ASCENSO A PRIMERA | ESPANYOL - OVIEDO

El médico que marcó más de 240 goles y fue ídolo del Oviedo en el infierno: "Lo normal era dejarlo morir..."

Diego Cervero, oviedista de cuna, fue héroe en los tres últimos ascensos del club carbayón.

Diego Cervero, tras el ascenso en Cádiz. /REAL OVIEDO
Diego Cervero, tras el ascenso en Cádiz. REAL OVIEDO
Marc Mosull

Marc Mosull

Diego Cervero (Oviedo, 1983) es una leyenda del fútbol de barro. Delantero de raza y jornalero del gol, marcó más de 240 tantos a lo largo de toda su carrera; la mayoría en el Real Oviedo, el club de su ciudad y de su vida, pues se crio en las gradas del viejo Tartiere viendo a Carlos Muñoz perforando redes y, años más tarde, cogió su testigo como ídolo en el infierno de Tercera y Segunda B, siendo protagonista, durante tres etapas distintas en la entidad, en tres ascensos carbayones; el último para devolver al Oviedo al fútbol profesional, en 2015. No es de extrañar, pues, que en las entrañas del nuevo Tartiere haya fotos y murales de Cervero colgadas al lado de las de Esteban Suárez, Lángara o Herrerita.

De oficio, goleador. Y médico, por vocación. Desde su retirada se dedica a la medicina, ahora en Sanlúcar de Barrameda, aunque sigue muy vinculado al fútbol. Sin jugar, hace poco sumó su séptimo ascenso de categoría, con el Atlético Sanluqueño. A lo largo de su carrera, también obtuvo seis Pichichis. Casi nada.

Es imposible separar al Diego jugador del Diego aficionado porque Cervero no deja de ser un hincha, como cualquier otro que ha ido al Tartiere desde niño, que tuvo la fortuna de marcar y llorar los goles en primera persona. Sus lágrimas en Cádiz son las lágrimas de toda una ciudad que no quiso dejar morir a su club y que ahora sueña más fuerte que nunca con regresar a Primera 23 años después. El partido del domingo en Cornellà ante el Espanyol dictará sentencia. Y ahí estará Diego Cervero, de pie en la grada visitante como un oviedista más.

Ahora vives en Sanlúcar.

Sí. Trabajo en un hospital, y en la universidad de Cádiz doy clase de ecografías, soy especialista en ecografías. Y también soy el médico del Atlético Sanluqueño, de Primera RFEF.

Para trabajar con jugadores, ¿tu experiencia sobre el césped te ayuda?

Muchísimo. Cuando veo un mecanismo de lesión, cuando sé cómo es el jugador… eso me da mucha información acerca de lo que puede tener. Solo tengo cuatro años de experiencia en medicina, pero cuando lo juntas con el fútbol, se multiplica por diez.

Pablo Alfaro también era médico.

Fue entrenador mío, pero no ejerce. También Alberto, médico del Valladolid, fue jugador. Y Óscar Celada, del Atlético de Madrid y la Selección española. Esos son los que yo conozco.

Eres médico por vocación, ¿verdad?

Sí. Mi abuelo y mi padre son médicos. Desde pequeño que iba con mi padre cuando tenía guardias durante el fin de semana.

Esta temporada también has jugado con el filial del Atlético Sanluqueño.

Sí. Estoy retirado, pero les eché una mano. Jugué seis partidos con ellos.

¿Metiste algún gol?

Uno. Jugué más bien en el centro del campo.

Naciste en Oviedo.

Soy de Oviedo y del Oviedo desde pequeñín. Tengo vagos recuerdos del ascenso del 88, pero sobre todo me acuerdo del Oviedo de los 90 en el viejo Tartiere, la UEFA del 91… Recuerdo cuando jugaba en Primera Carlos Muñoz, también de un gol de Tomás desde medio campo.

¿Cuándo comienzas a jugar en el Oviedo?

