RACING DE SANTANDER - REAL ZARAGOZA

Zaragoza está en el cardiólogo por pánico a la Primera RFEF: "Nunca pensé que llegaríamos a esta situación"

A falta de dos partidos, exjugadores, periodistas y aficionados observan con temor la caída del Zaragoza, metido de lleno en una peligrosísima batalla múltiple por evitar el descenso.

Víctor Fernández, entrenador del Real Zaragoza./LaLiga
Víctor Fernández, entrenador del Real Zaragoza. LaLiga
Mario Ornat

Mario Ornat

No por casualidad a LaLiga Hypermotion se le conoce también con el nombre de Liga Hipertensión. En Zaragoza las pulsaciones se dispararon con la victoria del Amorebieta el sábado pasado en Tenerife -ese 0-1 dejaba al Real Zaragoza sólo dos puntos por encima de la línea de descenso- y el agónico empate del domingo frente al Racing de Ferrol. En la víspera de la visita a un Racing disparado, con tres puntos sobre la línea de descenso, la capital aragonesa vive con el corazón en un puño el desenlace de la peor de sus once temporadas en Segunda.

El zaragocismo aguanta la respiración y el miedo va por barrios, en grados diversos. Moisés García León, exjugador y exdirector deportivo del club, se mantiene positivo: "Las opciones de bajar me parecen muy remotas, lo veo casi salvado porque hay un partido entre dos equipos metidos abajo y los dos no pueden ganar", dice Moi, dedicado ahora a la representación de futbolistas.

Alude al Mirandés-Amorebieta de la última jornada. Es el único duelo directo entre equipos metidos en el foso de cocodrilos del descenso y su peso en la suerte final de la batalla dependerá mucho de los resultados de este domingo y de cómo salga el Zaragoza de Santander: "En lo que no quiero pensar es llegar a La Romareda, el último día, con posibilidades de bajar -desea Moisés-. He vivido experiencias semejantes y en situaciones así el jugador se bloquea, por más experiencia que tenga. Ahí sí que nos entraría miedo a todos", reconoce.

Es la segunda vez en estas once campañas en Segunda que el Zaragoza llega a las dos jornadas finales sin la tarea de la permanencia hecha. Un objetivo absurdo para un equipo cuyo única meta cada año es el regreso a Primera División. Pero la realidad se impone. Le faltan dos puntos, en el peor de los casos, para certificar la salvación. Podría asegurarla también perdiendo en los Campos de Sport de El Sardinero este domingo: para ello necesitaría que Alcorcón, Amorebieta y Mirandés no ganaran. Con un empate, la combinación necesaria pasaría por la derrota del conjunto vasco y que los otros dos no ganen.

"La posibilidad de bajar me parece remota porque hay un partido entre dos de abajo y los dos no pueden ganar. Pero llegar a La Romareda el último partido sin salvarnos... ahí nos entraría el miedo a todos"

Moisés García León Ex jugador Real Zaragoza

El escenario resulta endiablado, en cualquiera de los casos, y tiene a la ciudad en vilo. Todos los estratos del zaragocismo contienen la respiración, conscientes de la dificultad del equipo en el tramo final de Liga para sacar adelante cualquier partido. Quienes afrontan estas dos jornadas con mayor grado de confianza, si se le puede llamar así, son, precisamente, los exjugadores consultados. Andoni Cedrún admite "mucha preocupación" y, pese a la asunción general de la dificultad que supone visitar al Racing en su estado de efervescencia actual, el exportero aboga por "rascar todo lo que podamos en los dos partidos que faltan y rezar para que los demás no ganen. Aún dependemos de nosotros mismos: hay que hacer un partido serio en El Sardinero y contra el Albacete… espero que ahí se pueda solventar la salvación".

