UD ALMERÍA

José Ortiz, leyenda del Almería, no tiene noticias de su club: "Duele, me preguntan los aficionados y no tengo respuesta"

El histórico jugador del equipo almeriense esta inmerso en un proyecto que le ilusiona mucho con la Fundación Maavi.

José Ortiz, en su tiempo en el Almería. /ARCHIVO
José Ortiz, en su tiempo en el Almería. ARCHIVO
Manolo Nieto

Manolo Nieto

Muchos se preguntan por qué José Ortiz, una leyenda del Almería, no está dentro de la entidad, siendo uno de los jugadores que mejor puede transmitir lo que significa ser de este club, pero la respuesta no la tiene él, y ya incluso ha perdido "la esperanza de formar parte del club". Un asunto que le "duele" especialmente, porque se trata del equipo de su vida.

Ahora está en la fundación MAAVi, con un proyecto joven que le ilusiona. Una institución que se dedica a integrar a los niños inmigrantes de toda la zona del Poniente a través del fútbol. "Son niños que no tienen oportunidad en otros sitios, bien con riesgos de exclusión social o con otros tipos de problemas. Se trata de eso, de una integración real".

José Ortiz ha jugado en el barro y en Primera División, y hasta en la playa. Ha vivido lo que es un partido en la Serie B italiana o que Raniero de Mónaco le ponga la medalla de campeón de Europa con la Selección española de fútbol playa. Pero, sobre todo, conoce lo que es la entidad rojiblanca, por eso quiere siempre jugadores "a los que les duela el Almería".

¿Cómo estás viendo al Almería?

Pues mira, este año no lo estoy viendo, no puedo valorarlo porque solo he visto un partido completo, que estuve en el estadio, y el resto pues apenas lo veo porque estoy en un proyecto, en una fundación que lleva un club de fútbol y llevo dos equipos, un juvenil y un alevín. Entonces, me coincide muchas veces con los partidos del Almería y no puedo verlos. De oídas y de cómo va la clasificación, pues bueno, ahora está en una mala racha y tienen que darle la vuelta, al igual que al principio de temporada. Después de la dinámica del descenso de Primera división a Segunda, empezaron mal la liga y el trabajo de Rubi, el cuerpo técnico, le dio la vuelta a la situación completamente hasta ir líderes antes de Navidad, creo, y esta mala racha ha hecho que entren otra vez esas dudas, pero bueno, confiando que le den otra vez la vuelta. La Segunda división es tan competitiva, tan complicada, que tiene estas cosas. Saber darle la vuelta a tiempo a la situación y que esa recta final de temporada consiga el objetivo.

Oye, por tus palabras… no sé si estás un poco molesto con el club, porque tú, una leyenda del Almería, que no lo siga, no sé. Me ha parecido que...

No, a ver, molesto no, para nada, es el club de mi vida, y el club donde hemos conseguido grandes logros, y donde hemos crecido desde abajo hasta llegar a Primera división. El tema es que ahora mismo estoy en el proyecto con los niños y hay veces que no puedo, no hay ningún problema.

De Preferente a Primera división con el Almería.

Bueno, con el primer equipo desde Tercera, llegamos a bajar a Tercera división. Cuando firmamos en el Almería nació el filial, y cuando no podía jugar con el primer equipo pues lo hacía en el equipo filial. Yo recuerdo de pasar de jugar en la Condomina, en la segunda B que era muy potente, en la temporada 97-98, a pasar a jugar en el campo de La Rábita, un campo que estaba al lado de un espigón, de un rompeolas. Había que estar donde el club requería en ese momento. El filial subió a regional preferente y el año siguiente también jugué en esa categoría. Realmente en el primer equipo de Tercera división, desde Tercera a Primera.

¿Qué se siente cuando escucha a la gente decir que José Ortiz es una leyenda del Almería?

Bueno, orgulloso de haber contribuido, de haber puesto mi granito de arena en la historia del Almería. He tenido la suerte de empezar, o de construir el proyecto desde abajo, a base de esfuerzos, con diferentes entrenadores… Ser para la gente un referente pues para mí un orgullo muy grande. Orgulloso, orgulloso, sí.

El final no fue el adecuado para un futbolista de tu trayectoria y lo que ha significado para este equipo.

