensación de que no hay tanto consenso. También un poco por la relación que tiene una parte de afición con sus dirigentes, que no ha sido fácil por motivos históricos. ¿No os llegó nunca el mensaje de algunos aficionados de que no querían irse y era una cosa de sus directivos?
Vamos a ver, en cualquier club, y en cualquier institución, siempre puede haber un grupo de gente pequeño que tiene mucho altavoz, porque son los que protestan, que pueden estar en contra de las decisiones que se toman. Eso ocurre en el Atlético de Madrid y ocurre en muchísimos ámbitos de la vida, podemos poner los ejemplos que se quieran. Yo te pongo un ejemplo de una persona de la que hemos hablado antes, Iker Casillas. Yo recuerdo los pitos en el Bernabéu a Iker Casillas en su última época, después de todas aquellas estupideces que decía Mourinho y que convencieron a un grupo de gente. Yo no sé si eran 2.000, 3.000 personas, pero era a los que se oía, porque cuando tú oyes chillar a 3.000 personas... pues 'el Bernabéu abuchea a Casillas'. No era cierto. Bueno, pues en este caso igual. El origen de toda esta polémica efectivamente viene de la época de Jesús Gil, que se creó algún grupo de oposición por la forma en que se convirtió el accionariado del propio club.
Pero yo creo que... En fin, yo no tengo una encuesta, pero tengo mucha relación con mucha gente del Atlético de Madrid y están muy orgullosos del campo que tienen. Es mucho mejor campo. Es evidente que tiene mejoras técnicas con respecto al Calderón.
Pero, con independencia de eso, digo lo mismo que decía el Real Madrid, nosotros el interés que teníamos que proteger y el interés por el que trabajábamos era el de la ciudad. Y la ciudad está mucho mejor con esa zona de la M-30 soterrada y la superficie para disfrute de los madrileños y para conectar dos barrios de Madrid que antes estaban desconectados, porque cruzaba una autovía y además el Atlético de Madrid tiene un nuevo estadio, que ya no es nuestro, que ya no depende de nosotros, que ya no nos cuesta dinero. La operación era buena en todos los sentidos para la ciudad y en mi opinión también buena para los seguidores de Atlético de Madrid.
¿Es más fácil hacer operaciones con el Atlético de Madrid por ese menor ruido mediático? Tanto con la ciudad deportiva como con el Bernabéu hubo mucho ruido, pero por ejemplo ahora ha habido una cesión de terrenos alrededor del Metropolitano para el Atlético y se habla mucho menos.
Bueno, los seguidores del Atlético de Madrid se quejan, puede que tengan razón, pero los medios vivís de eso, de que hay mucho menos espacios en prensa para las noticias del Atlético de Madrid que del Real Madrid. Y es verdad, las televisiones y tal dedicáis más espacio, porque creéis, y debe ser verdad, que vendéis más, obviamente. Como en Barcelona hay más espacio para el Barcelona que para el Espanyol, es así. Pero teniendo más trascendencia, o pudiendo tener más trascendencia, aquellas noticias que tienen que ver con el Real Madrid, sin embargo, en el Madrid no ha habido un grupo opositor como lo ha habido en el caso del Atlético de Madrid, del que hemos hablado antes. Había un grupo absolutamente estructurado de oposición con personas, algunas muy conocidas, descendientes, por ejemplo, de un presidente del Atlético de Madrid, de Vicente Calderón. Ha habido también ese ruido.
Pero en todo caso, no es que sea más fácil o más difícil. Yo en las administraciones en las que estado, reitero, y en lo que conozco ahora de la administración del alcalde Almeida, hombre, mejor si no hay ruido y no hay escándalos y tal, pero es muy difícil presionar a un político que está respaldado por la mayoría de la ciudad.
