ESPANYOL 0 - HUESCA 0

Jofre Carreras despide a su madre entre lágrimas y con el calor de 22.000 pericos en el minuto más emotivo del Espanyol

La afición se volcó, con pancartas en la grada y una emoción que emocionó al canterano, que hace un año y medio que perdió también a su padre.

Jofre Carreras, respaldado por sus compañeros en el emotivo minuto de homenaje en el RCDE Stadium. /RCD ESPANYOL
Jofre Carreras, respaldado por sus compañeros en el emotivo minuto de homenaje en el RCDE Stadium. RCD ESPANYOL
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Los equipos titulares en fila horizontal y Jofre Carreras con la sudadera de suplente, junto a sus compañeros, como uno más. Luego acudieron todos los convocados y no citados. Era la previa del Espanyol-Huesca, cuando se vivió el momento más emotivo en el Stage Front de toda la temporada. Jofre Carreras, canterano criado en Sant Adrià desde los 13 años, perdía a su madre justo después de la épica victoria perica ante el Eibar, en la remontada más tardía de la historia de la Liga. Y este sábado se le homenajeó en los prolegómenos del encuentro. La imagen más emotiva y sentimental de la jornada.

"Gracias por todos los mensajes y las muestras de apoyo en un momento tan complicado. Gracias pericos por hacerme sentir tan querido y estar a mi lado. Orgulloso de formar parte de la familia del Espanyol", posteó durante la semana. Pero lo que iba a vivir en Cornellà-El Prat era inimaginable.

Mientras en el videomarcador aparecía el nombre de Cristina Pagès, con un lazo negro, los 22.472 aficionados se levantaron de sus asientos en un silencio sepulcral roto solo por los aplausos. Carreras se tapó los ojos con las manos y Sergi Gómez, el capitán, quien estaba a su lado, lo abrazaba mientras finalmente todos sus compañeros le dieron ánimos antes de iniciar el partido. En la grada Canito desplegaron pancartas para arropar a un jugador muy querido, con una historia trágica a su corta edad, ya que en apenas un año y medio ha perdido a sus padres.

Nacido en Girona, procedente de una familia humilde (su padre trabajaba de camarero), Jofre llegó al Espanyol con 13 años. Fue uno de los jugadores que estrenó la nueva residencia perica ubicada junto a la Ciudad Deportiva de Sant Adrià. Y, al inicio, lo pasó mal, como explican algunos de los que le vieron crecer: "Lo suyo es un ejemplo de una de las mejores evoluciones que hemos visto. Al principio tuvo problemas de adaptación y de inseguridad, pero todo eso cambió con el paso de los años".

Jofre pasó por momentos complicados, como una lesión de ligamento cruzado que contó con el apoyo de un psicólogo para volver a ganar confianza. Dotado de un físico privilegiado (era de los canteranos con mejores números en el GPS), el jugador logró debutar con el primer equipo en Segunda, en el curso 2020-21, con Vicente Moreno. Jugó tres partidos, los mismos que el curso 21-22 ya en Primera. Su poca participación le obligó a irse cedido al Mirandés, aunque allí sufrió problemas de adaptación unidos a la muerte de su padre, a quien estaba muy apegado.

Carreras regresó esta temporada, de nuevo con el Espanyol en Segunda, y estaba viviendo una notable campaña en lo personal: acumulaba 23 partidos, había renovado hasta 2026 y en un acto emotivo se presentó como jugador del primer equipo donde se comprometió a tatuarse la fecha del ascenso. Pero la muerte de su madre le asestó otro duro golpe.

Jofre salió en el minuto 72 por Salvi Sánchez, uno de los héroes la semana anterior en Ipurua. El canterano no pudo acabar con una sonrisa después de una jornada inolvidable en su estadio ante su gente. Lo intentó por la izquierda, con centros y regates, pero en esta ocasión a los blanquiazules no les salvó la épica y siguen sufriendo sin poder despegarse de sus perseguidores.