El Sporting de Gijón fulmina a Rubén Albés tras la última derrota ante el Tenerife

A primera hora de este domingo el Sporting de Gijón ha comunicado que Rubén Albés deja de ser entrenador del conjunto blanquirrojo. La derrota de este sábado ante el Tenerife (1-3) en El Molinón termina de sentenciar al técnico vigués que, pese a la más que complicada situación, ayer dejó claro que no se planteaba dimitir. En el club, no obstante, sí que han creído necesario un cambio de rumbo para tratar de dar un vuelco a un equipo que solo ha ganado un partido de los últimos 13, es decimoséptimo y se encuentra a cuatro puntos de la zona de descenso.

"El Real Sporting de Gijón ha comunicado a Rubén Albés, a primera hora de este domingo, que deja de ser el entrenador del primer equipo. El club agradece a Albés y su cuerpo técnico todo el trabajo y la dedicación mostrada durante esta temporada. El Real Sporting trabaja para revertir la difícil situación deportiva y dar a conocer el nuevo cuerpo técnico", anunciaba la entidad en un comunicado a las 8:56 de la mañana.

Pese a que la prensa local ya había informado de la delicada situación que tenía bajo sus hombros el entrenador y que su destitución se daba casi por segura si no conseguía el triunfo ante el Tenerife, tras el partido no hubo ningún comunicado oficial. Incluso Rubén Albés, que apareció cabizbajo en sala de prensa, ratificó su idea de seguir sentándose en el banquillo.

"No me planteo dimitir. Creo que tengo la capacidad suficiente y creo en los futbolistas. Estoy dejándome la vida para ayudarlos", señaló. Ante la pregunta de si creía que va a ser destituido en las próximas horas o si había mantenido conversaciones con la directiva sobre su escenario, su respuesta fue concisa, cortita y al pie: "No sé nada".

"No voy a encender la lavadora de mierda contra nadie. Cada uno tiene su responsabilidad. Yo barro mi parcela y no estoy para sacar pecho", dijo cuando le preguntaron acerca de la planificación deportiva de un equipo que estaba diseñado para pelear por el ascenso de categoría o, al menos, para lograr la clasificación para el playoff.

El club, sin embargo, veía necesario un cambio y Albés deja de ser entrenador del Sporting diez meses después de su llegada a Gijón.