Bueno, siempre he dicho que el club sí tenía, los que llevan el club en ese momento, tenían la decisión tomada, pues bueno, a mí me lo comunicaron una vez acabada la temporada. Y es lo que dije, que me hubiera gustado que se hubiera comunicado antes para haberme podido despedir de la afición. Esa espina siempre ha estado clavada hasta hace dos años y medio o así que se consiguió, a través de una serie de amigos, hacer un partido homenaje, en la que esa espinita se pudo sacar y por lo menos jugar ese partido con compañeros de diferentes épocas y ante un rival como fue la selección andaluza de leyendas. La verdad que fue un partido bonito para recordar durante el resto de mi vida.

Te hago una pregunta que muchos se hacen, ¿por qué José Ortiz no está en el Almería?

Esa pregunta ya me la han hecho no solo periodistas, sino aficionados, no me corresponde a mí responderla. En cierta medida pues me duele. Han pasado muchos años, pero es verdad que con la nueva propiedad había una posibilidad, porque se cerraron las puertas en el momento que terminó mi contrato con el Almería como futbolista. Pero uno no puede estar esperando eternamente, no tengo yo la respuesta. He perdido toda la esperanza de volver, hay que ser realista, han pasado muchos años y toca cambiar un poco el chip con este nuevo proyecto que me ilusiona y me gusta. Una etapa preciosa que tuve en el Almería como futbolista y ahora puedo apoyarlo como un aficionado más.

¿Pero te duele? ¿Molesta?

Sí. A ver, duele, te lo he dicho antes, porque cada vez que me preguntan la gente, que me dice que debería estar ahí dentro, y no tengo la respuesta... y ya está.

¿El mejor momento en esos 14 años?

Sí, el mejor momento… hay varios. Cada ascenso era un momento, para Almería es como ganar una liga y para una ciudad donde ha estado muchos años en el barro, entre comillas, subir de categoría era un logro. El mejor momento fue el ascenso a Primera, a nivel personal marcar el gol en Primera, un momento inolvidable, sí.

¿Y el peor? ¿Bajar a Tercera?

Pues mira, yo era muy joven y quizá el bajar a Tercera hizo que el club retomara esos inicios y fichara a gente de Almería, una plantilla netamente de Almería, el 90% de los jugadores eran de Almería y algo negativo se convirtió en algo positivo y se subió al año siguiente. Pero yo a nivel personal las lesiones, siempre lo he dicho, forman parte de la peor cara del deportista y no solo del futbolista, sino cualquier deportista. Mi operación fue muy mala, una operación sencilla de una rotura parcial de menisco se convirtió al final, por decisiones deportivas, en algo malo porque no llegué bien al mercado de diciembre, se juntó todo, la lesión y darme la baja federativa. Al final fue un momento difícil y duro, porque el postoperatorio no fue del todo como queríamos y en diciembre, al no recuperarme al 100%, se decidió darme la baja federativa. Fue un momento difícil, pero a la vez también fue un momento bonito a la vez, porque se vino a vivir a Almería la que ahora es mi mujer, la mujer de mi vida, la madre de mi hijo. Y era un momento alegre, pero triste a la vez, porque el primer día que vino a vivir conmigo me comunicaron que me daban la baja. Y, bueno, de un momento de dificultad, el resto de la temporada se convirtió en un reto para mí de intentar demostrar a los entrenadores, primero, que me podía recuperar en poco tiempo y que podía ser útil para la siguiente temporada. Lo bueno es que al darme la baja federativa no me dieron la baja total en el club, o sea que seguían contando conmigo para el año siguiente.

Es verdad, porque a tu mujer la conociste en Alicante, en un torneo de fútbol playa, ¿no? ¿Cómo fue eso de jugar al fútbol playa?

