ANDORRA

El motivador discurso de Eder Sarabia en contra del mercado de invierno: "Me voy a salir con la mía"

El técnico del Andorra se negó tajantemente a movimientos en enero y reforzó la confianza en su plantilla.

Eder Sarabia, en una comparecencia./
Eder Sarabia, en una comparecencia.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Eder Sarabia es uno de los técnicos más claros del panorama nacional. El entrenador del Andorra habla sin tapujos ante la prensa. En ocasiones, le toca abroncar a sus jugadores porque no han actuado como estaba previsto. Otras, sin embargo, es el mayor de sus defensores. Y en la previa del partido ante el Zaragoza, volvió a demostrar que la confianza que guarda con su plantilla es plena. Tanto, que se niega en rotundo a moverse en el mercado de fichajes en lo que considera una de las señas de identidad de su cuerpo técnico y él.

Eder Sarabia y el mercado de invierno.

"No soy de lamentarme de si tuviéramos a este o a aquel… Una de las cosas que les he dicho es que por mucho que señale a uno o a otro no significa que no vaya a jugar el domingo o que no vaya a contar con él. Y que diga bueno no pasa nada, estamos en octubre, en un mes y medio se abre el mercado de invierno, firmaremos a no sé quién. No, es que no quiero, es que uno de nuestras principales virtudes de los últimos años es que no hemos firmado a nadie en el mercado de invierno", reflexiona el técnico.

Ya de por sí él mismo cataloga su modus operandi como "una de nuestras principales virtudes". Pero da más detalles de por qué considera que no conviene realizar ningún movimiento: "Y quiero que sean estos, pero que estos mejores y que den los pasos adelante, que no se conformen con lo que hacen. Es que no, quiero contar con todos y los que mañana no jueguen tendrán oportunidad el lunes y si alguno juega menos que espere su momento. Son estos y lo tienen que poner todo. Sé que en otros sitios los jugadores dicen que el míster les chilla mucho, no le ponen y hablan con el repre para irse a otro lado".

Efectivamente, el Andorra se ha caracterizado por no hacer refuerzos en el mercado invernal. La pasada temporada solo lograron la cesión de Álex Valle. El anterior, ningún movimiento. Continúa Eder Sarabia: "Y otros entrenadores ponen cruces a jugadores. Yo eso no lo hago jamás. Quiero que sean estos, para mí son los mejores, los hemos elegido y sabemos que tienen unas condiciones espectaculares. Me voy a salir con la mía de que van a mejorar y nos van a dar un grandísimo rendimiento".

Razón no le falta a la hora de hablar del proceso de los jugadores del Andorra. Con 24,9 años de media, es una de las plantillas más jóvenes de toda la categoría. Y va cambiando, además, de temporada a temporada. Por ello, en ocasiones Eder Sarabia se frustra ante la falta de progreso de los suyos. Por ejemplo, tras la derrota 4-3 ante el Mirandés: "El partido que hemos hecho es un desastre absoluto y la primera parte ha sido una vergüenza. Nos hemos confundido porque creemos que el fútbol es pasarse el balón y tiene muchas cosas más. Este no es el camino. Debemos espabilar y ponernos las pilas".

Cómo y no qué

En definitiva, sea cual sea el resultado, Sarabia acostumbra a fijarse en el cómo y no en el qué. Su Andorra, pese a ello, no termina de arrancar: suma tres victorias, un empate y cuatro derrotas y se encuentra en la parte baja de la tabla. Tuvo un arranque esperanzador, con dos de dos en triunfos, pero luego chocó contra el Amorebieta (3-0), el Tenerife (0-1) y el propio Mirandés (4-3). Ahora trabaja para regresar al ecuador de la tabla y poco a poco ir cumpliendo el sueño de Piqué de que suene el himno de la Champions en el Principado.

Por el momento, con el presupuesto reducido, la directiva trabaja en la firma de jugadores jóvenes que crezcan de la mano de Eder Sarabia, un técnico que ha crecido de la mano de Setién y con firmes raíces cruyffistas. Esa naturaleza llevó a Gerard Piqué a apostar por él en lugar de Nacho Castro, pese a que este tenía al Andorra en lo alto de la tabla.

Era una apuesta a largo plazo, una creencia firme en que su método llevaría al club al ascenso. Así fue, alcanzando el fútbol profesional. Ahora, en Segunda, es más complicado dar pasos de gigante, aunque el Andorra no va por mal camino. Mientras, Eder Sarabia continúa firme en sus ideas de apostar por la juventud, hacerla crecer y no transformar su fútbol en dependiente del mercado.

Aunque sepa que eso puede pasar factura: "Puede ser que la juventud influya. Normalmente ves a otros equipos jóvenes y a veces son un poco más irregulares. Yo soy muy exigente y suelo analizar los partidos y me gustan más que en el campo. Siempre encuentro cosas. Hoy hemos estado para ver diez minutos, una hora y pico. Los conceptos tienen que estar siempre, independientemente del rival y de cómo jugamos. Les aprieto para que ellos tengan ese deseo de aprender". Así es el proyecto del Andorra, para bien o para mal.