MIRÁNDES - RACING

El Mirandés, "la aldea de Astérix y Obélix" a la que los clubes miran con otros ojos: "Ya no hacemos tanta gracia"

El equipo podría dormir esta noche como líder de Segunda si vence al Racing en casa. La locura que se está viviendo en torno al equipo en la ciudad es total.

Parte de la grada de Anduva. /CD Mirandés
Parte de la grada de Anduva. CD Mirandés
Isabel Pacheco

Isabel Pacheco

En Miranda de Ebro estos días se respira un ambiente especial. Las reconocidas fiestas de San Juan del Monte aún no han empezado, pero en la ciudad se palpa un sentimiento que se escapa del habitual. Con uno de los presupuestos más bajos de la Liga Hypermotion, el Mirandés podría dormir este sábado en lo más alto de la clasificación si esta tarde se impone al Racing de Santander en Anduva (18:30). La proeza que está consiguiendo un equipo que empezó la temporada con solo 11 jugadores de campo ha invadido a una localidad que, con poco más de 35.000 habitantes, afronta con mucha entereza lo que supondría para Miranda que el Mirandés consiguiera la hazaña de estar el próximo curso compitiendo en Primera División.

"La gente en lugar de decirte buenos días cuando te ve por la mañana, te dice: 'oye, ¡qué subimos!". Gonzalo Guinea es presidente de la Peña 'Jóvenes Jabatos'. Una de las cinco que hay en Miranda. En sus diez años de existencia nunca antes se habían encontrado con un dilema que sirve para explicar el fervor, que este curso, hay alrededor de los hombres de Alessio Lisci. "Tenemos un problema de la leche. Nuestra peña se coloca en el fondo sur del estadio, que tiene aforo para unas 600 personas y ahí, aparte de nosotros, se colocan también las demás peñas. Ya el año pasado, sin este boom, había mucha gente joven que quería meterse en la grada, pero ahora es que es imposible. En la peña, que somos ya unos 340, sí que les podemos acoger, pero que vengan al estadio es imposible. No hay hueco", apunta.

El entusiasmo hacía necesario que el club llevara a cabo la construcción de una nueva grada que, como ya anunció su presidente, Alfredo de Miguel Crespo, comenzará este 2025. La reforma era también imprescindible para que la entidad pueda seguir compitiendo en el fútbol de máximo nivel, ya que los nuevos servicios de esa tribuna principal adecuarán el estadio a las premisas de la competición profesional en cuanto al reglamento de estadios y de reglamentación televisiva. "El Mirandés hace un esfuerzo económico sobrehumano para poder hacer esta grada", señalaba su presidente en alusión a que será el club quien financie la totalidad de la obra y solo recibirá una pequeña ayuda del Ayuntamiento.

Con un aforo que no llega a las 6.000 localidades, un 10% de la ciudad es abonada del Mirandés (3.500). Pese a que las cifras saldrían malparadas si las comparásemos con las de cualquier otro club, las calles de Miranda se vacían cada vez que juega el Mirandés. "Muchos bares están aprovechando el tirón para contratar el fútbol. Cuando el equipo juega fuera, tienes a toda la gente siguiendo el partido en los bares. Cuando juega en casa y como la gente sale contenta, están viniendo más a los bares a tomarse la cervecita post partido. El buen momento que atraviesa el equipo está repercutiendo también en la ciudad.", asegura Pepe Rey, presidente de la Asociación de Hosteleros de Miranda.

Desde la eliminatoria de semifinales de Copa del Rey ante el Athletic la temporada 11-12, no se veía tanta ilusión y tan buen ambiente en la ciudad después de que miles de athleticzales inundaran las principales calles de Miranda. Los que llevan allí toda una vida, pese a que no han vuelto a vivir algo así, están convencidos de que, con sus recursos, Miranda está más que capacitada para acoger a cualquier afición en caso de que el Mirandés dé la campanada y compita la próxima temporada en Primera. "Tenemos una hostelería que está preparada para acoger a 50.000 personas. Tenemos muchos bares y estamos preparados para poder albergar a más gente. Ojalá el próximo curso esté Miranda abarrotada y veamos por aquí a hinchas del Madrid, del Barça y otra vez del Athletic", apunta Pepe.