En el año 99, pues mira, una vez que se baja a Tercera división con el Almería, bueno, pasamos de un fútbol semiprofesional de Segunda B a un fútbol ya amateur con muchos compañeros, como te he dicho, que eran almerienses, pero que muchos de ellos trabajaban y entrenaban por la noche. Cambiaron totalmente los tiempos y los entrenamientos en el Almería. Y al bajar a Tercera división, ese verano, unos amigos me llamaron para jugar un torneo de fútbol playa. Yo lo conocía ese verano, el verano anterior se creó la selección española de fútbol playa, con Amarelle… Se realizaban torneos amateurs en algunas provincias españolas y de ahí cogían a un par de ellos para la selección, los que más destacaban, y jugaban con los jugadores recién retirados de Primera división. Jugó Quique Setién, Joaquín, Abel Resino… Había una serie de futbolistas que se acababan de retirar y decidieron formar esa selección de española. Y ese verano, el torneo venía aquí a Almería y me apunté con mi amigo a ese torneo, y venía el seleccionador Quique Setién. Pues bueno, me salió un gran torneo en Almería, fui máximo goleador, ganamos el torneo y nos fuimos a jugar la final nacional, con los campeones de las otras provincias, en Cádiz. Y ahí íbamos jugadores que estaban seleccionados de todas las provincias a jugar a hacer un entrenamiento, y ahí escogían a dos para debutar en la selección española. Y bueno, pues ahí me cogieron otra vez, me seleccionaron y fue un verano inolvidable. Debuté con la selección española contra Andaluza, marqué tres goles y luego me fueron llamando para sucesivos torneos. Así hasta que fui a la Copa del Mundo de Alicante y ahí conocí a Loli. Fue un verano para mí inolvidable, quedamos Subcampeones del mundo contra Brasil. Debuté en el primer partido contra Italia con otros tres goles, y contra Portugal también salió un gran partido. Estoy muy contento de haber formado parte de la selección española, defender los colores de España, en cualquier deporte, para mí es importante.

A José María Salmerón (técnico del Almería aquella temporada) no le hizo mucha gracia, ¿no?

Pues mira, trataba de ser lo más profesional posible dentro de un equipo amateur o semiprofesional, pues no le hacía gracia. A mí me hacía mucha ilusión, era un escaparate también importante y la directiva, el presidente, en este caso que estaba en esa época, pues me dio ese permiso sin el permiso del entrenador. Hasta que decidimos que ya el último torneo era a principios de septiembre, con la liga empezada, en Mónaco, era la final de la Liga Europea, la última jornada, donde por aquel entonces el príncipe Rainiero nos puso la medalla. España quedó primera de esa Liga Europea y son también vivencias. Aquel fue el último torneo que jugué antes de lesionarme, que ya después de la lesión y una vez que me dieron la baja, mi último torneo fue en Dubái, un torneo de selecciones. Aquel sí que fue el último torneo porque al año siguiente ya contaban más conmigo y fue el año de Casuco que subimos a Segunda división y fue una temporada también inolvidable.

¿Te arrepentiste de irte a Italia después de todo lo que pasó?

No me arrepiento de nada, hubiera vuelto a hacer lo que hice, para un chaval de 20 años, el dar el salto de Tercera división al fútbol profesional, allí en Italia, a la Serie B, donde se televisaban los partidos, donde pasamos de un equipo como te he dicho, semiprofesional, amateur, a un equipo profesional, pues ya te digo. Mi primera convocatoria fue contra el Nápoles, no llegué a jugar, pero pasar de eso, o sea, desde campos de Tercera a estadios como la Sampdoria o el Brescia, son campos de Primera, pues para un chaval era una oportunidad, y con esa edad tenía ganas de comerme el mundo y de intentar triunfar.

Lo que sí, con algunos representantes, no has tenido suerte, ¿no?

No, tampoco, eso... Es una parte necesaria en el mundo del fútbol, y yo soy de los que opinan que cuando te sale una buena temporada eres tú el que te pone en el escaparate, ¿no? Porque si lo haces bien, al final te vendes solo. Pero yo soy de los que digo que un buen representante, cuando una temporada, no te digo que salga mala sino una temporada regular o menos buena, un buen representante te encuentra equipo. Y bueno, no fue mi caso, ni en Italia, ni al final de mi carrera con el Almería. Pero bueno, ya está.

Te lo digo porque te salieron equipos importantes de Primera como Betis o Sevilla, ¿no?

No fue así exactamente, o sea, no es que tuviera esas opciones. A mí, cuando yo debuto en Italia, era muy joven, y el club italiano me quiere renovar porque al final los partidos se televisan, Canal Plus Italia, y el debut me sale un gran debut. Marco, doy una asistencia donde hacen el penalti… En Italia se empiezan a interesar equipos, preguntan equipos por mí. Como solo tenía seis meses, querían renovarme. A mí me asesoran que no firme ese contrato porque en España podría tener equipos importantes de Primera. No es que tuvieran nada, sino me hablan de que podrían luchar por mí, para irme a Mallorca, a Sevilla, al Betis, en fin, claro, para un chaval de 21 años pues hace caso. Quizá yo era partidario de firmar ese contrato y haber seguido allí, pero como en el mundo del fútbol hay tanto interés, hay tanta historia, claro, no firmo ese contrato y juego tres o cuatro partidos seguidos, incluso juego titular en casa, donde sale un gran partido, ganamos 2-0, de hecho. Y, claro, no firmo el contrato, y empiezo a desaparecer de las convocatorias, te das cuenta que como no firmas, no juegas. Era un jugador cedido, no iban a sacar provecho de lo que fuera, entonces, sales del equipo. Y ahora, lo que dijeron al principio pues se complica… que en España no me conocen bien… y al final, vuelvo al Almería, y la gestión la tengo que hacer yo con los dirigentes que yo conozco.

