ALCORCÓN 0 - ELDENSE 0

Una negociación a las espaldas deja a Estévez al borde de las lágrimas: "21 años entrenando y ha sido la semana más dura"

El técnico del Eldense vio cómo su club negoció con otro técnico y se enteró por terceros. Finalmente, se sentó en el banquillo en el valioso empate ante el Alcorcón.

Fernando Estévez, en un partido./LALIGA
Fernando Estévez, en un partido. LALIGA
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Ser entrenador es profesión de riesgo. Hoy en días, los clubes apenas tienen paciencia con sus técnicos, cuyo cargo es cuestión de pequeños bajones, más allá del trabajo diario. En el caso de Fernando Estévez, su semana ha sido toda una travesía. El equipo enlazaba cuatro derrotas consecutivas y afrontaba una auténtica final por evitar el descenso frente al Alcorcón. Una final para la que el club parecía no contar con el que hasta ahora es su capitán...

Fernando Estévez se enteró por terceros que su puesto pendía de un hilo y que la directiva del Eldense estaba negociando con Unionistas por Dani Ponz. Finalmente, el club charro aceptó las condiciones, aunque por las circunstancias del club de Elda y su plantilla no se llegó a un acuerdo en lo que en sí ya era una operación complicada. Ponz apenas cuenta con experiencia en la élite, pese a su gran labor en Salamanca, y a seis jornadas del final de la temporada en LaLiga Hypermotion, no había margen alguno de error.

Aun así, el Eldense estaba convencido de que era el camino indicado para salvar la categoría y se lanzó con todo a por su firma... a espaldas de su entrenador. Este habló abiertamente del tema en la rueda de prensa previa al duelo frente al Alcorcón: "Siempre he sido claro y transparente, a veces en exceso. Entiendo que si hay una marcha deportiva y el club entiende que me tiene que cesar, me cesa. La no claridad en el trato sí que me afectó el lunes".

La semana dura de Fernando Estévez.

La presunta operación secreta fue tan pública que hasta Dani Ponz habló del tema en comparecencia de prensa: "Para nada me siento decepcionado, estoy agradecidísimo de que me haya llamado un equipo de mejor categoría". Estévez, mientras, seguía lamentando no tanto el fondo como las formas: "Si hay una salida, debe ser una salida limpia y honesta".

Finalmente, se sentó en el banquillo para el crucial duelo frente al Alcorcón en Santo Domingo. Los dos equipos, aspirantes a salvar la quema, sabían que había mucho más que tres puntos en juego. Las tablas a cero se traducen en un gran resultado para el Eldense, que sigue fuera de descenso, con cuatro equipos por debajo más los de la zona de abismo. Es decir, una situación relativamente cómoda y que, pese a todo, llevó a Estévez a estar satisfecho: "Estamos muy cerca de conseguir el objetivo, lo consiga yo o no".

Pero era inevitable relacionar lo ocurrido con unos días de pesadilla para él, que le llevaron incluso a estar al borde de la lágrima ante los periodistas presentes: "Yo sé que vivo el presente y vengo dándolo todo. Hoy era muy difícil sumar aquí. Estoy contento, vuelvo a repetir, con la semana que hemos tenido... Llevo entrenando 21 años, 21, y te puedo garantizar que ha sido la semana más dura que he tenido. Esta, la semana que viene no sé cómo será".

El técnico cerró agradeciendo el cariño de la gente: "Me voy con una sensación dulce, de respaldo, de una afición que nos ha empujado esta semana. 300 o 400 personas han venido. Respaldo interno del de siempre. Me quedo con la sensación del paso adelante que han dado los jugadores. Se lo agradezco, tenían que estar y han estado. A partir de ahí, esa pregunta no me la tienes que hacer a mí (sobre si va a continuar)". Lo haga o no, este domingo sintió alivio. El del punto conseguido y el de cómo todos lo arroparon en la peor semana en 21 años...