Las Palmas busca el efecto García Pimienta para volver al ascenso directo

Desde que la Unión Deportiva Las Palmas volviera a LaLiga Smartbank, en la temporada 2017/2018, ha pasado por un desierto lleno de dificultades dentro de la categoría. En su descenso a Segunda fue acompañado por otros dos históricos, que tampoco han podido reponerse de tal golpe. El Málaga, que sufre en la zona de descenso y sueña con la machada de mantenerse en el fútbol profesional y el Deportivo de la Coruña, que todavía ve el panorama desde un escalón más abajo.

Por su parte, los grancanarios no llegaron a tocar el playoff de ascenso hasta la temporada pasada, en la que la llegada de García Pimienta al banquillo sirvió de revulsivo para gestionar una plantilla hecha para pelear la zona alta. La misión del técnico catalán no fue sencilla. Tras coger el testigo de Pepe Mel, llegó el 24 de enero de 2022, después de la derrota del conjunto canarión en el Fernando Torres de Fuenlabrada, que le dejaba en la mitad de la tabla.

En un grupo en el que destacaban Jonathan Viera, Jesé Rodríguez y un emergente Alberto Moleiro, el reto de reconducir un transatlántico como el de Las Palmas no era sencillo. Cuando parecía que la historia estaba destinada a ser parecida a la de años anteriores, sin opciones de ascenso, encadenó una racha de puntos que convirtió a la UD en uno de los equipos más en forma y temidos de la competición, sumando 9 victorias y 2 empates de los últimos 11 compromisos ligueros. Con toda la confianza, el cuadro de Xavi García Pimienta afrontaba el playoff frente al Tenerife.

En la fase de ascenso todo cambió y el cuadro grancanario cayó frente a su rival en el derbi de la semifinal. El entrenador explicaba en ese momento en la rueda de prensa posterior que "llegábamos al límite porque en esa racha de once partidos, nueve ganados y dos empatados no teníamos margen de error y jugar con esa tensión cada semana era muy difícil. El equipo creyó desde el primer momento, se consiguió entrar, pero es cierto que hemos llegado con ese límite de fuerzas, con mucha ilusión, pero ha costado".

La realidad es que en la presente temporada, el panorama de la UD Las Palmas ha evolucionado. Sigue García Pimienta, con un proyecto abiertamente hecho para luchar por el ascenso directo, con las continuidades de jugadores clave como Pejiño o el propio Viera, la consolidación de Moleiro como un jugador de categoría superior y las vueltas de Sandro Ramírez (que se marchó a La Masía siendo cadete) y Vitolo, que no ha tenido suerte con las lesiones esta temporada.

Venir de abajo a arriba hizo que se jugara con esa tensión cada semana la temporada pasada, como decía García Pimienta, pero finalizando con la dinámica ganadora de un equipo imbatible de cara al playoff. El paisaje en esta campaña es totalmente opuesto. Las Palmas es el equipo que más tiempo ha sido líder, ocupando durante 15 jornadas la primera posición (frente a las 13 del Eibar), pero actualmente lleva 8 semanas viendo ese puesto desde atrás.

  

Sobre la posibilidad de alcanzar el ascenso directo, el técnico de Las Palmas comentaba tras empatar en Zaragoza que "a día de hoy todavía sigue ahí, quedan cuatro partidos y vamos a pelearlo. La semana que viene tenemos otro partidazo, duelo directo contra un rival que está ahí arriba (Eibar) y si ganamos lo igualaremos. Mientras los jugadores salgan con esta actitud, yo voy a estar a tope también".

La dinámica de este final de campaña es de una victoria en los últimos nueve encuentros y aunque sigue teniendo el liderato a tres puntos y el ascenso directo a solo uno, las sensaciones que asoman en Gran Canaria no son las mejores. Con un calendario en el que tiene que enfrentarse a otros candidatos a los puestos de privilegio como Eibar, Cartagena y Deportivo Alavés, a García Pimienta le empieza a urgir volver a dar con la tecla que el año pasado hizo a los canariones invencibles en el ocaso de la temporada.