El Levante no se puede creer lo de las manos: "Que se respete el escudo, están jugando con el pan de muchos"

Otro lío arbitral para la colección en el fútbol español en general y en Segunda División en particular. El Espanyol-Levante, una auténtica batalla por dos aspirantes de la parte alta de la clasificación, se cerró con triunfo de los locales gracias a un penalti transformado por Martin Braithwaite en el minuto 99, cuando ya muchos pedían la cabeza de Ramis. Una pena máxima indiscutible, tras una mano de Álex Muñoz que cortó un centro del mismo jugador danés.

Sin embargo, el Levante tiene motivos suficientes como para lamentarse. Justo en la jugada anterior, Keita Balde parece tocar el balón con la mano en el interior del área. Y recalcamos el parece porque o la repetición engaña o es absolutamente incomprensible que el VAR no entrara para señalar la infracción. Arcediano Monescillo no la vio en el campo, ya que es cierto que el atacante del Espanyol está en una posición algo extraña, pero tampoco le avisó Gorostegui Fernández desde la sala VOR.

La repetición, como se observa en la imagen que ilustra este artículo, muestra a un jugador con un brazo extendido, en posición antinatural, que toca el balón con la mano sin que existan rebotes de por medio y que impide que la pelota pueda llegar a un rival. Una acción por la que se han señalado decenas de penaltis por mano en la presente campaña y que pondría de acuerdo hasta a aquellos que defienden que no se deben sancionar tantas manos.

El Levante estalló en redes sociales antes del turno de declaraciones. "Uno sí... otro no. Otra vez", escribió en la red social Twitter el club tras lo sucedido. Dos acciones que no parecían tener discusión, casi consecutivas y sancionadas de forma bien diferente. Hasta medios locales, como Superdeporte, mostraron su enérgica condena a lo sucedido. "Al Levante le roban en su cara", titulan. Sergio Postigo, capitán del club granota, anunció: "De verdad que es una cosa inexplicable. Una puta locura. Con sancionarnos a los jugadores después por rajar se arregla. Lo que está sufriendo este club y esta afición con decisiones así…".

Pablo Martínez, en declaraciones difundidas por el club en redes sociales, también estalló: "Se ha visto muy claro. La última acción no hace falta ni comentarla. Solo pedimos que se respete al Levante, que se respete al escudo. Están jugando con la ilusión y el pan de muchos. Pedimos respeto. Que se vea bien. Lo de hoy no puede pasar. No tiene explicación. Las conversaciones no son claras, uno te dice una cosa y desde arriba, otra. No han sido claras y en el otro área sí que no hay dudas. Que salgan y lo expliquen".

El técnico del Levante, visiblemente enfadado, analizó la decisión en rueda de prensa: "Lo que nos ha faltado... No sé si habréis visto la jugada. Para mí, con el partido que estábamos haciendo... Lo terminamos con el penalti y si lo metemos, es el mejor partido de la temporada. Más claro no puede ser. Lo ve para un lado y para otro no. Para mí es muy discutible el tema de las manos, pero en una jugada en la que saca el brazo y va intencionadamente a dar el balón... Que no lo quiera ver. Ahí se acaba el partido. Viene la contra y es penalti, que también es penalti, lo reconozco. Si es pitable uno también lo es el otro".

"Estamos realmente quemados. Hemos hablado con él porque no lo entendemos. Las imágenes son tan claras que no lo entendemos. Él dice que no le ha llamado el VAR. Si nos dice que el VAR no le ha dicho nada y que en directo no le ha parecido tan claro. Pues nada, a comértela. Otra más", prosigue un molesto Calleja.

Continúa con la pregunta que ahora todos se hacen: ¿por qué no entró el VAR?: "La parte del juego y del equipo, orgullosísimo. Ese es el camino. Hemos hecho todo para conseguir la victoria. Otra jugada polémica entre comillas, porque para todo el mundo es clarísima menos para el árbitro y para el VAR. El año pasado con la crueldad que pasó todo... Siempre cae contra los mismos, siempre nos cae en contra. Si no es tan clara te callas y fuera, pero hoy me parece que en un área se ha visto y en otra no. No se ha querido ver a lo mejor, no sé".

Concluye su intervención Calleja, tratando de evitar ese "no se ha querido ver", que bien es consciente de que le puede acarrear una sanción: "Yo entiendo que el árbitro en directo tenga dudas, muy bien. Pero teniendo el VAR... Es que es tan clara, cómo no puede decirle que vaya a verla, es incomprensible. Hay muchísimo trabajo detrás, los jugadores estaban destrozados por el esfuerzo. Todo el esfuerzo se va a la mierda, no lo entiendo".