El Levante, destrozado: "Se ha dado el final más cruel posible"
A falta de 30 segundos para que se cumpliera el tiempo añadido, una mano de Róber Pier acabó con un penalti que dejó al Levante sin ascenso.

Hundidos, abatidos. De manera unánime, los jugadores del Levante se quedaron tendidos sobre el césped del Ciutat del València tras el pitido final. Su entrenador, Javi Calleja, permaneció sentado en el banquillo sin dar crédito a lo sucedido. Su presidente, Quico Catalán, fue el último en abandonar el palco. Se habían quedado a tan solo 30 segundos del ascenso a LaLiga Santander. En el 122:29, un contacto de Róber Pier con la mano dentro del área fue sancionado como penalti por Hernández Maeso. Asier Villalibre transformó desde los once metros y posibilitó el retorno del Deportivo Alavés a Primera un año después de perder la categoría.
Por eso, Javi Calleja no ocultaba la tristeza tanto en el flash interview de M+ LaLigaTV como en la posterior rueda de prensa. "El final más cruel que se podía dar, se ha dado. Teníamos mucha ilusión por ese ascenso. Lo hemos tenido ahí, pero no ha podido ser. Levantarse lo antes posible, porque ha sido muy duro", declaró. "Estoy hecho polvo, no lo voy a esconder", añadió.
El técnico madrileño no quiso entrar en detalles sobre la mano que motivó el penalti: "Lo ha pitado, es penalti y fuera. No hay otra", zanjó. Sobre cómo se encontraba el vestuario, dijo que "mal, muy mal. Estamos muy dolidos. Todo el trabajo de una temporada se nos ha ido por un penalti, una jugada, un detalle. Ahora, a estar con ellos más que nunca".
En la misma línea se expresó el capitán granota, Sergio Postigo, que milita en las filas del Levante desde 2016: "No hay manera más cruel. Cuando lo teníamos ahí, estábamos saboreándolo... Es que no encuentro palabras. En toda la eliminatoria hemos tenido opciones de hacer goles. Quizá es la dinámica de toda la temporada, nos ha costado siempre de cara a puerta rival".