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El Pichichi de Braithwaite nació con una espantada y una decisión en contra de su voluntad: "A veces no es una cuestión de goles"

Martin Braithwaite ha sido el máximo goleador de Segunda División con 22 dianas.

Braithwaite celebró su gol ante el Cartagena junto a uno de sus hijos. /RCDE
Braithwaite celebró su gol ante el Cartagena junto a uno de sus hijos. RCDE
Marc Mosull

Marc Mosull

El pasado 25 de julio, Martin Braithwaite se declaró en rebeldía: abandonó sin permiso del club la concentración del Espanyol en Marbella en una maniobra planeada para forzar su salida; el danés se negaba a jugar en Segunda División. Se retractó unas horas más tarde y regresó al hotel, pero aquella espantada levantó ampollas en la entidad y la afición. Entonces, nadie habría imaginado que diez meses después el atacante nórdico seguiría en el equipo perico ni mucho menos que se convertiría en el Pichichi de Segunda División.

Braithwaite se ganó el perdón del respetable a copia de una innegable implicación en el objetivo de devolver el Espanyol a Primera. Y de goles. 22, para ser exactos; uno menos de los que marcó Raúl de Tomás con la camiseta blanquiazul en la temporada 2020-21, la última del conjunto catalán en Segunda División. Medio ascenso fue del madrileño.

Y medio ascenso será de Braithwaite si, finalmente, el conjunto catalán logra subir, vía play-off. Lo sabe Manolo González: "Los números hablan por sí solos. Con la cantidad de goles que ha metido, es importante que esté enchufado y con las ganas con las que está. A veces no es una cuestión de meter goles, a veces es cuestión de estar enchufado o no. Y él ha demostrado que está con ganas y con ganas de que el equipo ascienda de categoría".

Jugará el 'play-off' de ascenso

Braithwaite es el delantero más determinante de la categoría, y ayer volvió a mojar, pero el papel que juega en el Espanyol va mucho más allá de sus guarismos; así lo entiende el míster gallego y así lo veía Luis Miguel Ramis, su antecesor en el banquillo blanquiazul que dijo del danés que era "un líder silencioso". Pues bien, para alegría de los pericos, el delantero noruego podrá disputar la promoción de ascenso porque no ha sido convocado por Dinamarca para la Eurocopa del próximo verano.

Pero, ¿por qué no ha sido convocado? "Estuvo cerca de venir. Por supuesto, estaba entre los delanteros que miramos y con los que hemos estado en contacto", aseguró Kasper Hjulmand, seleccionador danés. Según él, "es difícil hacer más de lo que ha hecho. Braithwaite ha hecho lo que se suponía que debía hacer para ir convocado", pero el entrenador de Aalborg se decantó por Rasmus Højlund (Manchester United), Jonas Wind (Wolfsburgo), Yussuf Poulsen (RB Leipzig) y Kasper Dolberg (Anderlecht). En Inglaterra, Alemania o Bélgica, pero todos ellos juegan en Primera División.

En la decisión de Hjulmand, y a pesar de lo que se ha especulado desde Barcelona, nada tuvo que ver la posición habitual del atacante perico, más centrada ahora que en otras épocas, cuando solía caer a banda: "Martin jugó como extremo cuando llegué en 2020, pero no lo veo ahí, sino como delantero", zanjó el debate el seleccionador.

Martin y su celebración con Satya Braithwaite

Por cierto, al exjugador del FC Barcelona, que es un polvorilla, ya se le ha pasado el berrinche por no ir convocado con Dinamarca; su icónica celebración del pasado domingo ante el Cartagena así lo demuestra: se abrazó en el césped con su hijo Satya Braithwaite, que juega en el Infantil B blanquiazul e hizo de recogepelotas para la ocasión, y, juntos, se marcaron el bailecito habitual del delantero de Esbjerg en una de las imágenes de la temporada en el Stage Front Stadium.

Días antes, a través de un mensaje en redes, Martin Braithwaite reconoció que la parte buena de no ir citado para la Eurocopa de Alemania es que podría ayudar a su equipo en la lucha por el ascenso, en el que podría ser su último servicio como perico. Falta le hace al Espanyol, que para subir necesita como el comer de los goles de un Pichichi que se fraguó tras una huida y regreso en Marbella. Y en contra de su voluntad.