La "cara blanca y desencajada" del autor del gol más agónico de la historia del Espanyol: "Medio equipo estaba llorando"
Los pericos recuerdan el tanto de Coro ante la Real Sociedad en el día de la final del playoff de ascenso ante el Oviedo (18:30).

No necesita el Espanyol de un milagro para ascender ante el Oviedo este domingo (18:30), pero sí precisa de la primera gran tarde-noche de Cornellà-El Prat para volver a Primera División en el partido más importante del actual estadio perico, inaugurado en 2009. Es por ello, que durante los últimos días muchos aficionados blanquiazules se han acordado del gol más agónico y dramático de los 124 años de vida de la entidad, el que cambió la historia del Espanyol: el de Coro ante la Real Sociedad en Montjuïc.
En las horas previas a la final del playoff ante el Oviedo, atiende Ferran Corominas (Banyoles, 1983) la llamada de Relevo para recordar aquel tanto que le hizo eterno para el espanyolismo y toda su trayectoria en blanquiazul, marcada por el don de la oportunidad y sus goles históricos, señalados y recordados por todos los pericos; como los dos en las semifinales de la UEFA, el de su debut en Elche o el decisivo 3-1 en la final de Copa de 2006, en el que fue el último título de un Espanyol que seis años antes ya había levantado el trofeo en Valencia.
En el año 2000, Coro todavía era jugador del juvenil Vilobí, pero estuvo presente en Mestalla como aficionado cuando el Espanyol ganó su tercera Copa del Rey, pues es un perico de cuna que desde pequeño acudió a Sarrià con su padre y que esta tarde sufrirá contra el Oviedo como cualquier otro seguidor blanquiazul.
En la prèvia de la nit de Reis, va néixer un dels jugadors més carismàtics de la història del Club, autor de gols transcendentals en els 200 partits que va defensar la samarreta del primer equip. Porta 20 de l'RCDE Stadium. Per molts anys, Coro! #RCDE | #FundacióRCDE pic.twitter.com/t641G42IlQ
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¿Cómo estás?
Todo bien. Acabo de regresar de México, que fuimos a jugar el Mundial de la Kings League. Estuvimos un par de semanas allí. Ha sido una buena experiencia.
Es difícil dejar de competir para un futbolista de primer nivel, ¿no?
A mí me encanta el fútbol. Y desde que me retiré profesionalmente, seguí jugando con amigos en liguillas amateurs y con los veteranos del Espanyol, que cada jueves montan partidos y de vez en cuando se enfrentan a otros equipos de veteranos. Cuando se creó la Kings League, Martín Posse, que coincidía conmigo en los veteranos del Espanyol, me dijo de jugar, y acepté. Es un fútbol un poco distinto, pasan muchas más cosas y es divertido. Es un poco show, pero lo pasamos muy bien.
Jarque colgando el balón entre lágrimas. Coro haciéndole un pase a la red para conseguir la permanencia. Las lágrimas de Lotina, Zabaleta y compañía.
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Por ellos, por nosotros, por los que vendrán.
Con todo #RCDE, con vosotros @RCDEspanyol.pic.twitter.com/CHKNzaAQAb
¿Cuándo llegas al Espanyol?
Cuando era juvenil de último año, yo jugaba en el Vilobí en Tercera División con el primer equipo; también iba a las categorías inferiores de la selección española. Se interesaron por mí el Espanyol, el Barça, el Valencia… y fiché por el filial del Espanyol pese a tener aún edad juvenil. Estuve tres años en el Espanyol B hasta que pasé al primer equipo.
Debutas en 2003.
En un partido de Copa en el campo del Elche con Clemente de entrenador… y marqué. También debuté en Liga en un partido contra el Zaragoza. Recuerdo que aquella temporada la hice casi toda con el filial; era capitán y metí casi 20 goles. La siguiente campaña ya tuve dorsal del primer equipo.
Casi entráis en Champions en 2005.
Sí. No entramos en la Champions por un gol que nos anularon. De Velamazán. Recuerdo con mucho cariño esa temporada porque, aunque a menudo me desconvocaban, sobre todo fuera de casa, jugué bastante con Lotina y aprendí mucho de los veteranos que había en la parte ofensiva: Dani García Lara, Amavisca, Maxi Rodríguez, Rufete…
Ese día lo teníamos peor. Y él creyó.
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Yo elijo creer.#EspirituCoro pic.twitter.com/N6WXMQCObQ
En 2006 ganáis la Copa y metes en el último suspiro el gol que salva al Espanyol del descenso.
Teníamos muy buen equipo. En Liga daba la sensación de que no podíamos ir para arriba ni para abajo, y terminamos complicándonos la vida al final. En la Copa no tuvimos rivales demasiado duros durante las eliminatorias y nos pudimos plantar en la final contra el Zaragoza, que había eliminado al Barça y al Madrid. Tenían un equipazo y eran favoritos para ganar el título.
Fue un día soñado.
Un día genial. Me acuerdo de que ya en el autobús por la Castellana fue increíble; los aficionados estaban animando como locos y nosotros estábamos dentro del bus de pie, golpeando los cristales y cantando. Estábamos muy motivados, y en seguida Tamudo marcó un gol y se nos puso todo de cara. Fue una fiesta.
Tú metes el tercero, el que casi os daba el título.
Con el 2-1, ellos nos estaban apretando mucho y, en un contragolpe, De la Peña me envía un pase largo y, tras correr medio campo, tengo la suerte de batir a César. Ya con el 3-1 expulsaron al portero suyo y terminamos ganando 4-1.