También Nayim piensa que el Zaragoza alcanzará la orilla: "Es entendible el miedo, porque los números no dan", dice el héroe de la Recopa en París. "Nos vamos a salvar porque hay equipos que están peor que nosotros, no porque seamos mejores que ellos. Este equipo con Víctor ha competido todos los días y lo hará también en Santander", asegura. El exfutbolista ceutí, quien también fue segundo de José Aurelio Gay en el Zaragoza entre 2009 y 2010, valora mucho en la búsqueda del objetivo el punto rescatado con el gol de Sergi Enrich en el 93' contra el Racing de Ferrol: "Ese punto te da vida, porque con dos más estás salvado: perder suponía la obligación de ganar uno de los dos partidos que quedan. Ahora el Zaragoza puede fallar una bala".

Bien seguro de la permanencia del Zaragoza está Ander Garitano, otro ex de los años 90 en el club, entrenador fugaz del equipo en la temporada 2007-08 (que acabó con descenso a Segunda División) y ahora director deportivo a la espera de un proyecto interesante tras pasar por el CD Ebro y el Mérida AD. "Creo que no van a hacer falta los dos puntos que ahora mismo se necesitan: estoy convencido al cien por cien de que, con uno más, este año no desciendes", subraya. "Yo creo que el Espanyol no va a perder en Amorebieta: es verdad que gana poco, pero tampoco pierde con nadie. Para bajar, el Zaragoza tendría que perder los dos partidos que le quedan. El Racing está a otro nivel, cierto, pero, aun cayendo allí, no veo que vayamos a perder también en casa con el Albacete".

Mucho menos claro lo tiene, sin embargo, el periodismo zaragozano. Pedro Luis Ferrer, delegado de AS en Aragón, admite: "No se me irá el miedo hasta que las matemáticas no digan lo contrario". El acento lo pone no tanto en las victorias del conjunto de Víctor Fernández -"el Zaragoza no está ahora mismo para ganarle a nadie, ni psicológica ni futbolísticamente"- como en la combinación de resultados en el pozo: "Si no saca nada en Santander y el resto de marcadores no le favorecen, el partido con el Albacete será la última bala: espero que, estando el rival ya salvado, el Zaragoza lo pueda sacar adelante". Al margen de lo numérico, tan preocupante, valora la pacificación social extendida por la presencia de Víctor Fernández: "Sin ese ambiente de apoyo en La Romareda, seguramente, la situación a estas alturas ya se habría llevado por delante al equipo".

"Estoy convencido al cien por cien de que no van a hacer falta los dos puntos: con uno, este año no desciendes. El Zaragoza tendría que perder los dos partidos para bajar y eso no lo veo"

Ander Garitano Ex jugador Real Zaragoza

Paco Giménez, otro de los veteranos de la información zaragocista en Heraldo de Aragón, pone en solfa cualquier grado mínimo de confianza: "El riesgo existe. Y sabemos por experiencia que ha habido equipos que vivieron la temporada con normalidad y no pisaron el descenso hasta la jornada final: y de pronto se fueron al hoyo". Estos últimos años, el Zaragoza iba mal, pero progresaba desde atrás hacia delante. Esta campaña ha hecho el viaje inverso: una caída larga durante todo el año que le ha dejado ahora colgando del alero: "Hasta hace dos semanas nos hemos contado el cuento de que la salvación iba a ser barata este año: pues resulta que la temporada pasada estuvo en 45 puntos y ahora ya estamos por encima y aún faltan dos jornadas", subraya. "No sólo no va a ser un descenso barato, sino que puede ser de los más caros: y no por la puntuación, sino por el volumen de equipos que aún pueden salvarse. Quedan sólo dos partidos y aún no hay ninguno desahuciado, eso no suele ocurrir".

El jefe de Deportes de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión, Pedro Hernández, reconoce: "Nunca pensé que el equipo llegaría a esta situación a dos jornadas del final. Y, sobre todo, que lo haría con la falta de prestaciones ya no sólo futbolísticas, sino, sobre todo, físicas, que estamos viendo". Esa inoperancia le hace depender del resto de marcadores: "Valoro muchísimo el empate del domingo pasado -destaca Hernández-, porque ese punto convierte en escasísimas las posibilidades de bajar… aunque no se me quite la preocupación. Si el Zaragoza se salva, será por los resultados de otros partidos o por el desinterés del Albacete en el último en La Romareda".

