Julián Calero: "Las redes sociales han puesto un altavoz mundial a los comentarios de los bares"
El entrenador del Burgos muestra su cara más desconocida una semana después de la revolución que provocó su forma de entender el fútbol.
Policía municipal en excedencia, se labró un camino hacia la élite con la ilusión de "alcanzar esa cumbre donde hay tan poco oxígeno y todos los entrenadores quieren estar", pero sin perder de vista una filosofía de vida marcada por los atentados del 11-M. Ahora, disfruta en el Burgos y atiende a Relevo después de hacerse viral.
¿Le sorprendió el revuelo que causaron sus declaraciones?
Sí, porque las ruedas de prensa del Burgos suelen tener mil y pico visualizaciones en Youtube y esta tuvo más de tres millones. Además, es una reflexión que suelo hacer habitualmente y le digo mucho a mis jugadores para intentar jugar bien y ganar. No fue con ningún tipo de animadversión contra nadie, sino con todo el respeto. Es mi perspectiva y no tiene porqué ser la correcta.
Enseguida se convirtió en 'trending topic' y aparecieron miles de comentarios. ¿Qué opina de las redes sociales?
No tengo. Creo que llevar más peso sobre los hombros no es nada bueno. Este deporte es muy grande y la gente tiene derecho a opinar, pero algunos faltan al respeto, opinan sin base y te puede hacer daño. Si te dicen muchas veces que eres muy feo, te puedes hasta suicidar. Si te dicen muchas veces que eres muy guapo, te miras en el espejo y te ves con 1'90 y con flequillo, cosa que no tengo. Es mejor actuar desde la coherencia.
En esos comentarios se halaga mucho su explicación de las fases del juego, pero también hay quien tacha a su equipo de defensivo, ¿le molesta que le encasillen?
Si jugamos bien en la fase defensiva, ¡cómo me voy a sentir ofendido por ello!, no sería coherente. Lo que sí me molesta es que alguno diga que eso es el antifútbol, ¡no, hombre, no! Intentamos ser competitivos y para nada me molestan los calificativos de la gente, si son respetuosos.
"Cada vez que veo a un entrenador en una red social, entiendo que o se las manejan y entonces no valen para nada o si las lleva él: ¡qué presión extra se está metiendo!"
Sigamos con su visión de las redes…
Los comentarios que se hacen ahora en las redes, siempre se han hecho, pero gente que estaba con una cerveza en el bar. Eso es parte de la grandeza de este juego, de su pasión. Ahora las redes sociales han puesto un altavoz mundial a los comentarios de los bares. Imagínate si yo tengo que hacer caso a los siete mil comentarios que hay después de cada partido. Incluso los que tienen una base generarían muchas dudas en mi cabeza, porque todo el mundo puede tener opiniones válidas. Te pueden decir que por qué no hiciste tal cambio y pensar que está bien razonado. Después, ver lo contrario y pensar que también esté bien razonado. Te generaría un debate en tu cabeza que no es bueno.
Que todo el mundo opine de tu trabajo y luego tú contestes, puede generar un cóctel muy peligroso. Yo no soy nadie para recomendar, pero cada vez que veo a un entrenador en una red social, entiendo que se las maneja alguien y entonces no valen para nada o si las lleva él, pienso: ¡qué presión extra te estás metiendo, cuando vengan mal dadas prepárate porque van a ir todas las flechas hacia ti!
¿Su objetivo es llegar a Primera División, es más difícil por no haber sido un jugador famoso?
El embudo se va cerrando y si lo invertimos, en la parte más estrecha está Primera División. Hay poco oxígeno porque llegas a la cumbre. Yo me siento un privilegiado por haber llegado al fútbol profesional como primer entrenador. Ya estuve antes como segundo en Champions con el Oporto de Lopetegui o en el Mundial con Hierro. Me siento muy orgulloso de la segunda temporada en el fútbol profesional con el Burgos. Tengo mis ambiciones, pero desde que viví el 11-M sumado a un tumor que sufrí hace seis o siete años del que ya estoy curado, me cambió mucho la perspectiva de la vida. Disfruto del privilegio de lo que tengo. Claro que tengo ilusiones, pero está muy por delante ser feliz y hacer feliz a los que tengo a mi alrededor. No vivas solo para ti, no seas egoísta, vive para todos.
"Mi perspectiva sobre la vida cambió muchísimo tras vivir el 11-M, di valor a otras cosas"
Usted estaba de servicio el día de los atentados de Atocha, ¿cómo le hizo cambiar su forma de ver las cosas vivir el 11-M en primera persona?
