Entre la fiebre amarilla del derbi y la desesperación maña

Ni Moleiro, ni Teto, ni Viera, ni Enric Gallego. Unos brillaron más que otros, pero la estrella del gran duelo canario fue Pejiño. Con las gradas a rebosar en Gran Canaria, el de Barbate fue desequilibrante. La UD, fiel a su estilo, firmó casi un setenta por ciento de posesión, de posesión vertical. Lo demostró desde el saque de centro, con Jonathan Viera detenido en falta a los pocos segundos de ponerse el balón en movimiento. Fue un juego coral donde Coco lideró la defensa, Mfulu ancló el centro del campo, Viera puso la pausa y Moleiro desequilibró caído a banda izquierda. Mucho y bueno para superar a un impotente Tenerife. Por si fuera poco, el mejor Pejiño sacó su fusil y Andone demostró la amplitud del banquillo de García Pimienta. Ramis solo se puedo quedar con el golazo del honor de Dauda y la vuelta de Shashoua. Para los canariones, ilusión; para los chicharreros, borrón y cuenta nueva.

Arrebata Las Palmas la segunda plaza al Burgos. Aún así, los de Calero terminaron con buen sabor de boca. Todo lo contrario que el Real Zaragoza. Los maños marcaron dos goles en el Plantío, donde nadie lo había conseguido antes, se adelantaron dos veces en el marcador y llegaron con ventaja al descuento. Pero ni por esas. Cuando se puso remedio a la falta de gol, llegó la debilidad defensiva. Por unas cosas o por otras, un punto que a priori pudo ser un buen impulso, se convirtió en un duro varapalo para los aragoneses. En el Burgos no se pierdan la finura de Curro en el decisivo gol del empate.

Sin hacer ruido, pero con paso firme, sigue a lo suyo el Deportivo Alavés. Otra victoria en casa, ya van tres seguidas y es el mejor local. Los babazorros no cuentan con una plantilla tan amplia como la mayoría de los rivales en la pelea por el ascenso, cierto, pero sí exhiben el once más compacto. Además, Luis García Plaza está manejando con maestría los cambios. Esta semana entró Benavídez desde el banquillo y logró el gol de la tranquilidad contra el Villarreal B. Mientras Mendizorroza se fortifica, el entrenador consigue que todas las piezas se sientan importantes.

Y si hablamos de jugadores determinantes, en el Tartiere hay uno imprescindible: Borja Bastón. Escuadra ordenada y firme en defensa, Álvaro Cervera sabe que cuenta con un recurso ofensivo que ya quisieran muchos. Con su diana al Mirandés, suma siete goles en Liga y dos más en Copa. Tres partidos seguidos viendo puerta y expectativas de igualar o superar los 22 de la pasada campaña. Un lujazo.

En el otro equipo asturiano, el Sporting, antes de arrancar el choque en Huesca las miradas se centraron bajo palos. Salió del once Diego Mariño por primera vez en Liga y le relevó 'Pichu' Cuéllar. No encajaron goles en el Alcoraz, pero tampoco se logró marcar. Cuarto empate seguido del Sporting y en zona media el conjunto del Alto Aragón sigue un punto por encima de los gijoneses.

Cinco semanas después volvió a ganar el Albacete y en la Liga de las expulsiones, esta vez fue el Racing quien se quedó con dos jugadores menos. Aldasoro se marchó enfadado con una decisión arbitral marcada por la estricta interpretación, y muchas veces controvertida, de los balones en disputa. En cualquier caso, Guillermo Fernández Romo, preparador de los cántabros, lamentó las ocho rojas que llevan en Liga los suyos, aunque lo hizo en sentido autocrítico: es un lastre enorme para "un equipo que no es cañero", afirmó. Por su parte, el Belmonte pudo disfrutar del estreno goleador de Acedocon el Alba, un trallazo a la escuadra que valió tres puntos.

Daba igual como fuese, pero el Málaga necesitaba ganar. Así que el tanto en propia puerta de Erik Morán, agobiado por Alberto Escassi, se celebró por todo lo alto. Solo la lesión de Haitam ensombreció otro partido de angustia en La Rosaleda, esta vez con final feliz. La Ponfe no pudo aprovechar el estreno de David Gallego en el banquillo para reencontrarse con el triunfo.

A punto estuvo de quedarse con la miel en los labios otro debutante, Fran Justo. El nuevo técnico del Lugo recibía en el Anxo Carro al poderoso Levante. Iborra en el 93 casi trunca la ilusión de comenzar con buen pie del joven técnico gallego, pero el Var apreció unas manos que sirvieron para mantener el empate a uno.

