RCD ESPANYOL

El Espanyol destituye a Domingo Catoira tras el 'Caso RDT', la gestión de la portería y otro descenso

Tres semanas después del descenso, la directiva toma la primera gran decisión.

Domingo Catoira durante una rueda de prensa del Espanyol./AGENCIAS
Domingo Catoira durante una rueda de prensa del Espanyol. AGENCIAS
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Tres semanas después del descenso a Segunda División, los aficionados del RCD Espanyol han podido ver únicamente a Chen Yansheng, propietario del club, a través de la pantalla. Salió a pedir disculpas por no haber podido salvar la categoría y prometió luchar por regresar a LaLiga. Su primera decisión ya ha llegado al rebautizado Stage Front Stadium: Domingo Catoira no continuará como director deportivo.

La opinión pública blanquiazul apuntaba a Catoira como uno de los principales culpables de la vuelta a Segunda. El Espanyol arrastró problemas congénitos desde la pretemporada. El director deportivo eligió a Diego Martínez para el banquillo, aprobó las incorporaciones de Lecomte y Álvaro Fernández y sabía desde el primer día que Raúl De Tomas no quería seguir en el club. El delantero del Rayo explicó en Relevo que tanto Catoira como Diego le "empujaron a salir".

Domingo Catoira fue promocionado al cargo de director deportivo un año atrás, cuando Rufete abandonó el club. Y a pesar de que todavía le quedaba un año de contrato, Chen ha decidido cortarlo. El pasado verano fue muy movido en Cornellà, quizá demasiado. El Espanyol no supo gestionar la salida de RDT, que terminó abandonando al equipo fuera de mercado y por una cantidad irrisoria. El 31 de agosto, Catoira tenía un par de fichajes cerrados, pero ninguno terminó incorporándose a las filas de Diego Martínez. Uno de ellos era César Montes, que finalmente llegó en invierno.

El problema de la portería

Otro de los problemas que ha arrastrado el Espanyol ha sido en la portería. Las apuestas por Lecomte y Álvaro Fernández salieron mal. El primero llegaba tras un año en blanco y fue el primer titular. Los errores individuales le ofrecieron el relevo a Álvaro, que había compaginado la portería del Brentford con David Raya. Sus errores y falta de confianza devolvieron al once a Lecomte hasta que en invierno se decidió invertir en Pacheco.

Entre salidas y entradas, hubo una treintena de movimientos. En enero trató de virar el curso de la temporada incorporando al mencionado Montes, a Denis Suárez -que llegaba falto de ritmo-, Gragera y el meta Pacheco. No fue suficiente. Ni aun teniendo a Joselu, Zamora y autor de menos goles únicamente que Lewandowski y Benzema, o Sergi Darder. No pudieron evitar el descenso a pesar de que Luis García llegó con una propuesta fresca y de fútbol asociativa. En principio, seguirá como entrenador. Para colmo perico, el descenso matemático llegó tras decisiones arbitrales incomprensibles y muy protestadas.

Cinco directores deportivos en siete años

Con Catoira ya van cinco directores deportivas que tienen que abandonar su puesto. Ya han desfilado por las oficinas de Cornellà Ángel Gómez, Jordi Lardín, Òscar Perarnau, Rufete y Catoira. Cinco en siete años, una cifra demasiado elevada como para volver a asentarse en Primera División de manera holgada. La última decisión de Catoira, tomada unas semanas atrás, fue nombrar a Mikel Azparren como coordinador del fútbol base. El club dio el visto bueno a pesar de internamente sabían que Catoira difícilmente continuaría. Azparren tiene una cláusula que facilitaría su salida en caso de que el futuro director deportivo no quiera contar con él.

A la espera de lo que pueda pasar en Sevilla con Monchi, uno de los nombres que sobrevuelan el Stage Front Stadium es el de Victor Orta, que hace algunas semanas cerró su etapa en Leeds. Orta vería con buenos ojos continuar su carrera en el Espanyol. A los blanquiazules les espera un verano movido, el presupuesto de Segunda División les obligará a desprenderse de piezas importantes, como Joselu. Desde el club apuntan el problema viene desde arriba y que Catoira ha sido otra cabeza de turco. Chen tiene poco tiempo para elegir al nuevo director deportivo antes de que se abre un nuevo mercado.