A las ocho menos veinte fue el atentado y diez minutos después estaba yo en los andenes. Me pilló muy cerquita cuando dieron el aviso. Llegamos e hicimos algo que no debe hacer un policía municipal, que es meterse en el foco. Deberíamos haber asegurado fuera las vías de acceso de servicios de emergencia, pero en aquel momento nos tiramos dentro con el corazón para intentar ayudar a la gente. Lo que encontramos según bajábamos escaleras un compañero y yo fue el horror más absoluto que pueda vivir una persona. Estoy escribiendo sobre ello porque ya han pasado veinte años y cuando llegue el aniversario quiero contar lo que viví aquel día.
Creo que ya estoy preparado para soltarlo, para deshacerme de esta carga que tuve tanto tiempo encima. Fue algo absolutamente inhumano que nadie debería vivir y que, desgraciadamente, mucha gente vive con la guerra. Mi perspectiva sobre la vida cambió muchísimo, di valor a otras cosas y aprendí las barbaridades que somos capaces de hacernos entre nosotros mismos. Cambió mi perspectiva sobre la vida junto con el tumor que tuve hace seis o siete años. Hace que pongas el foco de atención en disfrutar el día a día, ahora soy un tipo mucho más feliz que antes. Entiendo este deporte como un juego en el que se puede ganar o perder.
Me levanto por la mañana y me pongo música, llego al entrenamiento con música en mi teléfono e intento generar un ambiente en el que se trabaje mucho, pero a gusto. Antes no era capaz de generar esas situaciones, ahora sí, como desdramatizar la derrota. Perder nos deja un amargo sabor que dura unos días y cuesta digerir. Yo he aprendido a digerirlo más rápido. La victoria te genera un dulce sabor y también he conseguido limitarla en el tiempo para seguir con naturalidad.
Hace referencia a la importancia de disfrutar el momento y de trabajar duro, ¿por qué cree que Míchel, Milla, Hierro o Lopetegui confiaron en usted para ser su segundo entrenador?
Yo no he jugado en la élite, pero me he dedicado toda la vida al fútbol. He jugado en Tercera, Segunda B y he sido campeón de España de selecciones autonómicas cuando solo había dos cadenas de televisión y en una se veía todo el torneo. Conocí a Míchel a través de otra persona y a partir de ahí, me he complementado muy bien con todos ellos. Soy muy estricto en el trabajo. En 20 años, me perdí dos días de entrenamiento. Uno porque falleció mi madre y otro porque no me dejaron ir con Covid, ¡qué yo hubiera ido!
Usted se ha identificado como un hijo del frío más, ¿cuanta ilusión le hizo dar el pregón en las fiestas de Burgos?
Fue increíble. Lo di con Michu y era la primera vez tras la pandemia que la gente se podía juntar de esa manera. Yo soy de Parla y que quisieran que fuera parte de aquellos diez, quince mil o más que había en la plaza, me hizo sentirme tremendamente orgulloso. Eso hace ver el arraigo, yo me siento un burgalés adoptado. Sientes que les has dado algo que necesitaban: fútbol de élite después de muchos fracasos. Esa noche me iba porque se casaba mi hijo y no era capaz de atravesar la plaza para llegar al parking. Fue muy bonito, inolvidable.
Para terminar, volvemos al fútbol, ¿cómo se ha vivido ser constante foco de atención por el récord de Caro?
Tiene unas condiciones y un talento muy grandes. Es un portero que domina facetas como el juego aéreo y con los pies, es ágil y seguro, lee bien el juego… sin duda, tiene talento para la élite. Luego influye mucho lo que aprietan Dani Barrio y el preparador de porteros Martín Ragg. Por supuesto, también hay un compendio de trabajo defensivo que ayudó a conseguir algo tan bestia.
"Somos el Burgos, ni el Real Madrid ni el Manchester United y hay que aceptar quién eres"
Todo eso hizo que a partir de la quinta o sexta jornada la repercusión mediática aumentase. Fue bueno para poner en el mapa futbolístico a Burgos, aunque por otro lado, puso las orejas de pico y en alerta a todos los equipos. Ha habido mucho ruido alrededor nuestro y tengo que reconducir ese ruido al camino que nos lleva a la victoria. Ahora queda el trabajo para impedir que nadie nos equivoquemos, "nos", yo me incluyo, y pensemos ser más o menos de lo que somos. Somos el Burgos, ni el Real Madrid ni el Manchester United y hay que aceptar quién eres. Por eso el otro día decía en la rueda de prensa que no cojas un personaje que no es el tuyo. Es con tu persona con quien tienes que tirar hacia delante y ese personaje hacerlo funcionar.