En el 93, cuando tenía diez años. Pasé por todas las categorías, desde el alevín hasta el filial. Y el primer equipo, claro. Debuté en 2003, cuando el Oviedo desciende administrativamente a Tercera División. Entonces, llevaba dos años en el filial.

¿Que el Oviedo estuviera en Tercera te ayudó a poder debutar?

Fíjate, yo lo veo al revés. Si el Oviedo hubiera estado en Primera, con la trayectoria que tenía y con lo que apostaba el club por mí, probablemente hubiera tenido la oportunidad de debutar en Primera. Igual no hubiera tenido continuidad, pero creo que podría haber debutado porque yo era máximo goleador siempre, había ido a las categorías inferiores de la selección… venía de jugar playoffs en Tercera con 17 años, ya había jugado en Segunda B; tenía un buen currículum para, como mínimo, tener la oportunidad de probarme en la élite.

En tu primera temporada metiste diez goles.

No soy titular indiscutible y meto diez goles, pero no conseguimos el ascenso.

"Entré en el Oviedo como alevín en 1993. Jugué en todas las categorías hasta que en 2003, cuando el Oviedo desciende administrativamente a Tercera, debuto con el primer equipo"

En la siguiente temporada, la 2004-05, sí que subís.

En Ávila ascendemos, sí. Ahí ya metí cerca de 20 goles. Siempre fui goleador.

Ganaste seis Pichichis y metiste más de 240 goles.

Sí, son bastantes. No me puedo quejar. Y seis ascensos como jugador… ¡Y uno como médico! Que subimos con el Atlético Sanluqueño a Primera RFEF y esta temporada nos hemos mantenido. Es todo un éxito, ¿eh? No soy tan partícipe como cuando jugaba, pero formo parte del equipo; también sumas así.

Primera RFEF ya es una categoría casi profesional.

Claro, este año hemos metido 6.000 personas en el estadio contra el Málaga. Cuando llegué, venían solo 300 o 400 espectadores a vernos. Primera RFEF es casi profesionalismo, te diría que en dos años será profesional. Hace 20 años el Vecindario jugó en Segunda con césped artificial y ahora en Primera RFEF es obligatoria la hierba natural.

Enseguida fuiste capitán en el Oviedo.

Sí, porque llevaba mil años en el club y era de los pocos de Oviedo. Desgraciada o afortunadamente, casi en todos los equipos que jugué llevé el brazalete de capitán: Mirandés, Fuenlabrada, Sanluqeño, Logroñés…

Tu segundo ascenso con el Oviedo también es de Tercera a Segunda B, en 2009.

Yo subí a Segunda B en 2005 y me echan. El Oviedo baja a Tercera otra vez, me vuelven a llamar y regreso al club. Y volvemos a subir,sí, contra el Mallorca B en 2009. Y me vuelvo a marchar porque no llegamos a un acuerdo.

En tu segunda etapa, fuiste Pichichi las dos temporadas de Tercera División.

Sí, en una metí 26 goles y en la otra, más de 35, creo. Por suerte, en la segunda valieron para subir esos goles.

Te marchas otra vez y regresas en 2012.

Eso es, y estoy cuatro años.

En 2014, aceptas bajarte el sueldo.

Sí. Me bajo el sueldo porque yo quería jugar en el Oviedo. El dinero no iba a ser un problema. Y en la 2014-15 subimos a Segunda División contra el Cádiz. Yo marqué el gol en la ida en el Tartiere.

"Me bajo el sueldo porque yo quería jugar en el Oviedo. El dinero no iba a ser un problema. Y esa temporada subimos a Segunda en el campo del Cádiz"

Es una temporada muy recordada.

Espectacular, de principio a fin; la mejor de las temporadas. Teníamos un equipazo, con la gente ilusionada desde el primer momento. Disfruté muchísimo. Nos tocó el Cádiz, que también era un equipo grande y fue una eliminatoria preciosa con dos aficiones de la leche y dos estadios llenos. Encima, como te digo, marqué en el Tartiere. Son los mejores recuerdos de mi vida deportiva, la verdad.

