La nueva Grada de Animación siembra la discordía en Pucela: "Es necesaria y obligatoria"
Nadie se imagina un estadio sin animación, y LaLiga obliga a tener estos sectores regulados, lo que perjudica a otros aficionados que se ven obligados a cambiar su asiento.

Aceptar los cambios nunca es fácil, y menos aún si te están quitando algo con lo que llevas toda una vida. Pero muchas veces los cambios son necesarios para poder evolucionar y avanzar. Es el caso de la Grada de Animación que ha propuesto el Real Valladolid, con la que muchos abonados del Fondo Norte del Estadio José Zorrilla se verían afectados al perder su asiento si no quieren formar parte de ella. Pero, ¿por qué es tan necesaria la Grada de Animación y por qué tiene tantos detractores?
Nadie se imagina un estadio sin animación. Para ello, los grupos de aficionados encargados de ello utilizan megáfonos, banderones o bombos para organizar y fomentar esto. Pero, por seguridad, no cualquiera puede introducir a un estadio estos elementos, sino que están reservados para ciertos grupos y en zonas del estadio concretas y reguladas.
Según la normativa de LaLiga, estas zonas de animación deben estar cerradas, algo que, de momento, no se cumple en el José Zorrilla. LaLiga concedió un permiso especial al Real Valladolid, así como lo hizo con otros clubes, como el Getafe, para permitir estas gradas de animación abiertas, en las que se vive el partido de pie, con el compromiso de que se cerrasen en un futuro. Y ese es el punto en el que se encuentra el equipo de Ronaldo Nazário. Si no se crea una Grada de Animación cerrada, desaparecería la animación del estadio pucelano tal y como se la conoce hasta ahora.
Por ello, el Real Valladolid presentó el pasado 18 de marzo la Grada de Animación Fondo Norte 1928. Un sector que ocupará cuatro bloques de esta zona del estadio y en el que cabrían casi 600 personas. José Diez, representante del Fondo Norte, comentó que actualmente este sector lo forman unos 300 aficionados, pero que, al ser una zona abierta, "es muy voluble y hay personas que se unen. Hay días de 500 o de 200", por lo que confían en sacar adelante el proyecto con gente que llene la nueva grada.
Será la zona más barata del estadio y especificaron que no tiene nada que ver con ningún grupo ultra, animando a todos los aficionados a apuntarse y, a los que ya están en esas zonas, a quedarse. Como informó David Espinar, director del Gabinete de Presidencia del Real Valladolid, aquellos interesados podrán inscribirse hasta el 30 de abril, y el club se pondrá en contacto con todos los afectados, así como los abonados de zonas aledañas, para "estudiar cada caso y facilitar una nueva ubicación".
Cientos de personas protestan por perder su asiento
Mario Juan es uno de los afectados por este proyecto. A sus 42 años, lleva 25 abonado, y nos cuenta que "ha costado muchos años estar en esos asientos". "No nos interesa formar parte, pero si no hay otra opción, nos apuntaremos", asume, pero primero está haciendo todo lo posible por evitarlo. Mediante un escrito repartido por los asientos los días de partidos, reunió más de 60 firmas de gente que, estando en contra de la Grada de Animación, aceptaría moverse si les mantienen el precio de su abono de manera vitalicia. "No es ningún privilegio coger un sitio de los que sobran", critica.
El Real Valladolid, en su propuesta, ofrece mantener el precio de su abono en Fondo Norte en su nueva ubicación la próxima temporada, y reducir al 50% el precio de su nuevo abono en el segundo año. A partir del tercer año, los desplazados ya pagarían la cuantía total del abono en su localidad, inevitablemente más caro que su ubicación actual. "Si les sacas de Fondo Norte, muchos no podrán ser socios, por los precios, por eso pedimos mantener el precio de por vida", explica.
Otro afectado, Emiliano, tiene 61 años, y es abonado desde antes de construirse el Nuevo Estadio José Zorrilla. "Yo he estado siempre en esa zona de pie. En el año 96 se ponen asientos y ahí nos reubican", recuerda. Pero a su edad, comenta, ya no es solamente el precio su inconveniente. "Nos dan localidades sueltas en Tribuna A, subiendo muchas escaleras, y a esta edad ya nos cuesta", asegura, motivo por el que tampoco quieren formar parte de la Grada de Animación: "No podría ver el partido porque yo no puedo estar mucho tiempo de pie". "Además, tenemos amistad con la gente de alrededor, muchos somos familia, de la peña", argumenta. Por ese mismo motivo, otros aficionados, como Michu, a sus 77 años y con los mismos inconvenientes, preferirían reubicarse en el sitio más cercano posible al actual, "aunque se verá peor de donde estoy ahora".
Emiliano también reunió firmas, más de 350, y se reunió con el club, que ha accedido en escucharles y tratar de buscar la mejor solución. De momento, la institución quiere esperar a que termine el plazo de inscripción, para ver el número de personas interesadas. Los afectados, por su parte, proponen que la Grada de Animación se ubique en otra zona, evitando el problema con la diferencia de precio, o que se haga de manera horizontal, y no vertical, para no afectar a sectores superiores.
«Es necesaria y obligatoria»
Mario Puertas, presidente de la Federación de Peñas del Real Valladolid, cuenta a Relevo que el club está en contacto con los afectados para encontrar una solución, y nos explica la importancia y la necesidad de que exista esta nueva Grada de Animación. "Hay que entender que es necesaria y obligatoria para que siga habiendo animación. Nadie entiende un estadio sin animación y, por ley, debe existir bajo unos baremos", comienza. "Tiene que existir esa grada y un porcentaje de aficionados que se dedique a animar, eso lo entiende cualquiera, aunque no quiera formar parte", concluye.
Además, Mario ejemplifica los perjuicios de que la animación sea como es actualmente. "Siempre hay quejas de que cuando se sacan los banderones, hay gente que no ve. Y algunos que no ven lo rasgan y se rompe. Hay gente que no deja desplegar pancartas. Y también hay que respetar a quien no quiere este tipo de animación, por eso hay que fijar una grada de animación con gente que entienda el fútbol así", afirma. Además, este es un dilema que habrá siempre con cualquier cambio o mejora. "Cuando se haga la obra para cerrar el fondo sur, también habrá asientos que se cambien o se eliminen y habrá gente perjudicada. Hay que saber llegar a un entendimiento. El club es cercano y escucha, pero la gente tiene que ser lógica", termina pidiendo Mario.
En medio de un dilema sin una solución perfecta, el Real Valladolid está tratando de buscar un término medio que ponga en la mejor posición posible a todas las partes, incluso intentando ampliar a cuatro años el tiempo de descuentos en los precios de los abonados afectados. Lo que está claro, es que la Grada de Animación existirá, aunque habrá que esperar a conocer cuáles son finalmente las características y condiciones, tras acabar el plazo de inscripción que revele el número de personas interesadas en unirse al proyecto, necesario para continuar con la animación en el José Zorrilla.