Manu Vallejo marcó el gol de la victoria para el Oviedo. Villalibre firmó un doblete en su estreno con el Alavés. Weissman tardó tres minutos en celebrar un tanto con su nueva camiseta del Granada. Han llegado para marcar la diferencia y lo han hecho desde el primer momento.
Acaba de terminar el mercado de invierno y el acierto en los retoques será clave. Las revoluciones son hoy en día muy complicadas y es difícil que se repitan cambios radicales, como el de aquel Villarreal de 2013 que incorporó a Marcelino y siete fichajes. Así que no se trata de hacer cabriolas, sino de atinar con los ajustes; encontrar esa pieza única que te permita subir de escalón. A estas alturas, hay que llegar y besar el santo, porque no queda margen para una pretemporada. La puesta a punto se hace sobre un tren en marcha al que los nuevos deben hacer coger velocidad.
En esta milimétrica carrera al esprint, la cuestión es si tres buenos ejemplos de esta jornada marcarán tendencia. Que sea o no un punto de inflexión dependerá de la continuidad.
A Manu Vallejo le convenció Cervera, tirando de su ascendencia en el Cádiz, ante el anhelo de otros equipos por incorporarle. En su primer partido como titular, vimos al jugador participativo y desequilibrante que necesitaba el Real Oviedo. Además, le tocó improvisar sobre la marcha en La Rosaleda para asumir el protagonismo del goleador Borja Bastón, pichichi de los asturianos, tocado y obligado a dejar el verde antes de tiempo por precaución.
En Mendizorroza, el Búfalo ya es un ídolo. En el derbi ante el Eibar, se jugaban puntos y goal average, oro tal y como está la Liga Smartbank. Sin De la Fuente, el puesto en el once fue para Sylla, porque Asier Villalibre aún no estaba a tope para noventa minutos. "¡Pues menos mal!", dirán sus rivales. De cabeza y con el pie, demostró potencia y sangre fría.
Los buenos hacen mejores a sus compañeros, así lo demostró Shon Weissman. La salida del israelí no gustó a muchos aficionados del Valladolid. En Pucela se recuerda su peso en el retorno a la máxima categoría y creen que todavía lleva mucha dinamita en sus botas. Esperan no echarle de menos. A los tres minutos y a domicilio, dato no menor para un Granada espléndido en casa y rácano fuera, dio el primer paso para que los nazaríes brillen también lejos de Los Cármenes.
La igualdad de la competición obliga a mostrar precisión quirúrgica en un momento determinante. Incluso el líder, Las Palmas, se ha reforzado con Loren Morón para no dejar ningún cabo suelto, sin importar que pudiera presumir de una artillería envidiable.
Tengo claro que pocas veces, o casi nunca, el mercado de invierno hace milagros. Pasar del suspenso al aprobado es más para poner velas que para hacer fichajes. Sin embargo, esta temporada da la sensación de que el paso del sobresaliente a la matrícula puede estar condicionado por el acierto en el mes de enero.
