VALENCIA CF
Yunus Musah, venta prioritaria para el Valencia
El neoyorkino hizo unas declaraciones recientes que han dolido a club y afición, lo que le coloca más si cabe en la rampa de salida.
No es ningún secreto que los dos nombres marcados en rojo para las ventas en el Valencia Club de Fútbol son Yunus Musah y Giorgi Mamardashvili, sin embargo los dos están actualmente en situaciones diametralmente opuestas. Porque la realidad no es otra que el neoyorkino Yunus es hoy por hoy la venta prioritaria que quiere acometer el club del Turia.
Para empezar porque para Pipo Baraja la importancia del centrocampista es menor sobre el terreno de juego que la que tiene el portero, pura cuestión de rendimiento, es una obviedad. Pero también por otra parte, porque Yunus no ha cesado en dar señales de que su ciclo en el club che está cerrado. Y más para el Valencia 'guerrillero' que se viene la próxima temporada.
Baraja es consciente de que Musah es un talento con un gran potencial, sin embargo considera que el futbolista solo rinde bien cuando tiene contextos a favor a su lado (sirva de ejemplo la grandísima CONCACAF Nations League que realizó estando en el XI ideal). Pero lo cierto es que cuando han venido mal dadas, el centrocampista se ha visto superado (sirva de ejemplo la expulsión que vivió en el Benito Villamarín la última jornada de liga cuando apenas llevaba 10 minutos en el césped).
El Valencia aspira a tener un equipo el año que viene que, evidentemente, estará muy por debajo de la calidad histórica de las plantillas del club. Pero al menos, aspiran a que sea un equipo que batalle hasta el último minuto y rinda igual en contextos positivos o (el que es más probable), negativos. En este último contexto ha quedado demostrado que Musah se desvanece.
De ahí, que como ya avanzó Relevo, el club trasladara al agente del jugador hace dos semanas que lo mejor sería buscar una salida. El precio que se marcó por aquel entonces fueron 25 millones de euros, si bien es una obviedad que parece más que complicado conseguir una oferta de ese calibre y habrá que negociar si finalmente algún club como el West Ham, que ya le ha sondeado, se lanza a por él. En cualquier caso, pese a la gran ventana internacional que ha realizado el jugador, su situación no ha cambiado, y más después de las declaraciones que realizó en The Guardian.
Fue triste ver cómo el estadio cantaba a su máximo volumen contra alguien que había recibido insultos racistas como Vinicius. El estadio estaba a la máxima potencia que yo he oído. No puedo imaginar cómo se tiene que haber sentido Vinicius. Yo viví una situación complicada tras el partido de Copa ante el Athletic. Los aficionados estaban muy enfadados tras ese partido y no nos dejaron salir del estadio esa noche. No fue seguro hacerlo. Mi hermano vino a por mí. Fue a por mi coche al parking y vino a la puerta del estadio. Cuando fui hacia él, tuve que ponerme a correr porque algunos aficionados se pusieron a correr hacia mí. Cuando estaba dentro empezaron a tirarnos cosas. Fue desagradable. Nosotros también somos personas. Ellos estaban muy enfadados tirando cosas al coche y tratando de zarandearlo. No fue agradable
Las palabras de Yunus han dolido tanto a los aficionados como al propio club, que no termina de entender que su futbolista recuerde mediáticamente un episodio que, si bien fue desagradable, ya parecía enterrado en el pasado. Curiosamente, desde aquella noche en la que los aficionados (10 locos), zarandearon el coche del jugador, Yunus no ha vuelto a ser el mismo. El jugador ya se reunió con su agente y con su hermano, quienes están gestionando su salida, una vez terminó la ventana internacional y ahora todo es cuestión de encontrar oferta.
Fácil no será, eso desde luego, y menos bajo los términos que espera el club che. En un escenario ideal, la venta de Yunus se daría antes del 30 de junio para poder cuadrar números, si bien el Valencia tiene claro que no regalará a un jugador que si bien está en mal momento y a la venta, es un activo revalorizable en el propio equipo si se termina quedando.