A vueltas con la 'fantasma' tecnología de gol, y la conversión del fútbol en un plató de televisión
El tiempo dirá si la jugada del Clásico acabará por tener impacto en la implantación de la tecnología que falta a LaLiga.
Una de las frases más repetidas en los círculos arbitrales era "no habrá tecnología de gol en España hasta que no haya una jugada sin evidencia en un Clásico". La segunda parte ya se ha cumplido, la duda es cuándo llegará la primera. Los jueces piensan que la resonancia mundial de un partido como este puede ejercer un elemento de presión que lo haga inevitable. De hecho, la famosa jugada sigue generando debate mundial y manifestaciones de los actores implicados y los colaterales. La pelota está ahora en el tejado de La Liga y no parece sencillo que, de estar por la labor, diera tiempo a ponerla en marcha. Mucho menos con el momento que vive la Real Federación Española de Fútbol porque ahora nadie quiere firmar nada, por lo que pueda pasar. De hecho, aunque de esto hablaré más adelante, el fuera de juego semiautomático se está desarrollando pero no hay firma que lo avale hasta que no venga alguien con poderes para hacerlo.
Volviendo a la tecnología de gol, la postura de la Liga ha sido negativa hasta ahora. Pagar entre 4 y 5 millones de euros por un plan tecnológico que se amortiza en no más de seis jugadas no encajaba en los cálculos de la patronal del fútbol. Esas cifras estadísticas, avaladas por los árbitros, sustentan que el número de acciones donde se necesita esa tecnología cada temporada son mínimas. Otra cosa es la magnitud de las mismas. Ya no hablamos solo del Clásico sino de la cuestión judicial que planteó el Espanyol por el gol concedido al Atleti sin evidencias científicas. De hecho el Comité de Árbitros reconoció el error del VAR, del mismo modo que ahora entienden que Sánchez Martínez procedió correctamente al no dar por probado que Lunin sacara ese balón dentro de la portería.
La tecnología de gol no existe en España, pero sí está implantada en la mayor parte de competiciones del primer fútbol. Hablamos de los grandes torneos de selecciones (Mundial y Eurocopa) como también de clubes (Champions o Europa League). En el territorio doméstico también los campeonatos inglés, italiano, alemán y francés cuentan con el reloj mágico, que no infalible. Han sido sonados algunos errores de la tecnología que obligaron, por ejemplo, a que el fútbol francés cambiara de proveedor por un gol inventado por el chip. Allí opera en este momento Hawk-Eye Innovations que es quien también lo hace con el VAR en España.
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— Javier Tebas Medrano (@Tebasjavier) April 21, 2024
Ese reloj inteligente está conectado al balón, no por ciencia infusa obviamente, sino a través de un chip que recorre el espacio interno de la portería y que es probado en cada partido hora y media antes. Se extreman las precauciones para evitar un bochorno y en caso de que la prueba sea dudosa se aborta la misión y se comunica a los equipos que juegan sin él. Lógicamente, este extremo sucede de manera extraordinaria.
El sistema DAG (detección automática de goles) está incluído en las reglas de juego desde el año 2012 y exige la confirmación inmediata, en un tiempo máximo de un segundo, a través de la vibración del reloj del árbitro y una señal visual que también se puede transmitir a la sala de vídeo.
Instalar la tecnología implica también adquirir una serie de cámaras de un coste elevado y con el soporte de unos técnicos especializados que utilizan el software correspondiente para que se trabaje desde la furgoneta habilitada solo para ese uso. Las empresas proveedoras han de ser certificadas por FIFA, es el caso de Hawk-Eye Innovations pero no es la única. Axitour, Creative Technology, Crescent Comms, Insopack Co., Murray Tregonning & Associates, RIEDEL Communications y Vokkero también están autorizadas a ofrecer este servicio.
Eso sí, hay un factor que juega a favor y es que los equipos españoles que participan en Europa ya tienen instalada esa tecnología, con lo que habría un paso dado tanto económico como productivo.
La RFEF publica los audios del VAR del gol fantasma.
— Relevo (@relevo) April 22, 2024
💬 "No tenemos más cámaras".
💬 "No tenemos ninguna evidencia de que el balón haya entrado".
Soto Grado y los colegiados de la sala VOR dialogaron sobre la polémica acción.
✍️ @JonasPerezEhttps://t.co/yegXtn8he9
Los avances implican una inversión. A falta de tecnología de gol, de momento, el fútbol español está trabajando en el fuera de juego semiautomático que comenzará funcionar la próxima temporada. Mediapro, empresa a la que fue concedido, está trabajando en implementarlo en colaboración el resto de las partes y también tiene su complejidad. El espectador empezará a acostumbrarse a que los fueras de juego estén resueltos en unos 20 segundos y no en un minuto como sucede con el sistema actual. Para ello va a ser necesario un número de cámaras cercano a la decena que se dediquen a traquear a los jugadores y enviar la recreación para que se ilumine el color rojo (fuera de juego), verde (jugada legal) o amarillo (al límite). Los espectadores tendrán que acostumbrarse a ver otra furgoneta en los estadios que enviará la imagen al VOR. Eso sí, solo los de Primera porque en Segunda División se mantendrán de momento con el sistema actual.
Y es que el fútbol de hoy cada vez se parece más a un gran plató televisivo. Un partido estándar puede disponer de unas 15 cámaras que bajan a 8 en el caso de un encuentro de la Smartbank o suben a 26 si hay un partido con una trascendencia especial. El espacio de mayor inversión tecnológica llega en una final de Copa o, como en el caso presente, cuando se transmite un clásico al mundo. Ahí puede haber más de 30 cámaras para minimizar los puntos muertos, que no acabar con ellos. La realización televisiva diseña ese plan que es enviado al VOR hora y media antes para que conozca de qué cámaras va a disponer, teniendo en cuenta que la ubicada en el techo (la 'spidercam') o la del operador en movimiento (la 'steadycam') van a ofrecer ángulos en permanente cambio. Con esas herramientas decide el VAR, que no pudo certificar si era gol del Barça porque Lunin tapaba el ángulo de la cámara ubicada en la línea de gol y en el lado opuesto no estaba completamente alineada.
Habrá que esperar, por lo tanto, para saber si el impacto mediático del clásico acaba determinando que la tecnología de gol se implante en nuestro fútbol y no sería una novedad. Pocos se acordarán pero en la primera Supercopa disputada en Arabia Saudí, y hablamos del año 2019, la Federación Española contrató este sistema para sus tres partidos. No hubo que utilizarlo y se entendió que el coste no justificaba la inversión. Ese argumento está en la balanza frente al revuelo mediático del clásico. A ver quién puede más.