RACISMO CONTRA VINICIUS

Todas las consecuencias del 'caso Vinicius'

Tras los insultos racistas recibidos en Mestalla se ha desatado una tormenta en el fútbol español con asociaciones e hitos nunca antes vistos.

Vinicius hace un gesto a la afición del Valencia./Reuters
Vinicius hace un gesto a la afición del Valencia. Reuters
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Nadie imaginaba que un Valencia-Real Madrid con LaLiga decidida iba a dar para tanto. Los insultos racistas a Vinicius en Mestalla han desatado una tormenta en el fútbol español con repercusión en todo el mundo. Lo positivo: encontrar un objetivo común por el que luchar. Diferentes estamentos han reaccionado de inmediato después de años de pasividad evidente. La influencia mediática invita a pensar que, sea por salvar sus espaldas o por una denuncia real ante el racismo, se ha iniciado una lucha masiva.

Desde los Pactos de Viana no se veía una unión tan férrea entre LaLiga, RFEF y CSD. Las tres instituciones han publicado a la vez un comunicado de lucha contra el racismo. Bajo el lema "Racistas, fuera del fútbol", han organizado una campaña en la que tratar de concienciar a los espectadores con diferentes medidas. Eso sí, no deja de verse como un gesto de cara a la galería y que de poco va a servir a la hora de trazar puentes. Sin ir más lejos, Luis Rubiales no desperdició la oportunidad para darle un palo a Tebas tildándolo de "irresponsable" tras su cruce de tuits con Vinicius.

Uno de los estamentos salpicados por el caso es el arbitral, acusado de pasividad por parte del Real Madrid antes las continuas agresiones verbales y físicas a Vinicius. La RFEF ha decidido fulminar a seis árbitros de VAR y ha llegado a culpar a uno de ellos, Iglesias Villanueva, de mostrar imágenes sesgadas al árbitro de campo, De Burgos Bengoetxea, durante el Valencia-Real Madrid. Por ello, Competición le ha retirado la roja a Vini. Otro hito sin precedentes, que se rearbitre una decisión de este tipo.

Mientras que en otros casos las instituciones se tiraban la pelota sin que ninguna tomase medidas, en esta ocasión todos parecen dispuestos a mover ficha. Empezando por el cierre de una grada de Mestalla o la multa al Valencia (45.000€), decisiones tomadas en tiempo récord. Las autoridades competentes trabajan para localizar y sancionar como se debe a los aficionados que profirieron insultos racistas. Ahora queda por ver si esa presión que se ejerce desde la opinión pública se transforma en un castigos reales y, sobre todo, que se mantengan en el tiempo.

Otro fuego que ha encendido Vinicius es el de la educación. El brasileño, acostumbrado a sufrir insultos en todos los campos de España, ha dejado una pregunta en el aire: ¿se merece eso cualquier persona? Dentro del debate, el racismo es el punto común. Nadie está de acuerdo. Los tuits de referentes como Ferdinand, Mbappé, Ronaldo o Casemiro o las palabras de Lula da Silva, Infantino o el propio Florentino Pérez ayudan a concienciar.

Y quien no pierde la oportunidad de actuar es la Policía. Empezando por detener cuatro aficionados del Atlético de Madrid acusados de colgar un muñeco de Vinicius cerca de Valdebebas antes de un derbi de esta temporada. Si bien es cierto que se trataba de una investigación que venía de lejos, su reciente aprisionamiento deja entrever mano dura contra los delitos de odio en el fútbol.

Sólo esperar que todos los movimientos producidos en las últimas horas continúen. Que sirva realmente para erradicar el racismo. Que la unión entre CSD, LaLiga y RFEF dé frutos. Que la Policía siga actuando con contundencia y que se siga castigando a los aficionados que lo merezcan. De momento, Vinicius parece haber puesto la primera piedra.