Aficionados siguiendo por la televisión un partido del Mirandés.  Archivo
Aficionados siguiendo por la televisión un partido del Mirandés. Archivo

Con el tic de aprobación en lo que a la hostelería se refiere, el problema podría aparecer en la cuestión hotelera. Sin contar apartamentos y hostales, en Miranda solo hay cuatro hoteles. Emplazada cerca de ciudades como Vitoria, Burgos o Haro, cobijarse allí, llegado el caso, podría ser una de las soluciones para una ciudad que, gracias al boom de su equipo, podría coger un poco de aire. "Venimos de años muy negros, de mucha crisis. Nos han cerrado la central nuclear y muchas empresas fuertes. Lo único que nos quedaba era San Juan y el Mirandés. Ya el simple hecho de jugar playoff sería un chute importante para la ciudad y no me quiero imaginar lo que sería si subiéramos a Primera", confiesa Gonzalo.

La fórmula de éxito del Mirandés

Dejando a un lado la ciudad, la particularidad del Mirandés también reside en su filosofía. De la actual plantilla no hay un jugador que lleve más de dos cursos en el club. En Anduva la fórmula la tienen clara: contratos de un año y muchos jugadores cedidos. Sin ir más lejos, esta temporada tienen a 12 futbolistas a préstamo.

"Ellos hacen gala del tipo de club que pueden tener y tiene un mérito de la ostia", explica Pablo Alfaro a Relevo. Ahora sin banquillo, tras su última experiencia en el Real Murcia, el exfutbolista aragonés estuvo una temporada y media al frente del equipo rojillo. "Su manera de competir es esa. Cómo a nivel económico no se quieren pillar nunca los dedos, no quieren hacer contratos largos. Ellos saben que están cerquita de la cantera del Athletic de Bilbao, de la de Osasuna, la de la Real Sociedad, la del Alavés. Ningún club grande tiene su filial en Segunda y ellos son un equipo ideal para que los equipos grandes le cedan a sus futbolísticas porque además saben que hay un porcentaje altísimo de jugadores que como les vaya bien allí van a dar el salto".

Dani Vivian. durante su etapa en el Mirandés.  Instagram
Dani Vivian. durante su etapa en el Mirandés. Instagram

"Los jugadores quieren ir, los agentes lo saben, los clubes que te los prestan también lo saben. Se da un cóctel fantástico para ellos. Compiten, no se pillan los dedos a nivel contractual, porque no tienen hipotecas para pagar de muchos años y han asumido ese riesgo, porque esto también conlleva un riesgo que eso a veces no se dice. Conlleva el riesgo de que si un año es malo, pues lógicamente muchos de los futbolistas pueden pensar: 'Bueno, a mí me da igual que el año que viene estoy fuera'. Pero lo han hecho de tal manera que les ha salido bien", explica Alfaro.

Con el cartel de no hay billetes para el duelo de esta tarde ante el Racing de Santander, en el club también han notado ese apogeo que existe en torno al equipo. Cada vez son más las peticiones de entrevistas y los patrocinadores quieren hacer más acciones publicitarias con los jugadores.

Un equipo simpático y al que Alfaro ve como "la aldea de Astérix y Obélix, que se mantienen ahí a pesar de los grandes y que siempre pelea", para Gonzalo, desde fuera de Miranda, ya se les mira con otros ojos. "Ahora no hacemos tanta gracia. Hemos pasado del equipo del pueblo, del equipo del banquero que iba al banco por la mañana a un club que ahora está dando guerra y que las aficiones rivales ven como un peligro para sus equipos".