¿El mejor entrenador que has tenido es Unai Emery?

Sí, sí. El mejor entrenador porque pasamos del fútbol analógico, entre comillas, y te explico, del fútbol antiguo al fútbol moderno, digital. ¿En qué sentido? Pues en las charlas que nos daba previa a los partidos, post partidos, te lo daba todo muy mascado. Tanto Unai Emery como Juan Carlos Carcedo, que era su segundo. Utilizaban ya programas de ordenador para cortar los vídeos, que ya no eran en VHS, eran en CD o DVD, y ellos cortaban ya la jugada que interesaba de cada partido, tanto de rivales como las nuestras propias para mejorar. Y las charlas eran de 15 a 20 minutos. Además, Unai lo decía, hay que estar muy atentos en estos 15 minutos, porque vamos a ver esta jugada, esta otra. Es que antiguamente, con el VHS perdías mucho tiempo en echar para adelante, para atrás. Paco Flores también, porque pasé de no jugar en una temporada, a jugar la última jornada, donde nos salvamos en Segunda división, y confió mucho en mí, y ha sido el entrenador que más confianza me ha dado en el año y medio que estuvo en el Almería.

Lo más fuerte que has vivido, al menos a nivel de declaraciones, fue aquella de Luis Ángel Duque en sala de prensa, después de un partido, donde dice que qué hace si salen mal las cosas, que se quema a lo bonzo o se pega un tiro en la polla.

Sí, aquello fue muy sonado, incluso hoy en día. Nos sorprendió a todos porque veníamos de jugar un partido contra uno de los últimos clasificados, creo que era el Algeciras, en Segunda división, donde bueno, teníamos que ganar sí o sí, creo que empatamos. Yo le tenía también mucho cariño, y se apoyaban mucho en nosotros, en los capitanes. Luego tenía una forma de ser muy del lado del futbolista, y nos defendía muchísimo, se ponía por delante en la prensa. De hecho, esas declaraciones, yo creo que nos quitaban hierro a nosotros y él se ponía ahí delante. Era muy peculiar, si tú veías los goles que marcábamos… Se subía a la grada, era muy gestual. Me acuerdo en los entrenamientos, de vez en cuando, se ponía a hacer el pino, daba una voltereta, yo le decía a Paco Luna, digo, ¿has visto el entrenado? ¿qué dices, cómo va a hacer el pino? Y estábamos trotando, calentando, y digo, mira, mira, mira, y se ponía a hacer el pino, y nos reíamos allí, y era muy particular. De hecho, estuve hablando con él, cuando el Almería subió a Primera División, en Leganés. Nos dio mucha alegría el hablar después de tanto tiempo, le tengo también mucho cariño.

¿Ves al Almería el año que viene en Primera División?

A ver, candidato es, aunque yo al principio de temporada no lo veía por la dinámica que llevaba en Primera División y siendo una plantilla prácticamente la misma. Pero es verdad que Luis Suárez es un delantero de lujo, un delantero top, el mejor delantero de Segunda división, lo está demostrando, y ya el año pasado pesó mucho su baja. Con la llegada de Rubi, que ha sabido también darle la vuelta, con la plantilla que tiene, pues lo dicen todos, serio candidato a subir, ¿no? Yo, como una afición a más, pues ojalá se consiga ese ascenso y todos los proyectos que tiene la Almería con la nueva propiedad pues se hagan realidad.

Y ya la última, ¿qué le hace falta al Almería para afianzarse en Primera División, para tener ese campamento base en Primera?

Pues, sobre todo, jugadores que conozcan la categoría, que lleven cierto bagaje también en el club, donde se sientan importantes para la sociedad, que sean esos referentes también para la afición y que tengan esos jugadores históricos y esos jugadores de club, ¿no? Y que vayan incorporándose esas piezas importantes y que se integren dentro del proyecto, y que les duela el Almería.