La broma en Twitter de Ontiveros y el Villarreal B hace estallar a Íñiguez: "Tranquilos que no jugaré siempre en el filial"

"¿Qué hace Ontiveros en el Villarreal B?". Es uno de los memes de Twitter esta temporada. Los usuarios de esta red social hicieron viral este tuit, que se preguntaba cómo un jugador de la talla de Ontiveros seguía en un filial con 26 años. El futbolista malagueño, que prometía desde su debut en Primera con 17 años, no ha seguido la carrera que todos esperaban, pero sigue brillando en Segunda, y parece que volverá muy pronto a la máxima categoría nacional.

Para colmo del meme, en el Villarreal B hay un caso aún más llamativo que el de Javi Ontiveros. Pablo Íñiguez, central de 30 años, también forma parte del filial amarillo. Y este lunes también fue protagonista en Twitter. Íñiguez protestó en esta red social una acción del colegiado Trujillo Suárez, referente a su arbitraje del Amorebieta - Villarreal B de este pasado fin de semana.

El central se quejó de una jugada en la que el árbitro no pitó ni falta en una entrada que acabó con la fractura de tibia del delantero Álex Forés. Un usuario de Twitter respondió a Íñiguez con sorna, preguntándole por su edad, conocedor de la veteranía del futbolista del filial. Y Pablo Íñiguez no se cortó en la respuesta.

"Aprovecho este tweet para responderte a ti y a todos los que habláis de mí. Tengo 30 tacos. Vivo en mi ciudad, cerca de mi familia y amigos. Me dedico a lo que más me gusta en el club de mi vida (tranquilos que no jugaré para siempre en el filial) Y me la peláis todos fuerte", escribió el zaguero.

Pablo Íñiguez (Valencia, 1994) es uno de los centrales más contrastados de Segunda y un caso atípico en el fútbol español: con 29 años renovó su contrato hasta 2024 con el filial del Villarreal. El anuncio del club en redes sociales se llenó de comentarios negativos por su edad, por su apuesta por seguir en el 'B' rozando la treintena y por el modelo del Submarino, el único equipo con dos conjuntos en el fútbol profesional y que valora el perfil de jugador veterano para su filial. Íñiguez, activo en Twitter, no es ajeno a nada y se sinceró en una conversación con Relevo.

"No os voy a mentir: cuando me rajan, sufro. A nadie le gusta que le digan que es malo, que le llamen abuelo, que qué hago con casi 30 años en un filial… No hace gracia que te insulten, pero hay que reírse un poco de uno mismo. Es muy importante tener un poco de humor en ese sentido y relativizar. ¿Quién me lo está diciendo? ¿Un niño de 14 años en su casa? ¿Un tío que no ha jugado nunca al fútbol? ¿Alguien de Valencia al que le caigo mal? No lo sabemos. Muchas veces son avatares que no tienen nombre. Yo les llamo las hienas de Twitter.", comentaba.

Pero Íñiguez se sigue imponiendo a ello. "A esas hienas sólo les pido que nunca paren. Son mi gasolina. Es normal que en el momento te afecte, porque somos humanos, pero hay que intentar dejarlo pasar, relativizar y estar contento. El Villarreal es un sitio espectacular, sé que vamos a hacer un buen equipo… Soy un afortunado. Donde otros ven que soy un fracasado, yo me siento muy feliz".