El Oviedo ficha al héroe de los tres últimos ascensos… como médico: "Es un equipo de Primera"

Diego Cervero es ovetense y oviedista desde la cuna. No en vano, estuvo presente en el partido de Cornellà-El Prat, en la vuelta de la final del playoff contra el Espanyol, como un aficionado más; también Esteban Suárez, leyenda carbayona. Diez días después del traumático desenlace en Barcelona, el Real Oviedo ha confirmado que, a sus 40 años, Cervero regresa a la entidad. Pero no lo hará para meter goles, sino para incorporarse a los servicios médicos del club.

El delantero asturiano, que marcó más de 240 tantos a lo largo de su carrera, se retiró del fútbol en 2022, aunque sigue muy vinculado a él. De oficio es goleador, pero también médico; y le viene de familia, porque su padre y su abuelo también lo fueron. Tras colgar las botas, Cervero se mudó a Sanlúcar de Barrameda donde trabajaba en un hospital y era el médico del Atlético Sanluqueño, con el que subió de Segunda a Primera RFEF. Hasta hace unos días, también daba clase de ecografías, su especialidad, en la Universidad de Cádiz.

Este jueves el Real Oviedo ha confirmado que, ocho años después, Cervero vuelve al club para incorporarse a la estructura del primer equipo y acompañar al doctor Bonilla en el día a día de la entidad en el Requexón. El exdelantero sustituirá a César Gómez, doctor mexicano que llegó a Oviedo en noviembre de 2022 para liderar el departamento y que ahora regresa a Pachuca.

Diego Cervero entró en las categorías inferiores del Oviedo en 1993, cuando era alevín y tenía diez años. En 2003, debutó con el primer equipo, que competía en Tercera División tras su descenso a los infiernos. Desde entonces y durante tres etapas distintas en la entidad, el delantero marcó 141 goles como carbayón, siendo pieza clave en los tres últimos ascensos del club y en el regreso del Oviedo al fútbol profesional tras la eliminatoria de playoff contra el Cádiz, tan recordada en la ciudad.

Es uno de los ídolos de la afición en este siglo XXI, pues lideró al equipo en los peores momentos de su historia. Llegó incluso a bajarse el sueldo para poder jugar en el club de su vida. "Oviedo es un equipo de Primera. Es una ciudad, una afición y un estadio de Primera. Solo nos falta jugar en Primera División. Estuvimos en Tercera e íbamos a jugar a 100 kilómetros de Oviedo y llenábamos el campo; todo el pueblo venía a ver al equipo. Lo pasamos muy mal, pero salimos de allí. Ahora nos merecemos disfrutar", reconocía recientemente en una entrevista a Relevo sobre una época en la que estuvieron por debajo del filial del Sporting de Gijón, su eterno rival.

"Fueron épocas muy difíciles, pero salimos adelante. Nos mantuvimos unidos. Lo normal era dejarlo morir... pero nosotros decidimos luchar", comentaba Cervero, que en su dilatada carrera goleó también en el UD Marbella, UD Logroñés, Fuenlabrada, Mirandés, Burgos, Atlético Baleares, Barakaldo, Atlético Sanluqueño y Numancia, siempre en la extinta Segunda B, Primera RFEF o Segunda RFEF.

Ahora regresa al club de su vida como médico, pero también como referente, pues casi siempre fue capitán en el Oviedo y en la mayoría de clubes en los que estuvo. Diego Cervero buscará su octavo ascenso de categoría tras los seis que logró sobre el césped y el séptimo, que también lo cuenta, como médico del Atlético Sanluqueño hace poco más de un año en su última aventura profesional antes de volver a su casa, el Real Oviedo.