Seis partidos sin perder y el Leganés sigue escalando. Catorce de los últimos dieciocho puntos, los últimos tres frente al Granada, permiten ya mirar de cerca a la parte alta de la tabla. Esta vez aprovechó que el potero nazarí, Raúl Fernández, fue expulsado por no medir nada bien en la primera aproximación pepinera. Falta fuera del área y roja que los de Idiákez castigaron con un golazo de Dani Raba en la segunda parte. Dio la cara con diez el equipo de Paco López, pero se volvieron a esfumar los puntos en el talón de Aquiles rojiblanco: los partidos a domicilio.

Se cerró la jornada dominical con la remontada del Cartagena ante el Eibar, que aprieta aún más la zona noble de la tabla. Para subir este año va a haber que sudar mucho.

Tiene Las Palmas árboles tan majestuosos como Viera o Moleiro que a veces impiden ver la frondosidad de la plantilla canaria. Hay mucho y bueno donde elegir, como Francisco Jesús Crespo García, 'Pejiño'. El de Barbate firmó dos goles de cañonero rápido, con la zurda bien cargada por si había que esperar el balón o atacarlo. Tiene 26 años y afronta su tercera temporada en la UD. Desequilibrante y habilidoso, arranca en la derecha para descargar por el centro. Operado de pubis a inicios de año, solo necesita que las lesiones musculares queden definitivamente atrás. Esta temporada ya ha participado en once partidos y ha marcado tres goles. El primero sirvió para pasar en Copa y los otros dos para ganar el derbi, sellos de un jugador diferencial.

Ahora mismo es una discoteca, Pachá o cosas de estas; tuve que salir porque te quedas sordo", así resumía Pepe Mel cómo estaba el vestuario del Málaga tras el partido contra la Ponferradina. Quizá parezca excesivo después de una victoria tan sufrida, pero hay que verlo más como una liberación que como solo un triunfo. Con un penalti fallado de por medio y gol anulado al rival vía VAR, otra noche oscura se cernía sobre La Rosaleda. Se salvó un match-ball y van cuatro puntos de los últimos seis frente a los que ahora mismo son rivales directos en la batalla por la permanencia. Un destape psicológico necesario antes de visitar a peces tan gordos como Levante y Granada. Mel lo dejó claro: "Euforia no, por favor, lo que tenemos es claustrofobia de estar en descenso".

Quería desearte suerte Fran y felicitarte por tu debut. Un empate frente al Levante no está nada mal para empezar. Solo tienes 33 años y todo el mundo te conoce ya por el entrenador que eliminó con el Arenteiro, de Segunda RFEF, al Almería de Primera División. Tu próximo reto y tal vez el salto a la fama, era vencer al Atlético de Madrid el próximo 22 de diciembre. Sin embargo, el destino te ha ofrecido la posibilidad de llegar al fútbol profesional y has aceptado el desafío. No será fácil, el Lugo está en una situación delicada, pero has sido valiente para intentar aprovechar una oportunidad de esas que no se sabe si vuelven. Llega un momento bonito, pero en el que también las críticas aparecerán. Te apunto dos. Ser el técnico más joven de Segunda ahora es un halago, después será explotado como inexperiencia si las cosas se tuercen. Pero ese ventajismo crítico tiene otra cara peor, tendrás que superar en estas primeras etapas como profesional el estigma que soportan los entrenadores que no han sido jugadores de élite. Algunos, por desgracia, os ven como competencia desleal.

Yo te quiero felicitar por llegar tan pronto y animarte a llegar muy lejos.

Leí este tuit nada más producirse la expulsión del portero del Granada y pensé en cómo plantear un partido de diez contra once. Paco López afrontaba en su estreno foráneo en Liga el gran desafío nazarí: responder fuera como en casa. Un reto que no pudo comenzar peor. Sin embargo, en la adversidad encontraron los rojiblancos un motivo para rearmarse. En la primera parte se hizo bueno el dicho de Helenio Herrera, mejor con diez que con once. Sin embargo, en la segunda Dani Raba hizo valer la lógica y demostró que es mejor jugar con uno más.

Generelo fue el titular en al área técnica del Real Zaragoza en el Plantío. ¿Por qué? Por algo absurdo.

Un año después le tocó a Fran Escribá cumplir el castigo por unas declaraciones en septiembre de 2021 cuando dirigía al Elche. Más allá de que la sanción sea justa o no, sobre todo si se compara con otras situaciones similares, lo difícil es comprender por qué se castiga a su nuevo equipo impidiéndole contar con su entrenador a pie de campo durante cuatro jornadas. Si la justicia no es rápida, no termina siendo justa; si además por medio figura un cambio de club, no es coherente. En situaciones peculiares como esta, tal vez haya que convertir esas sanciones deportivas en multas económicas. Así se evitará que el equipo que lo contrata sea el gran perjudicado.