El debut soñado de Alberto González, que arrasa en el inicio de su "Liga a diez partidos"

La montaña rusa de LALIGA Hypermotion no deja de girar. El Albacete Balompié ha pasado de soñar con el ascenso a Primera a tener que bregar con la soga de permanencia en cuestión de meses. Las marchas este verano de Boyomo, Maikel Mesa y Dubasin desarmaron a un equipo que volaba y que ahora le toca remar. La competición es tan cruel que obligó a los manchegos a cambiar de entrenador a falta de diez jornadas para terminar la temporada. Rubén Albés, que había llevado al club a jugar el playoff siendo recién ascendido, dejó su sitio a un debutante en la categoría.

Alberto González (Tolox, 1979) aterrizó en el Carlos Belmonte en una situación límite. Una sola victoria en los once primeros partidos de la segunda vuelta fue el detonante del enredo en el que estaba entrando el Albacete. La ilusión por repetir el playoff se transformó en alarma por un posible batacazo en forma de descenso. El técnico malagueño era consciente del reto, pero no le tembló el pulso para abandonar la disciplina del filial del Real Betis y entrar de lleno en la Segunda División.

"¿Si estoy preparado? Llevo 20 años trabajando en ello, para prepararme para este momento. Ya he dado muchos pasos para acercarme a esto. Hemos jugado partidos de mucha exigencia y necesidad. He tenido equipos en todo tipo de situaciones. Me siento totalmente preparado", comentaba en su presentación un Alberto González que se iba a enfrentar al primer proyecto en el fútbol profesional de su carrera en los banquillos.

Consciente de la adversidad, Alberto González en su primera comparecencia como entrenador manchego, declaraba que "sabía que la oportunidad no me iba a venir en bandeja de plata. Si me llegaba era en unas circunstancias de cierta adversidad. Así llegan las oportunidades. Para mí y para cualquier jugador. Cuando sale un jugador de cantera es porque hay necesidad en el primer equipo. Las oportunidades siempre vienen con ciertas dificultades añadidas".

[Así está la clasificación en LALIGA Hypermotion]

Alberto González lo tenía claro: "Tenemos que concienciarnos de que empezamos una nueva Liga de diez partidos en la que tenemos que sacar lo mejor de nosotros para sacar el mayor número de puntos. No miro qué hacen los demás". Ha llegado el ecuador de esa 'miniliga' a la que se refería y el cambio ha sido radical en cuanto a los números recientes en el Albacete Balompié.

Para empezar, el equipo ha logrado salir del descenso por primera vez en este tramo de cinco encuentros. Solo el Espanyol en Cornellà ha sido capaz de rascarle los tres puntos al Albacete. Con el último éxito ante un Eibar (2-1) que lucha el ascenso directo, ha logrado encadenar tres victorias consecutivas por primera vez en toda la temporada. El giro de guion, en cuanto a resultados, es evidente en el Carlos Belmonte.

Desde la llegada de Alberto González, solo el Real Valladolid ha sumado más puntos que los manchegos, que también han dejado de ser el conjunto más goleado de la categoría. "El equipo ha ido cogiendo rápido la idea y los pequeños matices que hemos querido aportar. Está trabajando muy bien. Había capacidad y se trataba de ajustar los detalles que se han entendido y se están aplicando", explicaba el entrenador malagueño tras el último encuentro ante el Eibar.

El camino de Alberto González, como él mismo apuntaba, ha ido en línea ascendente hasta que recibió la llamada de Toché, reciente director deportivo del Albacete. Su punto álgido llegó en el Linares, club al que logró coronar como campeón del Grupo IV de Segunda B y con el que peleó el ascenso a Segunda en la temporada 2020/2021. La SD Amorebieta se cruzó en su camino y acabaría picando el billete del fútbol profesional.

En Linarejos dejó una huella imborrable, siendo uno de los principales valedores de Fermín López, que brilló la temporada pasada, como paso previo a su asalto al primer equipo del FC Barcelona. De la mano de Alberto González, Fermín sumó 12 goles en Primera RFEF, llevando al cuadro andaluz a rozar el playoff de ascenso una vez más. Tras esto, el actual técnico del Albacete decidió aceptar la propuesta del Betis para su filial, que militaba una categoría por debajo.

"Al principio de temporada parecía una decisión extraña, por cómo un entrenador que venía de hacerlo bien en Primera RFEF bajaba de categoría teniendo propuestas muy importantes. Entendía que era un paso que me acercaba porque era una entidad y unos medios que te acercan más que alejarte", apuntaba Alberto González en su llegada Albacete, en un ejemplo de que en algunos casos un paso atrás sirve como impulso para lograr los objetivos.

La apuesta de Toché por Alberto González está funcionando momentáneamente. La ilusión de un técnico debutante y los mimbres que Rubén Albés dejó en su paso por tierras manchegas, están levantando un vuelo, que con el paso de las jornadas iba apagándose cada vez más. El Carlos Belmonte ha recuperado la sonrisa y afronta las últimas cinco jornadas subido sin vértigo a una montaña rusa, que no tiene intención de bajar el ritmo.