Seis goles y cuatro amarillas para descifrar a un Vinicius líder, pero con 'cara B'
Mientras el vestuario le pide control, el brasileño demuestra ser el jugador más diferencial del Real Madrid.
Vinicius Junior (23 años) se exhibió en El Sadar. Un partidazo en el que marcó dos goles y pudo hacer dos más sirvió para que el Real Madrid derrotase a Osasuna (2-4) y se acercase un poco más a LaLiga. Se le otorgó el premio a mejor jugador del partido, con poca discusión por parte de otros posibles candidatos. Además de los tantos ayudó con dos regates y dos recuperaciones.
Su impacto en el equipo es total, especialmente a esta altura de la temporada. Suma seis goles en los últimos cuatro partidos y ya van 18 contando todas las competiciones. Se acerca a los 23 que marcó en la 2022-23, su mejor año. El de Rio de Janeiro vuelve a erigirse como el principal arma ofensiva de los blancos, demostrando una regularidad y eficacia que no lucía en sus primeros pasos en el equipo.
Pero durante el encuentro en Pamplona también se vio la 'cara B' del brasileño. Una protesta al árbitro en una acción que no la merecía sirvió para que Martínez Munuera le mostrase la amarilla que le hará perderse el difícil partido contra el Athletic por acumulación. Después, se jugó la segunda quejándose mientras miraba a la cámara. También corrió riesgos encarándose con el banquillo rival cuando salía del terreno de juego. Caliente como siempre, entró en el juego de la grada, que le insultó durante gran parte del partido.
"Es un jugador determinante. Siempre ha sido eficaz. La presión tiene que controlarla un poco más. Es un jugador muy peligroso y todo el mundo se da cuenta. La afición, los rivales... Él puede mejorar y va a mejorar porque es un chico humilde, serio e inteligente", reconoció Ancelotti en rueda de prensa.
Lleva cuatro amarillas en los últimos cuatro partidos y cinco en los últimos siete. En LaLiga, le han sacado 21 amarillas desde la 2021-22 y sólo seis de ellas han sido por faltas. Seis vienen de protestar al árbitro, siete por encararse con rivales, una por perder tiempo y otra por una celebración. Además, le han sacado una roja: contra el Valencia por pelearse con un rival. En ese tiempo ha anotado 63 goles.
Volvió a sonar «Vinicius, muérete»
El vestuario, Carletto entre ellos, le aconseja constantemente al respecto. Que no se salga del partido, que se mantenga centrado en el juego y que no proteste tanto. Kroos o Nacho están muy cerca del futbolista, enseñándole que, en ciertas acciones, tanto el equipo como él pierden más que ganan. El propio Brahim lo apartaba de la cámara al descanso contra Osasuna, para evitar que la liase.
Al mismo tiempo, ven la persecución que sufre Vini en cada partido. Patadas de jugadores rivales o insultos de la afición con el objetivo de descentrarle. En el club se quejan de que, si siguen haciéndolo, es porque cuenta con la permisividad de los árbitros y las instituciones. En Navarra se escuchó de nuevo "Vinicius, muérete", cantado por una parte importante de la grada, tal y como recogieron los micrófonos de Movistar+. Gritos que denunció el Real Madrid tras que se cantasen en Montjuic antes del Barcelona-Nápoles.
'Vinicius muérete'. Los cánticos a Vinicius. #DeportePlus https://t.co/nBgNQNLEF7 pic.twitter.com/NoTqilnvz3
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) March 16, 2024
Y a pesar de todo, conscientes en el vestuario de que debe mejorar en la parte más mental del juego, lo deportivo deja claro que los ambientes más calientes le motivan. Ya se demostró en Valencia, con pitos constantes hacia él que acabaron con dos goles del de Sao Gonçalo. Por ello, por mucho que le quieran decir, saben que forma parte de su ADN. Que su carácter fuera del campo lo convierten en quien es dentro de él.
Sus goles han sido un bálsamo para el equipo, apareciendo cuando más los necesitaban. El Madrid ha conseguido siete puntos gracias a ellos en las últimas diez jornadas. Además, ha abierto la lata del equipo blanco en cuatro de los últimos seis partidos. Un sprint hacia la 36ª Liga, la tercera para él.
Se acerca a Bellingham, máximo goleador del equipo esta temporada con 20. Dos goles para igualar y tres para superar al inglés. Muy atrás queda ya Joselu, con 13. Vini, que lleva ya tres temporadas a un nivel que lo coloca entre los mejores del mundo, se 'cristianiza' con cada insulto: cada vez más caliente con los rivales pero también más influyente en los resultados del equipo.