FC BARCELONA

Xavi y la promesa de un mejor fútbol que no llegó: el 'Big Data' muestra la involución del Barça

Uno de los objetivos del entrenador era "jugar mejor a fútbol" y las estadísticas demuestran que se quedó a medio camino.

Xavi, en un Athletic-Barça./AFP
Xavi, en un Athletic-Barça. AFP
Jordi Cardero
Darío Ojeda

Jordi Cardero y Darío Ojeda

Xavi siempre puso la victoria en la Supercopa contra el Real Madrid como el espejo donde tendría que mirarse su Barcelona. "El objetivo principal esta temporada es que el equipo juegue mejor a fútbol", explicó el entrenador el mes de agosto. Definió el concepto como "elegir mejor, tener más paciencia, llegar a banda y no jugártela de primeras. Volver atrás, encontrar la superioridad dentro. Tener más juego interior. Picar al espacio en el momento justo...".

A mediados de setiembre, el equipo alcanzó el pico de juego de la temporada, con las dos goleadas a Betis y Amberes. "Es el mejor Barça desde que llegué", aseguró. Un mes después se lesionó Gavi de gravedad y poco a poco el fútbol blaugrana se fue embarrando. Además, el equipo no llegó a las cotas competitivas que le llevó a ganar LaLiga.

Xavi utilizó el Big Data para mostrar que el equipo debía estar más arriba en la clasificación. Su diagnóstico apuntaba a las áreas: el equipo no era efectivo, un mal crónico del que no logró sacudirse. A falta de un partido para cerrar el campeonato, la estadística avanzada demuestra que el equipo estuvo lejos en cuanto a juego de la versión mostrada la campaña anterior.

De los datos ofensivos y defensivos seleccionados de Opta y cosechados entre todas las competiciones disputadas, el Barça 23/24 solo mejora en goles. Anota ligeramente más y dispara una vez más por partido. A pesar de esto, el equipo tuvo más dificultades a la hora de generar. Le costó más afianzarse en campo contrario -, hizo casi 20 pases menos en territorio rival- y llegó menos al último tercio de campo. También tocó menos balones en área rival.

Lamine para olvidar a Dembélé y la pérdida de Gavi

Uno de los futbolistas que mejoró el ataque blaugrana el año pasado fue Ousmane Dembélé. Xavi decantaba el tablero hacia el lado derecho para que el francés pudiera encarar. El Barça de esta temporada ha completado algún regate más que el del curso pasado (10,52 a 10,41). Los que más han paliado la ausencia de Dembélé han sido Lamine Yamal (2,94 regates por encuentro) y Joao Cancelo (2,45). La campaña 22/23, Ousmane la cerró con 3,25.

Una de las peculiaridades del sello de Xavi fue el grado de activación del equipo en defensa. Hizo de la presión una de sus mejores armas en ataque. Este año, el Barça robó menos. Recuperó los balones más atrás, dificultando la posibilidad de transitar rápidamente. Robó una pelota menos por partido en el último tercio de campo y tres veces menos en la zona central. El conjunto de Xavi echó de menos a Gavi. El futbolista con registros defensivos más parecidos al andaluz es Fermín López.

En el camino hacia "jugar mejor a fútbol", el Barça se quedó a la mitad. El diagnóstico final tiene muchas capas. En cuanto a resultados, hubo partidos y momentos, como la expulsión de Araujo ante el PSG, que marcaron la temporada. En cuanto a juego, el equipo de Xavi no evolucionó.