Vuelvo a meterme en política. Yo estuve en la oposición cuando entré en política, en el año 91. Estuve cuatro años, gobernaba el PSOE, gobernaba Joaquín Leguina. El resto, durante todos los años que estuve en la Comunidad y el Ayuntamiento, tuvimos mayoría absoluta. Es decir, nuestra presión la podíamos tener de nuestros votantes, que era la mayoría de la ciudad, pero también teníamos ese respaldo, por tanto, esas presiones no hacen que sea más difícil o más fácil negociar con el Madrid o con el Atlético de Madrid.
Era igual de complejo, dependiendo de la complejidad de la actuación que hubiera que realizar, pero no hemos tenido esa situación de presión, ni en un sentido ni en otro, ni para favorecer al equipo o para no acceder a determinadas pretensiones porque hubiera grupos que se oponían.
Antes comentábamos sobre los terrenos de alrededor del Metropolitano, que estaban en su momento pensados para el Madrid olímpico y que eran de uso deportivo. Recientemente se han recalificado en un uso comercial los terrenos de lo que iba a ser el Centro Acuático y se espera que lo explote el Atlético. ¿No te da un poco de pena que esos proyectos que hubiesen sido para dotar a Madrid de una serie de infraestructuras que no tiene se hayan transformado en algo que beneficia a una entidad privada?
Hay que distinguir qué instalaciones van a ser aprovechadas en el futuro y cuántas instalaciones nos encontramos en todo el mundo que, habiendo tenido Juegos Olímpicos, hay que derribarlas porque no tienen sentido. Es decir, el Estadio Olímpico que se hizo en Sevilla, ahora porque se ha firmado con la Federación jugar las finales de la Copa del Rey, pero ni el Betis ni el Sevilla han querido utilizar ese estadio. Es decir, es un desperdicio para la ciudad.
Yo creo que había obras que tenían que ver con poder ganar los Juegos Olímpicos porque tenías otra serie de ventajas teniendo los Juegos Olímpicos y otra serie de rendimientos, pero que no iban a ser utilizadas tanto como el coste que suponían. El Centro Acuático, hay que ver cuál es la situación de una ciudad y de un país afición a un determinado deporte.
Es decir, esa gran infraestructura, claro que se utilizaría, pero no tendría mayor utilidad que los muchos polideportivos con piscinas que hemos construido las diferentes administraciones en la ciudad. Es decir, no compensaría. Por eso digo que quizás sin tener los Juegos tampoco hubo ese interés para meter tanto dinero en una instalación absolutamente enorme para nadar. ¿Porque qué sentido tienen esas gradas en la ciudad? Todas esas instalaciones que sí lo tienen en los Juegos, pero fuera de eso ninguno, lo que quiere el madrileño que quiere ir a nadar es tener una buena piscina, unas buenas instalaciones, unos buenos vestuarios pero no va a llevar a 40.000 personas a verle nadar. Las instalaciones estaban muy exageradas para la vida cotidiana. Eran así porque te las exigía así el Comité Olímpico Internacional.
Solo un matiz sobre el tema. Iba a ser un terreno pensado para toda la ciudad, con un uso social, ahora ya no va a ser así. Creo que parte de la crítica va por ahí, aunque también se critica que Madrid está infradotada en piscina.
Pero en piscinas, no en centros acuáticos. Claro, entonces, es preferible, en mi opinión, o es la decisión que se puede tomar, hacer dos piscinas en dos barrios con unas instalaciones muy adecuadas y tal, que no hacer el gran centro acuático que estaba previsto. Es lo que creo. Es decir, esa piscina se puede hacer, o esas piscinas se pueden hacer y se están haciendo en los diferentes barrios de la ciudad sin necesidad de crear lo que sí era necesario para una candidatura olímpica.
Sí, pero iba a tener un uso público y ahora será privado.
Ese mismo lugar sí pero la instalación, reitero, que se puede hacer y se han hecho en otros lugares de la ciudad, que incluso pueden tener más demanda que en aquella zona.