TENERIFE 4 - LAS PALMAS 1

Enric Gallego, un obrero del gol para decidir el derbi canario

El delantero, que no llegó al fútbol profesional hasta los 31 años, fue el héroe del triunfo del Tenerife ante Las Palmas con un doblete en cinco minutos.

Enric Gallego marca con el Tenerife./LALIGA
Enric Gallego marca con el Tenerife. LALIGA
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Las Palmas buscaba asaltar el liderato en su visita al Heliodoro Rodríguez López.El derbi canario, uno de los enfrentamientos más tensos y con más rivalidad del país, medía a dos realidades bien distintas: la de los visitantes, buscando el ascenso; y la del Tenerife, lejos de la zona de Playoff. Pero cuando rueda el balón no hay clasificación que valga y el equipo de Ramis se impuso por cuatro goles a uno. El héroe que facilitó el despegue de los suyos fue Enric Gallego, autor de un doblete en los cinco primeros minutos de encuentro. Un obrero del gol que, a sus 36 años, alcanza los siete tantos esta temporada. Fantásticas cifras para un futbolista que tardó en llegar a la élite y que tuvo que compaginar su ilusión de dedicarse profesionalmente al gol con trabajos como camionero.

Ya empezó algo tarde. Se crio en categorías inferiores, dejó el fútbol y regresó, más por afición que con expectativas a Tercera Regional. Pero arrasó, coleccionó goles y dio el salto a Tercera División, donde defendió la camiseta del Premiá de Mar. Por supuesto, en aquella época la categoría estaba lejos del profesionalismo y no podía dedicarse única y exclusivamente al balón. Llegó a Segunda B en la temporada 2009-10, ya con 23 años. Ese movimiento conllevó dejar los camiones.

Entonces, recaló en el Cornellá, donde también tuvo que desempeñar otras actividades profesionales además de la de vestirse de corto. En este caso, trabajó para una empresa de alquiler de bicicletas. Cuando el equipo ya competía asentado en Segunda División B, Gallego supo que se podía dedicar única y exclusivamente al deporte de su vida.

Alcanzó la treinta sin sumar un solo minuto en el fútbol profesional. Pero la vida aún le reservaba una oportunidad. Tantas horas de trabajo detrás, tanto sacrificio compaginando el deporte con trabajos que apenas le permitían tener horas de descanso... En la 2017-18, con 31 años en su carnet de identidad, ascendió con el Extremadura, como delantero clave con 10 goles en 14 partidos.

Por fin, la 2018-19 sirvió para dar rienda a todo su potencial en Segunda. Sus datos resultaron impactantes: 15 goles en 19 encuentros y pichichi provisional destacado. Así se obró el milagro: un camionero nueve años atrás y un comercial de bicicletas tan solo cinco fichaba por un equipo de Primera División.

El Huesca apostó por él y no firmó malas cifras. Cinco tantos en el segundo tramo de temporada. No pudo evitar el descenso, aunque convenció al Getafe para invertir en su contratación. Apenas gozó de oportunidades... y acabó en Osasuna en el verano de 2019. Dio mejor rendimiento, aunque, de nuevo, con pocos minutos y lejos de las cifras que le llevaron a protagonizar uno de los mejores debuts en la historia de LaLiga SmartBank.

Con 35 años, volvió a la categoría que le encumbró en cuestión de meses para defender la camiseta del Tenerife. El tiempo le ha dado la razón, con diez goles en su primera campaña y definiendo ahora un derbi canario que en las islas significa muchísimo más que tres puntos y 90 minutos. Y su héroe no ha sido otro que un obrero del gol que jamás soñó, desde Tercera Regional con 20 años, que fuera posible.