La ilusión por el ascenso del Sporting en Gijón es mayor que cuando competía por ganar Liga y Copa: "Son un ejército rojiblanco"

Si ayer contábamos que en Oviedo andan como locos con el playoff de ascenso, a 28 kilómetros de distancia están igual de enajenados que en la capital de Asturias por la posibilidad de regresar a Primera División, en su caso siete años después de la última vez que pisaron la élite nacional. Ha contribuido a ello el Ayuntamiento, encendiendo en rojo y blanco algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, como el Consistorio o el Teatro Jovellanos, en apoyo al equipo. Todo suma. Ayer, 7.000 aficionados sportinguistas fueron a El Molinón al último entrenamiento antes del partido ante el Espanyol, ida de la promoción. La Mareona está que arde.

"La afición está desatada, pero no de ahora, ya de casi toda la temporada. El equipo ilusionó desde el comienzo; además, hace muchos años que el Sporting no juega una promoción y este playoff ha prendido todavía más la llama", cuenta Manolo Jiménez Abalo, segundo futbolista (1979-1991) con más partidos en la historia del club. No lo dice uno cualquiera.

"Es un año muy especial, la ciudad va loca por el Sporting. Estamos muy sorprendidos porque la gente joven se ha volcado como nunca antes lo había hecho. Tenemos ahí unos miles de aficionados de entre 24 y 27 años que llevan al equipo en volandas. Es que son un ejército rojiblanco y, te diré, que muchos partidos se han sacado adelante precisamente gracias a la afición", analiza Jorge Guerrero, presidente de la federación de peñas del Sporting de Gijón.

"El otro día en Elda se desplazaron mil aficionados", comenta Jiménez. "Pues en Burgos viajaron más de 3.000 sportinguistas… ¡y teníamos poco más de 1.000 entradas!", responde Guerrero. Muchos se trasladaron solo para recibir al equipo y vivir el ambiente, y terminaron viendo el partido en los aledaños, en los bares cercanos al Pepico Amat. "Por ejemplo, el recibimiento masivo al equipo ya se ha vuelto una cosa natural, lo hacemos cada quince días", asegura el presidente de la federación de peñas del Sporting, que también es presidente de aficiones unidas.

Manolo Jiménez, natural de Gijón, disputó más de 400 partidos como rojiblanco y vivió la década más gloriosa de la historia de la entidad asturiana: fue subcampeón de Copa en dos ocasiones, jugó la Copa de la UEFA y le disputó el título de Liga a los grandes, quedando el Sporting en tres ocasiones entre los cuatro primeros de competición. De todos modos, en términos de afición, no ha visto nada parecido: "Hay muchísima más ilusión que en nuestra época. Entonces, no había tanto ambiente como ahora ni de largo. La gente antes no iba al campo con sus bufandas y sus camisetas. Es que ahora, cuando suena el himno, está todo el mundo de pie y cantando… ¡buf! Es espectacular, una gozada".

El excentral gijonés acudirá al partido ante el Espanyol junto a su hijo y sus nietos. "Ya vamos por la tercera generación de sportinguistas", suelta con orgullo. También estará Guerrero, que manda un aviso al rival perico: "Esta temporada El Molinón es una caldera. Aparte de ser el estadio más antiguo de España, también es uno de los más calientes. Es el típico campo inglés que está muy encima de los jugadores y, tanto el Espanyol como el árbitro, lo van a notar. Los primeros minutos van a ser demoledores".

"Es la primera vez que Sporting y Oviedo juegan un playoff. Como lleguemos ambos a la final, va a ser de infarto", se adelanta Guerrero. Y es que, según él, el derbi asturiano "es el mejor del norte". "La rivalidad es brutal. ¡Y ojo! Porque si hay un derbi en la final, el partido de vuelta se disputará en El Molinón. ¡Sería la hostia!", expresa con entusiasmo el portavoz de las peñas rojiblancas, consciente de que "antes hay que ganar al Espanyol".

Manolo Jiménez no tiene tan claro que quiera un derbi en una hipotética final, de lo que sí está convencido es de que "por historia, medios e infraestructura, el Sporting es un equipo de Primera". Y "que vuelva a estar cerca de volver al lugar que le pertenece" le hace feliz. La primera batalla del "ejército rojiblanco" para lograr el sueño del ascenso es esta noche a las 21:00. "Nos va a salir bien", es el lema del club.