Va por ti, Vinicius
El Bernabéu apoyó y homenajeó al brasileño. Benzema abrió el marcador y lo cerró Rodrygo, que le dedicó el gol a su compañero con el gesto del Black Power.
El del Bernabéu no fue un partido de Liga, aunque figure en el calendario. Fue un encuentro de homenaje a Vinicius, que no estaba convocado pero jugó los 90 minutos. Ni la pizarra ni los puntos importaban al Real Madrid. Poco al Rayo. Todo lo concentró el brasileño, que vio el triunfo de sus compañeros en el palco, al lado de Florentino Pérez. Benzema, cojeando, dio el primer golpe, y el definitivo, tras el empate de Raúl de Tomás, lo propinó Rodrygo, que le dedicó el tanto a su amigo con el gesto del Black Power.
Quien no pudiera ver el partido del Bernabéu, por cuestiones familiares, técnicas, conyugales o de otra índole, no se perdieron absolutamente nada. Fue un encuentro que sólo se recordará por la introducción y el desenlace. El nudo lo escribieron un equipo que no se jugaba nada y otro que le importaba poco, ingrediente básico para no montar ningún jolgorio. El Madrid ganó pero está deseando que acabe la Liga. La derrota, en cambio, le confirma al Rayo que ve la clasificación para Europa es una quimera. Suceda lo que suceda, ha cuajado una temporada espectacular gracias a un Iraola con tanto orgullo como Vallecas. Su renovación sería la mejor noticia para la franja.
VINICIUS
🤳 Mi fondo de pantalla
En el anterior partido en el Bernabéu, el Getafe le hizo pasillo al Madrid por el título de Copa. La plantilla blanca, a continuación, se lo ofreció a la afición. Un gol de Asensio dio el triunfo y todo el madridismo se encomendó a los suyos para la vuelta contra el City. Todo esto ocurrió en la prehistoria. Es decir, hace diez días. Desde entonces, se sucedió una eliminación en la Champions, un luto y una denuncia de racismo sin precedentes de Vinicius que ha acabado por tener consecuencias en todo el sistema. Un terremoto con detenciones y expulsiones exprés, pactos entre irreconciliables y con réplicas en el estamento arbitral (cese de seis árbitros VAR) y en el Comité de Competición (cinco partidos de cierre parcial a Mestalla y retirada de sanción al brasileño por su expulsión).
Toda esta tempestad marcó el prólogo del encuentro contra el Rayo, con un respaldo masivo del Real Madrid a Vinicius. A pesar de ser 'absuelto', el brasileño no fue convocado… pero sí jugó. Todos sus compañeros saltaron al campo con su camiseta y posaron de espaldas ante la mirada de un emocionado Vini, que, vestido de calle, bajó al césped. Una imagen con el peso de las trascendentales. Como la del jugador viendo el encuentro en el palco, a la derecha de Florentino. Además, el fondo de la grada de Animación lució una pancarta de apoyo ('Vinicius somos todos, basta ya'), hubo mensajes de aficionados y en el minuto 20 el Bernabéu le ovacionó. El futbolista, que se le levantó de la butaca para agradecer la solidaridad de los suyos, pudo comprobar que su dedo acusador en Mestalla ha señalado el camino a todo un país.
BENZEMA Y RODRYGO
😎 Me reafirmo
Nos encontramos ante un Benzema extraño. Híbrido entre el que fue primero y el que impactó después. Tan pronto hace un hat-trick, como en el 0-4 del Camp Nou, como deambula y se funde a negro, como en los últimos partidos. Ante el Rayo, un golpe en los primeros minutos le condicionó todo el partido. Tanto que a punto estuvo de ser cambiado antes de la media hora. Se empeñó en continuar… y metió el gol del cojo. Porque así estaba jugando. El tanto (minuto 31) fue consecuencia de un fallo de concentración del Rayo. Gil Manzano detuvo el juego para que atendieran a Isi y cuando lo reanudó, Fran García estaba bebiendo agua, el resto de los rayistas, empanados, y Kroos, mucho más activado y pícaro. Kroos envió la pelota a Benzema quien, tras combinar con Valverde, regateó con clase a Dimitrievski y marcó. Iraola y sus jugadores estallaron en quejas contra el colegiado, pero fue la falta de tensión la que les condenó.
El francés, que jugó todo el encuentro con molestias, llega a 30 goles esta temporada. Es la quinta campaña que llega a esa cifra, algo que sólo hizo antes Cristiano Ronaldo. No obstante, ha mirado este año a su mejor versión desde la lejanía. Y por ese bajón (entre otros motivos) se marcharon la Liga y la Champions. La buena noticia esta temporada es que Rodrygo se ha confirmado. En ausencia de Vinicius, ruborizó el mapa de calor por la banda izquierda y acabó siendo decisivo con el tanto de la victoria y su estilo afilado y certero. 'Rodry' aún no es líder del Real Madrid, pero tiene muchas trazas para serlo.
