El Espanyol, entre un llenazo histórico de Cornellà-El Prat ante el Oviedo y el miedo a la reventa

La final del playoff entre Espanyol y Oviedo ha levantado una expectación desmesurada en Cataluña y Asturias; prueba de ello es el ambientazo que se vivió el pasado domingo en el Carlos Tartiere. Para el partido de vuelta, las entradas para el encuentro en el Stage Front Stadium son un bien muy preciado, pues se agotaron en apenas doce horas y solo los socios pericos tuvieron acceso a ellas.

Sabedor de la importancia del partido hizo un esfuerzo tremendo el Espanyol para que su estadio sea una caldera incluyendo los dos partidos del playoff en casa en el abono de temporada, regalando, además, una entrada a cada socio que la solicitara y permitiendo la compra de otras dos a precios populares, a partir de los cinco euros. Mismas condiciones que en el partido de las semifinales del playoff ante el Sporting de Gijón, en el cual se vivió uno de los mejores ambientes de la historia del estadio perico, inaugurado hace 15 años. La ocasión lo merecía.

Se preguntan muchos pericos, ¿se llenará el Stage Front Stadium? Es complicado porque el lunes 24 es festivo en Cataluña y es habitual que las familias hagan vacaciones durante el fin de semana de San Juan. La noche del 23 de junio es una de las más populares en la región, sobre todo para los más pequeños.

Son más de los 25.000 los abonados, muchos de ellos niños, que ya tienen asegurado su sitio, y de no acudir, deberían ceder su abono a un tercero. Pese a las facilidades que ha puesto al club para hacerlo, parece difícil que se llegue a los más de 40.000 espectadores que puede acoger el estadio. De todos modos, sí que es posible que se supere la barrera de los 35.000, lo cual no sucede desde principios de 2012, en un derbi en Primera ante el FC Barcelona.

De hecho, el estadio del Espanyol, inaugurado en el verano de 2009, solo ha rebasado los 35.000 espectadores en seis ocasiones. Todas ellas en sus tres primeras temporadas. Lo logró ante el Liverpool en su inauguración (38.000), en la 2009-10 ante Real Madrid (39.170) y FC Barcelona, en la 2010-11 también contra el Barça (40.010) y el Madrid (40.240), en la que es hasta de día de hoy la mejor entrada de Cornellà-El Prat. Y en el derbi de la 2011-12 (35.122). Teniendo en cuenta que es una verdadera final de la que depende el futuro del club, confía la afición en acercarse a las mejores cifras de asistencia del estadio.

También para el Oviedo es el partido más importante del siglo XXI, pues se juega regresar a Primera División 23 años después. Es por ello que andan como locos sus aficionados buscando entradas para el partido del domingo. El club dispone de algo más 600 localidades en la grada visitante, insuficientes a todas luces. Sin ir más lejos, según ha podido saber Relevo, la federación de peñas, que gestiona buena parte de este paquete de localidades, tiene más del doble de peticiones que de entradas. Como ya sucedió en Eibar, muchos viajarán sin ticket. El Ayuntamiento de la ciudad colaborará con 18.000 euros para poder sufragar parte del precio del viaje hasta Barcelona.

No son pocos los aficionados pericos que han sido consultados acerca de la posibilidad de sacar o vender entradas para aficionados oviedistas. Algunos incluso han revendido sus boletos; lo siguen haciendo a través de portales especializados en compraventa de todo tipo, basta con echar un vistazo rápido para constatarlo. Es consciente de ello el propio Espanyol, que, ante una hipotética invasión carbayona en Cornellà-El Prat, ha tomado medidas al respecto: procederá a la "anulación de las entradas que hayan sido revendidas y abrirá un expediente disciplinario para aplicar la sanción correspondiente en estos casos". El objetivo es que Cornellà-El Prat sea una caldera blanquiazul en el partido más importante de su historia.