🏆 15 anys d'una de les nostres nits més glorioses. 15 anys de la final del 2006 a Madrid. 15 anys de la quarta Copa. Un partit per a la història blanc-i-blava.
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⚽️ Tamudo
⚽️⚽️ @Luis_Garcia__10
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Fue un gol muy especial.
Claro. De los que más ilusión he sentido. Porque era una final de Copa, en un campo como el Bernabéu y en la parte del estadio donde estaba toda la afición perica. El Espanyol es un club con pocos títulos, aquella fue la cuarta Copa del Rey. Además, en la anterior final de Copa, que yo todavía no jugaba en el Espanyol, fui a la final de Mestalla como espectador. Pude vivir un título como aficionado y otro como futbolista.
¿Ya de pequeño eras aficionado del Espanyol?
Sí, me viene de familia; por mi padre. Había ido también mucho a Sarrià de pequeño. Imagínate lo que es poder ser protagonista en un momento así en el club de tu vida.
En Liga, llegáis a la última jornada dependiendo de vosotros.
Sí, sí. Dependíamos de nosotros mismos ante la Real Sociedad. Pero claro, cuando faltaban diez minutos y marca el Alavés, estaba medio equipo llorando mientras jugaba porque nos veíamos en Segunda. Fue un drama, vivimos todo tipo de emociones. Nada que ver con la Copa.
"Soy del Espanyol desde pequeño, me viene de familia. Imagínate lo que es meter un gol en una final de Copa con el club de tu vida"
No fuiste titular ese día.
No. Salí en el 40' por lesión de De la Peña.
¿Cómo fue el partido?
Dominamos el juego durante todo el encuentro. Tuvimos muchas ocasiones e hicimos tres palos. Daba la sensación de que el gol tenía que llegar porque teníamos ocasiones muy claras, pero pasan los minutos y no llega, no llega… y, de golpe, ves que el estadio se queda mudo y sabes que ha pasado alguna cosa. Preguntas al banquillo y algunos no quieren decir nada… otros están cabreados. Al final, te enteras de que ha marcado el Alavés. Pfff... y que quedan diez minutos; te ves en Segunda. Entonces, ya vas a la desesperada. Y la pelota no quería entrar… hasta que un balón colgado por Jarque que prolonga Pandiani me llega a mí, que controlo y chuto rápido. Y mira, tuvimos suerte (ríe).
¿Recuerdas cómo lo celebraste?
Sí, porque lo he visto y lo he explicado tantas veces que me acuerdo muy bien. Cuando me veo por la tele tampoco me reconozco porque tengo la cara blanca y desencajada de todo lo que sufrimos. Me quito la camiseta, la tiro no sé donde, después agarro una silla y también la tiro… después ya me vienen todos a abrazar. Una locura.
Era muy importante ese gol para la viabilidad del Espanyol.
Estaba hecho el proyecto del nuevo estadio y económicamente el club no iba muy sobrado. Hablando con gente del club, me decían que menos mal de ese gol porque si no se hubiera complicado mucho la cosa.
🎯 ¡Balón largo de Jarque, la peina Pandiani y aparece Coro para obrar el milagrooooooo!
— RCD Espanyol de Barcelona (@RCDEspanyol) March 10, 2018
¿Quién no recuerda aquel #EspanyolRealSociedad del 2006? ⚽
¿Resultado para este domingo, pericos? 🧐 #RCDE pic.twitter.com/az0bjzT6ue
¿Con cuál de los dos goles te quedas?
Uno fue una gran alegría por ganar un título y el otro fue mucho más importante para el club porque suponía la salvación.
Salvarse no tiene nada que ver con ganar un título.
Una cosa te sirve para coronarte y es un motivo de alegría, la otra es mucho sufrimiento. Y la puedes liar. Si sale mal, la lías fuerte.
Hicisteis historia.
Hombre, es que fue la mejor época de la historia del Espanyol. Ganamos títulos, jugamos competición europea y casi levantamos la UEFA. Yo creo que los pericos lo recuerdan con mucho cariño.
¿Hay algún momento triste de tu etapa en el Espanyol?
Evidentemente, el fallecimiento de Jarque es el más triste de todos. Deportivamente hablando, hay un momento triste para mí que fue no poder jugar la final de la UEFA en 2007. Tengo una espina clavada con eso, y Valverde lo sabe. Claro, después de marcar en la ida y la vuelta de las semifinales me supo mal no poder jugar en la final. Me hizo un poco de daño. Valverde tenía dudas si poner de titular a Rufete o a mí, y al final lo eligió a él; tenía pensado hacerme jugar media hora, pero la expulsión de Moisés Hurtado complicó el partido y cambió un poco sus planes.
"Tras marcar en los dos partidos de semifinales, me dolió no poder jugar ni un minuto en la final de la UEFA de 2007. Tengo esa espina clavada"
¿Te molestaba que se te viera como un revulsivo?
Siempre tuve la etiqueta de revulsivo. Me hubiera gustado tener más minutos para demostrar que también funcionaba de titular, como se ha visto en otros equipos en lo que he estado. También hay que decir que cuando estaba en el Espanyol hubo grandes plantillas y muchos de los jugadores de la parte de arriba iban a la selección española.
Es importante para el Espanyol volver a Primera.
Es vital, es vital. Hay muchos equipos que son históricos en Segunda que no hay manera que suban. Si te estancas en Segunda, es muy difícil volver.