La Federación de Peñas del Real Valladolid denuncia al Alcorcón ante LaLiga: "Solo pedimos que se nos trate igual que al resto"
El club alfarero dio menos entradas de lo habitual a la afición blanquivioleta y la ubicó en una zona que "no cumplía con la normativa"

La polémica estaba servida desde antes del partido. El Real Valladolid, con el ascenso directo al alcance de su mano, visitó el pasado domingo al Alcorcón, que lucha por la permanencia en LaLiga Hypermotion. El club alfarero, pocos días antes y tras negociaciones con la directiva visitante para aumentar la cantidad, dio un total de 200 entradas a la afición desplazada. Este número, inferior al que otros clubes grandes de la categoría recibieron para visitar Santo Domingo, no sentó bien a los blanquivioletas. Además, se restringió la venta de entradas locales a sus abonados y familiares a un precio especial, y agotó las localidades antes de que ningún vallisoletano pudiera comprar más. El Alcorcón quería llenar su estadio con su gente.
Reventa de entradas y mil asientos libres
Pese a no tener entrada, cientos de aficionados pucelanos se desplazaron a la localidad madrileña para apoyar al equipo en su llegada al estadio. Una de ellas es Alba, que nos cuenta que, aunque ella no quiso arriesgarse, "había abonados del Alcorcón vendiendo abonos al lado de las puertas y los iban ofreciendo a la gente de Valladolid que llegaba sin entrada". "Varios amigos míos las compraron y vieron el partido", añade.
Una vez dentro, se veían camisetas blanquivioletas en casi todos los sectores del estadio. La mayor sorpresa llegó cuando, durante el partido, hubo unas 1.000 localidades libres de las 5.100 que tiene de capacidad total Santo Domingo. La asistencia oficial fue de 4.177 personas. Pese al sold out y con cientos de aficionados sin entradas, otros cientos de asientos se quedaron vacíos. Incluso alguno que no pensaba entrar, aprovechando el revuelo en las puertas de acceso, logró colarse y ver el partido sin pagar.
«El Alcorcón no cumplió con la normativa de LaLiga»
Pero las polémicas no se quedaron aquí. El Alcorcón no quiso habilitar su habitual zona visitante para este partido, y ubicó a los pucelanos en otro sector, sin separación con la afición alfarera. "El club local puede dar las entradas que quiera, está en su derecho, pero tienen que cumplir una normativa. Tiene que ser en una zona controlada, perimetrada, cerrada y apartada de la afición local. Tanto en la grada como en el acceso, en los baños, o en el bar", explica Mario Puertas, el presidente de la Federación de Peñas del Real Valladolid, a Relevo. Sin embargo, nada de esto se cumplió el pasado domingo, lo que podría suponer una sanción de LaLiga al club.
La seguridad del estadio se encontró con el problema y con las quejas en la improvisada grada visitante, donde la Policía Nacional tuvo que mediar para reubicar y ordenar a los aficionados de ambos equipos que se mezclaban. Tras todos los incidentes, la propia Federación de Peñas protestó a través de X (Twitter) con un mensaje en el que elevó el tono al referirse a lo sucedido como una "puta vergüenza". "Sois una directiva pequeña", atacaba este tuit. No obstante, la Federación no tardó en rectificar pidiendo perdón por las formas "a quienes se hayan podido sentir ofendidos o no representados por los términos usados", pero defendiendo e insistiendo en el fondo del mensaje. Mario Puertas también aseguró a Relevo que denunciarán lo sucedido ante LaLiga "para que lo investigue y que ponga la multa que considere para que no se vuelva a repetir".
Además, Mario aprovechó para recordar que no es la primera vez que al Real Valladolid no se le trata igual que al resto de clubes cuando viaja. "Se han reído ya lo suficiente tanto del Real Valladolid como de su afición con el tema de las entradas. Solo pedimos que se nos den las mismas que al resto, ni más ni menos". Además, quiso aclarar que no todas las gradas visitantes son igual de grandes en todos los estadios, y que, por lo tanto, es lógico que muchas veces no sea posible que dos clubes se manden las mismas entradas mutuamente, pero que sí que se debería ofrecer la misma cantidad a todos los rivales. "Si entramos en el círculo de no querer dar más de lo que nos dan, al final no viaja nadie", sentenció.