ESPANYOL 2 - R. OVIEDO 1

Los aplausos de un Espanyol que se aferra al ascenso y de un inmortal Cazorla que rindió tributo a Jarque en el 21' antes de regalar el 0-1

El conjunto perico mantiene viva la esperanza de subir de forma directa.

Cazorla, ante el Espanyol. /LALIGA HYPERMOTION
Cazorla, ante el Espanyol. LALIGA HYPERMOTION
Marc Mosull

Marc Mosull

El Espanyol derrotó al Oviedo (2-1) en un partido marcado por la polémica y las intervenciones del VAR, y aseguró de forma virtual su presencia en la promoción de ascenso a Primera División. Pero pese al triunfo perico, el mejor futbolista del encuentro de anoche en el Stage Front Stadium fue el sempiterno Santi Cazorla que, a sus 39 años, dio un auténtico recital futbolístico sobre el césped de Cornellà-El Prat en términos de interpretación del juego y de ejecución a balón parado. Es uno de esos jugadores que justifica el precio de una entrada.

El centrocampista ovetense regaló dos asistencias de gol en dos acciones de saque de esquina efectuadas con maestría. Lo curioso del caso es que una fue con la izquierda y otra con la derecha; y es que Cazorla eligió la pierna con la que ejecutaba las acciones de estrategia en función del lado desde donde las sacaba; más ambidiestro imposible. Y el mago asturiano fue igual de preciso con un pie que con el otro; si no que se lo pregunten al Espanyol. El segundo de los tantos, por cierto, fue anulado por un fuera de juego muy discutido.

Precisamente, en el momento en el cual cogía carrerilla para ejecutar el saque de esquina del primer gol, Santi Cazorla dejó una imagen para la posteridad cuando, en el minuto 21, se unió a los habituales aplausos del público del Espanyol que cada quince días honra la memoria de Dani Jarque en el que fue su estadio. Justo después, puso un balón medido a la cabeza de Oier Luengo, que anotó el 0-1.

Cazorla y Jarque fueron compañeros en la sub 21

Cazorla, de una generación anterior que Dani Jarque, nació apenas 18 días antes que el central perico. Ambos compartieron vestuario en la selección sub 21 durante la temporada 2004-05, de allí su relación de amistad y el aplauso por parte del mediocampista carbayón, que junto a Raúl Albiol, Sergio Ramos y Jesús Navas es el único que sigue al pie del cañón de aquel combinado nacional. Los aficionados pericos anoche lo disfrutaron y sufrieron a partes iguales.

Cazorla estuvo presente en el homenaje realizado en 2013 a Dani Jarque en Cornellà-El Prat como parte del combinado de futbolistas españoles que se enfrentó al Espanyol de la época, reforzado para la ocasión con excompañeros del eterno 21 como De la Peña, Luis García o Tamudo. Uno de los artífices de la idea fue Andrés Iniesta, íntimo de Dani Jarque y también miembro de aquella selección sub 21, el cual se acordó de él en la celebración del gol más importante de su carrera, el que le dio a España su primer Mundial. Cazorla, campeón del mundo en Sudáfrica, también fue parte de aquella celebración.

El gesto de Martin Braithwaite

Otro de los nombres propios de la noche fue el de Martin Braithwaite, el Pichichi de Segunda División que ayer marcó su gol número 21. Y dado que el 21, el dorsal que lucía Jarque, es un número muy especial en el Espanyol -sin ir más lejos, el fútbol base del club se conoce como La21-, el futbolista danés celebró el tanto haciendo el gesto del 21 con los dedos para dedicárselo, como había prometido, a un grupo de mayores de una residencia de ancianos que visitaron hace algunos días el entrenamiento del Espanyol y que entonces conocieron a Braithwaite. Un bonito detalle por parte del goleador blanquiazul en una noche marcada por los tributos y el VAR en la que brilló el inmortal Santi Cazorla.