Ese tipo de dependencias, sin embargo, las carga el demonio. Los cementerios han conocido el cadáver de muchos equipos confiados en la providencial relajación de un contrario que ya había logrado sus objetivos: "Me hace mucha gracia oír eso de que nos van a salvar los demás… ¿por qué?", rebate Paco Giménez. "La lógica dice derrota en Santander y, salvo carambola favorable de los demás, jugárselo contra el Albacete en la última jornada. Esa posibilidad me da miedo y además hay otro factor: el Zaragoza ha perdido el goal-average con todos los que están en puestos de descenso: en los cuádruples y quíntuples empates sale perjudicado en todos", advierte.

¿Y la afición? El zaragocista de base se dispone a ofrecer todo su apoyo al equipo en una situación de máximo peligro: nada nuevo ahí, porque la grada lleva años convertida en una línea de vida fundamental para el Zaragoza. Otra cosa será en qué estado llegue el conjunto de Víctor Fernández al día del juicio final en La Romareda: "Somos, de los peores, los que mejor lo tenemos. Pero hay que rematarlo -dice Pablo Palomar, presidente de la Federación de Peñas del Real Zaragoza-. Si no sacamos ningún resultado en Santander, la semana va a ser muy larga para todos: la afición, el club y, sobre todo, los jugadores".

"El Zaragoza se ha convertido en una trituradora de jugadores: se les ve el miedo a fallar. Creo que vamos a salvar la temporada, pero después habrá que meter el cuchillo"

Pablo Palomar Presidente de la Federación de Peñas

Desde las tribunas, el diagnóstico de la situación es de confianza en evitar el desastre, pero poco más. Palomar explica el sentir de la afición, captado en su relación con las peñas zaragocistas: "La sensación que predomina es de desazón: creo que vamos a salvar la temporada, pero después, entiéndase la expresión, habrá que meter el cuchillo". El día después y la reversión de la actual dinámica son la otra cuestión capital en el entorno del Zaragoza, acostumbrado a ver a muchos futbolistas prometedores engullidos por la atmósfera de exigencia: "Nos hemos convertido en una trituradora de jugadores", describe Pablo Palomar. "Se les ve el miedo a fallar. Es un síntoma terrible que quien tire del carro sea Liso, un chico que acaba de subir".

Desde su perspectiva de constructor de plantillas, Garitano anticipa la dificultad de una reconstrucción: "Más que el desenlace de esta temporada, te diré que me preocupa el año próximo. Vamos a ver cómo puede el club darle la vuelta, con jugadores con un contrato y a los que esta temporada ha dejado muy mal. ¿Cuántos valen para meterte el año que viene entre los tres primeros?", se pregunta. Moisés prevé, además, una Segunda División aún más dura: "Los que ya están, más los descendidos Granada, Almería y Cádiz, la vuelta del Deportivo…", analiza. "Entiendo que es muy difícil -concede Ander Garitano-, pero el Zaragoza necesita fichar jugadores con personalidad, sobre todo en el medio, y capaces de darle un ritmo alto".

Después de años de coqueteo fatal con el descenso, la sensación de peligro se ha vuelto muy nítida. "Puedes tener un año malo, pero llevamos cuatro consecutivos. Al final acabaremos mal", lamenta Andoni Cedrún. "El Zaragoza está más cerca de bajar que de subir", reconoce Pedro Luis Ferrer, de As. La supervivencia exige mucho más que dos puntos. Un vuelco total, como ratifica Pedro Hernández: "O se frena esta deriva o, al final, el Zaragoza bajará. No hace falta ser estadístico ni matemático: el que juega con fuego, al final se quema".