ESPANYOL - OVIEDO

Conjura del Espanyol para el ascenso con el gol de Coro en la retina: "Estamos a un gol de subir a Primera"

Pese a la derrota en Oviedo, el conjunto perico confía en la remontada.

Piña del Espanyol tras acceder a la final del playoff. /RCDE
Piña del Espanyol tras acceder a la final del playoff. RCDE
Marc Mosull

Marc Mosull

Oviedo.- Sobrevivió el Espanyol a un Carlos Tartiere en ebullición y a un Real Oviedo que cortó la racha de 18 partidos sin perder de los pericos y que, en diez minutos arrolladores, pudo finiquitar su regreso a Primera División 23 años después. Que el VAR anulara el 2-0 de Masca por fuera de juego fue un alivio para el conjunto perico, muy "tocado" tras el tanto inicial, según reconoció Manolo González, "jodido" tras el encuentro. El 1-0 deja todo abierto para la vuelta, pues en caso de empate a goles en el global eliminatoria, subiría el Espanyol, tras prórroga, porque quedó mejor clasificado.

Esa es la sensación en el seno del club. "Solo hay que ganar un partido, ¿eh? solo eso", deslizaban desde la entidad justo después del final del partido. "Hemos salido vivos", se oía entre el corrillo de periodistas que cubren el día a día del Espanyol en las entrañas del Tartiere. "No hay que hacer ninguna heroicidad, basta con meter un gol más que el Oviedo", exponían algunos, a modo de conjura.

En el vestuario lo ven igual. "Queda todo por decidir. Estamos a un gol de subir a Primera División", dijo Cabrera ante las cámaras. "Confiamos en nosotros mismos", aseguró Jofre Carreras, en la misma línea que José Gragera. "Depende de nosotros y lo sacaremos adelante", comentó el centrocampista asturiano sobre "el partido más importante del año".

«Tienes que marcar por narices»

Para Manolo González, técnico perico, solo "cambia que tienes que marcar por narices". Pese a encajar su primera derrota al frente del conjunto perico, el entrenador gallego, con cara de pocos amigos en la rueda de prensa, se mostró confiado de cara a la vuelta: "Hay que remontarlo el domingo que viene".

Salió con prisa la expedición blanquiazul del Tartiere para coger un chárter de vuelta a casa. Mientras tanto, buena parte de los pericos desplazados estaba en camino del autocar que los tenía que llevar de Oviedo a Barcelona, en un viaje de más de diez horas y todavía con la adrenalina en el cuerpo por lo vivido en el estadio carbayón. Mezcla de decepción, desahogo e ilusión entre los desplazados. "Podría haber sido mucho peor, la verdad. Pero si ganas un partido estás en Primera. En casa, con la afición volcada, es imposible no ganar", analizaba una voz autorizada durante el trayecto de regreso.

Durante la noche, el debate se trasladó a las redes, siempre tan viscerales. El hashtag #rcde, que aglutina la mayoría de tweets relativos al Espanyol, comenzó a llenarse de mensajes de optimismo. El propio club alimentó este sentimiento desde la cuenta oficial, no en vano, el lema que ha adoptado la entidad para este tramo decisivo de temporada es 'Lucha hasta el final'. Se empezó a cebar también el partido de vuelta, el cual muchos lo comparan con el Espanyol-Real Sociedad de la última jornada de Laliga 2005-06, el del gol de Coro, uno de los capítulos más emocionantes y recordados de la historia perica.

"El estadio va a ser una olla a presión", se convencía Gragera acerca del ambiente que espera en el partido de vuelta. Igual de contundente fue Manolo González: "Espero lo que vimos el otro día elevado al cuadrado. Van a darlo todo, ya lo han dado aquí hoy. El público empujará porque sabe que nos hacen falta, que son necesarios. El público del Espanyol cuando empuja es el jugador 12 y el 13". Lo sabe la afición perica, que no va a fallar.

Ambiente en el Espanyol-Sporting. RELEVO

La ilusión, pese a la derrota, se mantiene intacta entre la afición, que ya planea un recibimiento a la altura de las circunstancias, como el de la vuelta ante el Sporting de Gijón. Las entradas se agotaron en apenas 12 horas y se espera un ambiente tremendo también dentro del estadio en el que será el partido más importante de la historia de Cornellà-El Prat.