Una mano de Róber Pier y 5 minutos que lo cambiaron todo para un ascenso histórico
Un contacto con el brazo del jugador del Levante fue señalado como penalti por Hernández Maeso. Villalibre anotó en el 129'.

Desenlace inimaginable en la temporada en el fútbol español. Una mano de Róber Pier en el último minuto del tiempo añadido fue sancionada como penalti tras casi cinco minutos de revisión. El Levante ya se veía en LaLiga Santander, estaba a tan solo 30 segundos de ello, pero el Alavés creyó y no desaprovechó su oportunidad en el minuto 129. La pena máxima de Asier Villalibre ya forma parte de la historia del conjunto babazorro para siempre.
Era la última. Sivera subió a rematar un córner y a punto estuvo de peinarlo. El balón volvió junto a la línea lateral, desde donde un exlevantinista, Jason Remeseiro, colgó el centro que terminó en los pies de Javi López. El joven defensa intentó un autopase y el esférico tropezó en el brazo de Róber Pier, separado del cuerpo y ocupando un espacio mayor. Por lo tanto, una mano punible.
Tan claro lo vieron los futbolistas del Deportivo Alavés que, incluso, su portero, Sivera, fue amonestado por protestas insistentes y airadas prácticamente a la vez que se encaraba con Francisco José Hernández Maeso. Finalmente, el colegiado extremeño, tras una revisión de más de tres minutos del árbitro VAR, acudió al monitor, donde visionó una acción que acabó siendo sancionada como pena máxima. Asier Villalibre asumió la responsabilidad y, con calma, engañó a Joan Femenías.
"Estaba con mucha confianza. Me gusta mucho tirar penaltis. He esperado hasta que se tirara el portero, he tenido una pausa y estoy muy contento. El Alavés es de Primera. No tenía claro dónde tirarlo. Cuando he visto la acción del penalti, estaba al lado y me parecía clara. Cuando van llegando los últimos minutos todo se hace más difícil. Cuando ha pitado penalti tenía claro que lo iba a meter", aseguró el héroe blanquiazul en los micrófonos de M+ LaLigaTV.