El Villamarín dinamita los planes de Ancelotti con Alaba y Rüdiger, y eleva a Asencio
La derrota del Real Madrid contra el Betis señaló de lleno a sus dos centrales, en la foto de los dos goles encajados.
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Los problemas vuelven a Valdebebas. Tras unos días de calma, gracias a los triunfos ante Manchester City, Girona y Real Sociedad, la debacle en el Villamarín. El Real Madrid firmó uno de sus peores partidos de la temporada, y el Betis venció con toda justicia al cuadro de Ancelotti, incapaz de reaccionar a los golpes durante todo el encuentro.
La derrota dejó muchos señalados, pero la pareja de centrales del conjunto blanco se llevó la palma. Alaba y Rüdiger salieron en la foto de los dos tantos béticos, y transmitieron sensación de inseguridad de principio a fin. Jesús Rodríguez, Antony, el Cucho Hernández y sobre todo Isco camparon a sus anchas por el flanco de ataque, indetectables para los zagueros madridistas.
El penalti que Rüdiger cometió sobre Jesús Rodríguez en el tramo decisivo del choque condenó al Real Madrid. Innecesario, torpe y sin explicación. Rubricó una actuación desastrosa del alemán, que hace algo más de una semana volvió de lesión y terminó el duelo en Sevilla cojeando.
No se le vio nada cómodo. Mucho más lento de lo habitual, con errores de concentración y sin sujetar la línea defensiva. Rüdiger, la pieza innegociable de Ancelotti para proteger su puerta, dejó dudas en el Villamarín, aunque en el cuerpo técnico no lo valoran como algo preocupante, sino como un mal partido aislado del teutón.
En el caso de Alaba, cambiado antes del minuto 60 y aún sin estar listo para compromisos de la máxima exigencia. Después de una baja de catorce meses, duelos como el de este sábado contra el Betis entran en un guion natural. Sin embargo, la combinación del mal desempeño de Rüdiger con el del austriaco suponen un aviso para Ancelotti.
El entrenador del Real Madrid tenía previsto alinear de inicio a Rüdiger y Alaba para las grandes citas más pronto que tarde, y tras la debacle en Sevilla sus planes quedan en entredicho. Aún no son la pareja fiable que añora el de Reggiolo, y necesitan tiempo para serlo de nuevo.
Asencio, indispensable
En el otro lado de la ecuación, la figura de Raúl Asencio. No jugó ni un minuto contra el Betis y el equipo le echó de menos. Parte con ventaja para salir de inicio este martes en Champions contra el Atleti, elevando cada día que pasa su protagonismo en la plantilla. Y hay un dato que lo justifica.
En las últimas tres derrotas del Real Madrid se ha repetido un patrón: Raúl Asencio ha sido suplente. Contra el Barça en la Supercopa de Arabia, el Espanyol en Cornellá y ahora ante el Betis. Los blancos se resistieron sin el vigor, la velocidad y el carácter del central canario, que regresará al once esta semana en el Bernabéu.