El Espanyol fulmina a Ramis y se encomienda en Manolo González

El Espanyol, reunido con carácter de urgencia este martes, le ha comunicado a Luis Miguel Ramis que lo destituye. Los dos últimos empates ante Huesca y Alcorcón, que dejan al equipo perico a cuatro puntos del líder, a uno del ascenso directo pero a dos de la séptima plaza, y las malas sensaciones de ambos y de una trayectoria anterior en la que el juego ha involucionado, han pesado en la destitución del de Tarragona, que llegó en noviembre con la idea de liderar el ascenso y se marcha apenas cuatro meses después en una situación similar a la que cogió el Espanyol.

Muy cuestionado por los aficionados, en un clima de exigencia máxima en una entidad que se juega su viabilidad al ascenso, Ramis ha dirigido al cuadro perico en 16 encuentros en los que ha cosechado seis victorias, siete empates y tres derrotas, unos números que no han mejorado los anteriores. Su manera de ver el fútbol no ha cuajado en una plantilla que no ha superado en prácticamente ningún partido a los rivales y que ha ganado sus dos últimos partidos en el tiempo añadido, el último en la historia remontada en el campo del Eibar.

Las conferencias de prensa de Ramis ya denotaban su nerviosismo por el rumbo del equipo, con frases como la de que "somos un equipo de Segunda" o la de que "los jugadores no se parten una ceja" tras empatar ante el Eldense. El ambiente era turbio en un Espanyol que no levanta cabeza aunque todavía está a un partido del ascenso directo. Este fin de semana se han agotado todas las entradas para la visita al Zaragoza, que contará con centenares de hinchas del cuadro perico.

Esta decisión deja aún más en la picota al director deportivo, Fran Garagarza, quien decidió echar a Luis García después de 14 jornadas, con el que mantenía desavenencias desde prácticamente el primer día de trabajar juntos. Estas se centraban en la confección de la plantilla y en el modelo de juego del asturiano, reciente campeón de la Copa de Asia como ayudante de Tintín Márquez en Qatar. Ramis fue apuesta de Garagarza, para practicar un fútbol más acorde a lo que él considera que se debe realizar en Segunda. El elegido no ha funcionado y cuatro meses después lo deja.

El Espanyol sigue siendo una trituradora de entrenadores. Desde la marcha de Rubi en mayo de 2019, el club ha vivido dos descensos y han pasado David Gallego, Pablo Machín, Abelardo Fernández, Francisco Rufete, Vicente Moreno, Luis Blanco, Diego Martínez, Luis García y ahora Luís Miguel Ramis. Nueve en menos de cinco años, diez con el próximo, que es Manolo González. El entrenador del filial espanyolista se estrenará de esta manera en la división de plata y afrontará el mayor reto de su carrera: impedir que el Espanyol siga el curso próximo en Segunda.