Los Williams y Unai Simón asaltan el Coliseum en una noche de supervivencia

Llegaba el Athletic Club al Coliseum en un momento de dudas, con cuatro partidos sin ganar y tras una derrota en el Cívitas Metropolitano que parecía dejarle fuera de la lucha por la Champions League, pero los de Ernesto Valverde han demostrado que no se rinden. Era obligatorio ganar a domicilio al Getafe y lo consiguieron con una exhibición de los hermanos Williams, el gran nivel de Unai Simón para negar los intentos a Greenwood incluso desde el punto de penalti y un excelente ejercicio de supervivencia en los últimos minutos en los que jugaron con dos menos por expulsiones de Yeray y Paredes.

Una victoria de muchísimo mérito por todos estos factores que acaban con una de las peores rachas de los rojiblancos en lo que va de temporada y también con unos números muy negativos en Getafe, donde no ganaban desde 2016. Lo consiguieron sin tener su mejor día pero con exhibiciones personales, adaptándose al guion de partido que propuso el cuadro de Bordalás, que presionó muy arriba y dejó metros para que Iñaki, Nico y Berenguer, gran sorpresa del once en detrimento de Guruzeta, pudiesen correr.

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De hecho, Valverde colocó a Iñaki Williams en la punta de ataque, imaginando este contexto de partido. Sin embargo, no le convencieron sus primeros minutos y rápidamente colocó ahí a Berenguer, aprovechando la velocidad de los hermanos en las bandas ante Rico y Carmona. A balón parado se adelantó el Athletic, sacando en corto un córner que terminó con un golpeo al palo largo desde el pico del área de Iñaki que superó con facilidad a Soria.

Un gran gol del hermano mayor, que sumaba en ese momento su décimo tanto de lo que va de temporada y acababa con una sequía de tres meses sin ver puerta en LaLiga. La reacción local llegó en los pies de Greenwood, cómo no. El inglés controló, se fue de Yeray con un caño y golpeo potente y abajo, pero Simón le respondió con una mano espectacular que será una de las paradas de la jornada.

Los bilbaínos acabaron mejor el primer tiempo y continuaron en el segundo avisando de su peligro con los Williams. Nico aprovechó una contra para plantarse en el borde del área con un regate y unas zancadas marca de la casa, vio a su hermano llegar por el otro lado y le regaló el tanto. Un doblete de asistencias para el pequeño y un doblete goleador para el mayor, firmando una noche de sobresaliente.

El partido parecía muy favorable para el Athletic Club, pero un error de Prados supuso una contra del Getafe que obligó a Yeray a cortar la jugada con la mano cuando Mata se quedaba solo. Una expulsión clara a falta de media hora que cambiaba radicalmente el partido. Lo entendió rápidamente Bordalás, que puso en el césped a Latasa para aprovechar su altura, mientras que Valverde colocaba a Prados como central junto a Paredes.

Se volcaron los locales, de nuevo con Greenwood como líder ofensivo azulón. Milla y Óscar también fueron claves, colgando balones y probando de media distancia, pero emergió entonces Unai Simón. El internacional dio una exhibición de reflejos ante un Getafe que superó los veinte disparos en el global del partido. Dudó en alguna salida aérea, pero negó el gol con hasta cinco paradas claves que le convierten en gran figura del triunfo rojiblanco.

Si ya era un monólogo azulón, los últimos minutos lo fueron aún más cuando Gil Manzano expulsó a Paredes tras un grave error del defensor rojiblanco. Doble amarilla para el canterano, aunque es importante decir que la primera de ellas fue por protestar una falta a Unai Simón que fue muy clara y que el colegiado no señaló. Se quedaban con nueve los bilbaínos a falta de diez minutos y parecía imposible resistir ante un Getafe que vivía en el área rojiblanca. Y allí, en uno de los muchísimos centros, el balón golpeó en la mano de Raúl García, que intentó evitarlo por todos los medios.

Manzano señaló el penalti, Valverde se volvió loco y acabó expulsado, y el VAR llamó al colegiado para que revisase la acción. Sin embargo, el árbitro principal la mantuvo y obligó a Unai Simón a realizar un nuevo paradón a Greenwood. Tercer penalti que detiene el internacional, poniendo el cerrojo a su portería pese a los 4 goles esperados del Getafe y consiguiendo su decimosexta portería a cero del curso.

Excelente triunfo para el Athletic, que sobrevivió sin centrales y en inferioridad numérica para seguir soñando con la Champions League. Tres puntos que solo se entienden gracias al nivel de jugadores como los Williams a Simón, que no se rinden y quieren trasladar dudas al Atlético de Madrid para las cuatro últimas jornadas, mientras el Getafe se despide definitivamente del sueño europeo.

Ficha técnica:

Getafe: David Soria; Carmona, Djené, Omar Alderete, Rico (Angileri, m.74); Ilaix Moriba (Latasa, m.59), Maksimovic (Aleñá, m.89), Luis Milla, Greenwood; Óscar Rodríguez y Mata (Jeremy Jorge, m.89).

Athletic Club: Unai Simón; De Marcos, Yeray, Paredes, Lekue; Prados, Ander Herrera (Dani García, m.76); Berenguer (Vesga, m.62), Unai Gómez (Jaureguizar, m.76), Nico Williams (Raúl García, m.82); e Iñaki Williams (Imanol, m.82).

Goles: 0-1: M.27 Iñaki Williams; 0-2: M.50 Iñaki Williams.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité extremeño). Expulsó a Yeray (m.58) con roja directa y a Paredes (72 y 79) por doble amonestación. También expulsó al entrenador del Athletic, Ernesto Valverde (m.85).

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 34 de la Liga EA Sports, disputado en el Coliseum ante 12.149 espectadores. Los jugadores del Getafe saltaron al césped acompañados por sus madres y parejas como homenaje al 'Día de la madre' del 5 de mayo.