OPINIÓN

Ahora, sí, Xavi es realista

Xavi Hernández, pensativo antes de un entrenamiento. /FCB
Xavi Hernández, pensativo antes de un entrenamiento. FCB

Desde su llegada al banquillo culé en noviembre de 2021, a Xavi se le ha criticado su optimismo y euforia desmesurada. "Yo siempre soy optimista y pienso en positivo", ha reconocido en varias ruedas de prensa. Es mejor ser positivo que negativo. Es evidente. Y muchas veces Xavi se preguntaba públicamente por qué los mensajes se tenían que enfocar siempre desde un punto de vista negativo de situaciones que en muchas ocasiones ni tan siquiera acabaron sucediendo. Pero una cosa es ser positivo o negativo y otra realista. Algo que le ha faltado al egarense.

Xavi Hernández: «El objetivo es incorporar y mejorar o nos quedaremos igual».

"Los seguidores tienen que entender que la situación es difícil a nivel económico y no tiene nada que ver con veinticinco años atrás, que venía un entrenador y decía a qué jugadores quería fichar. Ahora no estamos en las mismas condiciones que el resto de clubes europeos y, el barcelonista lo tiene que entender", confirmó el técnico en la rueda de prensa previa al choque ante el Almería, que debería servir para prácticamente sentenciar la segunda posición. Xavi se ha quitado la venda de los ojos.

Los antecesores más recientes del de Terrassa, Pep Guardiola, Luis Enrique o Ernesto Valverde pudieron -en gran parte- hacerse sus equipos a medida. El club les fichó a la mayoría de jugadores que pidieron. Y eso no ha pasado con Xavi. La temporada anterior, el club le prometió a jugadores como Kimmich o Bernardo Silva y acabaron llegando Oriol Romeu para el pivote, o jugadores como Joao Félix o Cancelo, que no eran las primeras opciones del técnico.

Xavi tiene toda la razón. Esta vez, sí. Un discurso que, aunque a muchos no les habrá gustado, es la realidad económica actual de la institución azulgrana. Y eso no quiere decir que el Barcelona no pueda incorporar a grandes futbolistas como ha hecho durante esta época de "construcción", pero es evidente que el Barça no puede competir actualmente en igualdad de condiciones con los grandes clubes europeos. Y por eso, la Liga ganada con autoridad la temporada pasada ante el Real Madrid aún tiene mucho más mérito y hay que valorarla en su justa medida. Ganar cuesta mucho y más en época de austeridad.

¿Cuánto de real es que suenen nombres como los de Kimmich, Zubimendi, Bernando Silva, Dani Olmo o Nico Williams? ¿Tiene sentido sabiendo que el Barça ahora mismo aún no puede acudir al mercado con la regla 1:1 y que sigue pendiente de varias operaciones (Nike y Barça Vision) para saber el margen económico del que dispondrá? La respuesta es no. Y eso es lo que ilusiona al barcelonismo y le hace entrar en una dimensión desconocida. El discurso de Xavi es sincero y realista.

Este escenario descrito por el entrenador no aparta al equipo de la pelea por los títulos, pero deja bien claro que tanto los aficionados como el propio club tienen que ser conscientes del famoso "es lo que hay" por el que se le pegaron tantos palos a Ronald Koeman. Pero es que esto es así y hasta que no se resuelva la situación financiera será muy complicado pelear de tú a tú con los equipos europeos con un boyante poder financiero.

Evidentemente, el Barcelona ni puede ni debe renunciar absolutamente a nada. La historia del club lo avala. "Lucharemos y competiremos", dice Xavi. Y de eso nadie tiene dudas, pero los culés tienen que ser conscientes de la complejidad para poder fichar primeras espadas. Xavi aterrizó al banquillo culé con unas expectativas muy altas. A una institución como el Barça siempre hay que exigirle el máximo y esa famosa "excelencia" que pide el entrenador, pero de aquí a tener como obligación ganar todos los títulos en juego, insisto en el actual momento económico, me parece engañar al 'soci'. El perfil bajo de Xavi es un baño de realidad para los culés, pero probablemente sirva para abrir los ojos y ser consientes de la situación. El verano es largo. Pueden pasar muchas cosas. Y pueden ser positivas. ¿Por qué no? Claro que sí. En eso trabaja el club. El Barça es el Barça, pero ahora, la realidad la ha marcado Xavi.