Si pudieras elegir solo un ascenso, ¿te quedas con ese?

En el del Mallorca me sentí muchísimo más protagonista porque metí muchos goles durante el año y metí el gol en el Tartiere. Me quedo con los dos, no puedo elegir. El último igual es el que recuerdo más porque fue hace menos, pero me quedo con los dos.

En Cádiz devolvéis al Oviedo al fútbol profesional 12 años después.

Sí, fue increíble. Pero en el otro ascenso en Mallorca, ya llevábamos dos años en Tercera… la verdad que era duro. Pero es que ascender con el Oviedo es increíble… Yo soy oviedista, ni del Barça ni del Madrid. Soy del Real Oviedo, lo siento de verdad. Soy socio, accionista, compro las camisetas… tengo seis sobrinos y a todos los he hecho socios.

Lo habéis pasado mal estos últimos años.

Mucho… el Oviedo es un equipo de Primera. Es una ciudad, una afición y un estadio de Primera. Solo nos falta jugar en Primera División. Estuvimos en Tercera e íbamos a jugar a 100 kilómetros de Oviedo y llenábamos el campo; todo el pueblo venía a ver al equipo. Lo pasamos muy mal, pero salimos de allí. Ahora nos merecemos disfrutar.

Hubo un partido ante el Astur, que muchos lo vieron desde la propia tribuna del Tartiere, que está enfrente.

Sí, claro. Ese día marqué. Fue muy duro. Para mí somos el primer equipo de Asturias y estábamos en Tercera Divisón, incluso el filial del eterno rival, el Sporting, estaba por encima de nosotros. Fueron épocas muy difíciles, pero salimos adelante. Nos mantuvimos unidos. Lo normal era dejarlo morir... pero nosotros decidimos luchar.

¿Con qué imagen te quedas de tu paso por el Oviedo?

Después de marcar ante el Mallorca B en el Tartiere, salto y nos abrazamos con los del equipo. Después, yo me quedo con la cabeza hacia abajo, apoyado con las manos en las rodillas, llorando de todo lo que tenía acumulado. La gente con bengalas, animando… y yo estaba en mi mundo llorando. Me queda con esa imagen.

¿Cómo ves la eliminatoria ante el Espanyol?

Soy optimista. Todavía queda lo más difícil, pero demostramos en este playoff que estamos fuertes y que sabemos competir una promoción, sin ponernos nerviosos. Me encantó el partido en casa ante el Espanyol.

Recibimiento del bus del Oviedo ante el Espanyol. RELEVO

El ambiente en el playoff ha sido una locura.

Somos el Real Oviedo. Viene Melendi y llora… se emociona. Los gaiteros tocan el 'Asturias, patria querida' y se emocionan. Somos todos del Oviedo y somos diferentes. Es lo que hay. Estamos orgullosos de donde venimos y tenemos muy claro hacia donde queremos llegar; a Primera. Cuando el club estaba a punto de desaparecer, la gente pusimos millones de euros, sin tenerlos. El que podía ponía diez euros y el que podía ponía 100.

¿Irás a Barcelona a ver el Espanyol-Oviedo?

Sí, sí, me haré 1.000 kilómetros desde Sanlúcar de Barrameda. Ya estuve en Eibar también.

Has logrado seis ascensos... igual le compensa al Oviedo hacerte ficha para el partido ante el Espanyol.

(Ríe) Voy a estar allí con ellos. Me pasaré por el hotel para desearles suerte… y me tendrán en la grada. Voy a disfrutarlo y a vivirlo con esa pasión, con nervios… en Eibar estuve sentado, de pie, gritando… comiéndome las uñas.

¿Qué supondría para el Oviedo volver a Primera?

Sería poner fin a un trayecto que dura ya demasiados años. Queremos volver a estar en la élite después de haber tocado fondo. Es también un desahogo porque muchas personas trabajaron para que el Oviedo regrese a Primera.