Una controversia en el Barcelona entre el largo plazo y la inmediatez con Vitor Roque
En la directiva no había pleno consenso de incorporarle en este mercado y su presencia, de momento, está siendo escasa.
Este sábado se cumplirá un mes de la llegada de Vitor Roque a Barcelona. Unos días después de casarse, el brasileño cambiaba de vida y cruzaba el charco a sus 18 años para vestir de blaugrana. Poco después, debutaba en partido oficial ante la UD Las Palmas y cerca estuvo de marcar su primer gol. Tras su primer partido, apenas acumuló minutos en los dos partidos en Copa del Rey y en la visita al Benito Villamarín.
Roque viajó a Arabia Saudí para disputar la Supercopa pero no llegó a saltar al campo. Desde algunos medios deslizaban unas molestias que le habían impedido estar al 100%. En San Mamés, con la necesidad de remontar, Xavi optó por Marc Guiu antes que por Vitor. Todavía es muy pronto -por madurez futbolística y proceso de adaptación a un nuevo país y club-, pero su falta de minutos en sus primeros pasos en Barcelona evidencian discrepancias ajenas a él.
Desde que el mercado veraniego cerró y hasta que el Barça cerró el traspaso de Roque, el deseo de Xavi era incorporar al brasileño a partir de año nuevo. Sin embargo, la lesión que sufrió en su último tramo con Paranaense removió las fichas del tablero. En la directiva no había consenso absoluto en traer a Vitor en enero.
Entre las necesidades de plantilla y no querer sobrecargarle de responsabilidad
Desde las altas esferas del club deslizaban que sumarle a las filas de Xavi en el mercado invernal podría llegar a ser un "suicidio deportivo". En primer lugar, porque obligarían al brasileño a adaptarse a mitad de temporada. Y en segundo, porque las necesidades deportivas del equipo le exigirían desde el primer momento. No querían cargar al brasileño de un "exceso de responsabilidad".
Todo cambió con la lesión de Gavi. Sin los 40 millones de Libero, la baja federativa del centrocampista abrió las puertas al club a poder inscribir a Roque. La petición de Xavi, sin embargo, era muy distinta: quería a un centrocampista. Quería a su Davids. No era un deseo nuevo.
Xavi quería fichar un centrocampista y acabó promocionando a Fermín
Durante las últimas semanas de la ventana de traspasos de verano, el entrenador ya le pidió a la secretaría técnica sumar otro medio a la plantilla. De entrada, era más partidario de sumar fichas en la medular que de incorporar a Joao Félix. Al final, sobre la campana, terminó llegando el portugués. El fichaje terminó siendo la promoción de Fermín.
La estrecha relación entre Laporta, Deco y Jorge Mendes facilitó la incorporación de los Joaos. También aceleró el aterrizaje de Roque, representado por André Cury, quien fuera trabajador del club. Al punta brasileño le falta rodaje para alcanzar el ritmo de la plantilla. Además, Xavi justificó su ausencia en Bilbao por motivos de perfil. "El otro día entró Vitor, frente al Athletic lo ha hecho Marc [Guiu]... buscábamos más fútbol directo. Vitor tendrá minutos. Hay que ir con cautela, como con todos los jóvenes. Tiene calidad para ayudarnos", afirmó el entrenador.
Marc Guiu y la meritocracia de Xavi
Guiu sigue teniendo protagonismo con el primer equipo. Su ejemplo es el de haber sabido estar en el momento y el lugar adecuado y rendir a la altura de un futbolista del primer equipo. Siendo suplente en el Barça Atlètic -el titular para Márquez es Pau Víctor, que está cuajando una gran temporada- y tras la lesión de Ángel Alarcón, Xavi se lo llevó, precisamente, para jugar contra el Athletic en Liga. El resto, como se suele decir, es historia. Se sigue ganando minutos en cada participación.
Los pocos minutos -73, exactamente- que ha disputado Roque con el Barça dejan entrever lo que ya deslizaba su comportamiento en Brasil. Es un delantero voluntarioso en sus movimientos y con olfato. Ya ha estado cerca de marcar en varias ocasiones. Defensivamente tiene el motor que la edad le ha ido restando a Lewandowski.
A pesar de que Roque ha sido una inversión muy importante para el club, y en un momento muy delicado, todas las partes coinciden en que tendrán que pasar bastantes meses para cursas sus primeros exámenes. La falta de consenso -por tiempos- de incorporarle ahora y las jerarquías, por meritocracia, escritas en el vestuario de Xavi obligarán al brasileño a tener que ganarse los minutos.