IRAOLA
🚨 Poco se habla de...
Un equipo empieza a pertenecer a un entrenador cuando se convierte en posesivo. Este es el Rayo de Iraola. Porque ha salpimentado el ancestral carácter de la franja con una manera de entender el fútbol muy particular, que ha conectado tan bien que los vallecanos han soñado con ser de Europa. Ha compuesto un equipo con una propuesta futbolística encomiable. Sabe a lo que juega, llega con facilidad, embiste con intensidad desde las alas, camina siempre con la pelota, se repliega a ritmo marcial y se posiciona bien en el campo… cuando no le abandona la concentración. Como en el tanto de Benzema. Con esa bajada de tensión se le fundieron los plomos. Pero Iraola tiene tanto orgullo como el barrio de Vallecas, y en el segundo tiempo movió piezas para ir a por los tres puntos, al abordaje. Así reaccionó, con el empate de RdT, y por esa propuesta murió con el gol de Rodrygo, que le cerró la persiana.
El partido importaba al Rayo por sus aún opciones de acabar en Europa. La temporada, pese a no meterse en puestos de pedigrí, es extraordinaria de nuevo gracias a la mano que mece la cuna, la de Iraola. Su futuro está en el aire pero ya se ha empezado a andar el camino de la renovación. Habría pocas noticias mejores que esta para Vallecas.
CAMAVINGA
💬 Tengo un WhatsApp para ti...
"Ancelotti, las cosas en su lugar". Ver a Camavinga en el mediocampo es ese ibuprofeno necesario para que deje de doler la cabeza. El experimento del lateral izquierdo fue gracioso hasta que dejó de serlo. No hay como poner a cada uno en su sitio para que las cosas funcionen. Junto a Kroos y Modric en la materia gris del campo, volvió a mostrar potencia física, criterio a la hora de mover el balón y algún error en la salida de balón. Sobre todo en el inicio del encuentro, lo que le reportó hasta tres tirones de orejas de Ancelotti. El de pivote es un puesto en el que se mejora con el paso de los años. Porque no hay futbolista obligado a tomar más decisiones por segundo que el '5'. Para saber cuándo saltar o esperar, cuándo jugar a un toque o conducir, cuándo ser un central más o uno menos se necesita años de cocción y personalidad. La que no está demostrando Tchouameni, suplente y con parálisis en el gol rayista, y de la que presume Camavinga.
FRAN GARCÍA Y EL LATERAL DEL MADRID
🤔 Hay runrún
Con Camavinga de retorno al hogar, Ancelotti cogió la probeta y metió a Rüdiger en el lateral izquierdo. El ruido de una uña rascando la pizarra suena mejor que esto. El alemán cumplió como sabe, con ánimo (se atrevió con otro de sus lanzamientos lejanos) y actitud. Pero su presencia como '3' no deja de ser una extravagancia que deja en evidencia que ahí el Madrid tiene un problema (además de Eduardo y Antonio, han pasado por ahí un Mendy en el que no se cree, Alaba, Nacho e incluso Carvajal). En el Rayo jugó parte de la solución para la próxima temporada. No fue el mejor encuentro de Fran García, uno de los que más se durmió en la jugada del gol, pero su temporada ha sido una confirmación de que ahí hay lateral para el Madrid: potente, muy peligroso en conducciones hacia dentro e incombustible (solo se ha perdido 11 minutos).
VALVERDE
📀 Mi 'bonus track'
Hay inicios que son una promesa y que acaban convirtiéndose en finales con dolor. Si hay un jugador que representa ese viraje en el Madrid es Valverde. Su comienzo de temporada fue tan abrumador como sorprendente. Se convirtió en un futbolista esencial en el repliegue y en el despliegue, con una presencia en el gol imprevista. El ascenso lo quebró el Mundial. Como si Catar hubiese sido una guillotina, Valverde volvió siendo otro. Ni la vida ni el balón acompañaban para recuperar su mejor cara. Amagó con volver, hoy asistió a Benzema, pero lleva meses arrastrando problemas en un pie que le han impedido alzar el vuelo. Juega con una bola de presidiario atada al tobillo. Contra el Rayo, Ancelotti le sustituyó en el 64' y dio entrada a Ceballos. Si hay un jugador que necesita ya que llegue el final de la Liga para descansar y recomponerse, ese es el uruguayo.