Piqué se carga a Eder Sarabia en el Andorra y piensa en Albert Celades... y en un 'niño'

Eder Sarabia ya no es entrenador del Andorra. Gerard Piqué ha decidido rescindir el contrato del técnico, el más laureado de la historia del club y que logró el ascenso a Segunda División. Sin embargo, en esta campaña los resultados no han acompañado y el equipo se encuentra en una situación crítica, como colista de la clasificación y sin encontrar una continuidad en su juego. Según ha podido saber Relevo, la intención del club es firmar a Albert Celades en busca de la permanencia y de un proyecto con la mente puesta en ascender en un futuro a Primera División. Otro candidato es Ferran Costa, de 29 años y cuyo fichaje depende de la negociación entre el excentral y Toni Freixa, presidente del Badalona Futur.

Hasta el momento, la confianza de Piqué y la directiva del Andorra en Eder Sarabia era total. De hecho, la apuesta fue absoluta. Nacho Castro, anterior técnico, fue destituido por el exfutbolista del Barcelona cuando tenía al equipo en segunda posición del Grupo III de la extinta Segunda División B y estaba a tan solo un punto del líder Nàstic.

Piqué consideraba que Eder Sarabia, con una amplia experiencia como segundo entrenador de Quique Setién y con unas arraigadas creencias cruyffistas, era el idóneo para hacer crecer a una plantilla cargada de futbolistas jóvenes, de canteras consagradas y con un gran futuro por delante. La apuesta fue acertada, logrando el ascenso y una gran primera temporada en Segunda. Sin embargo, en esta el asunto se ha torcido y el técnico no ha sido capaz de sacar lo mejor de sus futbolistas.

A lo largo de estos años, Eder Sarabia se ha caracterizado por ser uno de los técnicos más claros del fútbol profesional. El entrenador ha acostumbrado a hablar sin tapujos de la actualidad futbolística y del equipo, sin reparos a la hora de criticar o elogiar el nivel de los suyos, los arbitrajes o los valores de este deporte.

Por ejemplo, tras empatar a cero ante el Burgos, fue tajante ante el comportamiento de su jugador Aurelien Scheidler, para el que llegó a pedir tarjeta amarilla no solo en conferencia de prensa, sino al mismo colegiado. "Mira, como soy muy claro, hoy no me ha gustado nada el partido de Aure. Porque ha estado en mierdas, en batallas... Que se ha tirado ahí en una... Se lo he dicho al asistente, que si el VAR le dice que se ha tirado, que le saque amarilla y ya está", expuso.

Quien contrate a Eder Sarabia a partir de ahora, debe conocer que su libreto es algo característico. Más allá de lo puramente futbolístico, el exayudante de Quique Setién es un experto es reforzar a sus jugadores hasta el punto de negarse tajantemente a los fichajes en el mercado de invierno. "Y que diga bueno no pasa nada, estamos en octubre, en un mes y medio se abre el mercado de invierno, firmaremos a no sé quién. No, es que no quiero, es que uno de nuestras principales virtudes de los últimos años es que no hemos firmado a nadie en el mercado de invierno", reflexionó.

Parte de un discurso motivador que llevará a donde vaya como bandera: "Otros entrenadores ponen cruces a jugadores. Yo eso no lo hago jamás. Quiero que sean estos, para mí son los mejores, los hemos elegido y sabemos que tienen unas condiciones espectaculares. Me voy a salir con la mía de que van a mejorar y nos van a dar un grandísimo rendimiento".

Esa confianza ciega no se ha podido traducir en resultados, pese a que él insistía en que el equipo tenía buenas sensaciones y merecía sacar más puntos de los que estaba logrando. No siempre su devoción por el fútbol le llevará a la gloria, aunque defienda unos valores del deporte que a veces se están perdiendo: "Si una persona va a un supermercado y roba, si no le ven es un fenómeno. Pues no, está mal, es un delito. Esto es exactamente lo mismo. Sonaba la sirena y bajábamos a todo correr, para no perdernos ni un segundo. En el campo podía haber patadas y entradas. Te caías y te levantabas. No se fingía, ni se exageraba ni se perdía tiempo. Es lo que le gusta al jugador y al espectador".

Hasta incluso comparte con Gerard Piqué esa teoría de que las redes sociales se están cargando el espíritu de los más pequeños a consumir fútbol: "Luego decimos que cada vez menos gente ve fútbol. Claro, si tienes el móvil aquí al lado y si cada dos por tres hay un jugador en el suelo y se pierden dos minutos, ¿qué va a hacer ese niño o esa niña? Coge y se pone con Instagram o TikTok. Si se jugara de verdad… Cómo puede ser que se jueguen de 90 minutos menos de 50. Me da pena porque no veo solución".

Tras la destitución de Eder Sarabia, Gerard Piqué trabaja a conciencia en un candidato que responda a un perfil similar al del técnico que se acaba de marchar: habituado a trabajar con jóvenes, con convicciones claras... Bajo esas reglas aparece el nombre de Albert Celades, que lleva sin coger un banquillo desde el año 2020.

Albert Celades cuenta con una gran experiencia en categorías inferiores de la Selección española. Dirigió a la Sub-16 de 2013 a 2014, a la Sub-17 en 2017, a la Sub-21 entre 2014 y 2018 y fue el segundo entrenador de Fernando Hierro durante el Mundial de 2018. A posteriori fue ayudante en el Real Madrid y asumió el puesto de entrenador en el Valencia en 41 partidos.

Sus cuatro años de inactividad pueden resultar un tiempo considerable para asumir el reto de revivir a un equipo en puestos de descenso y en tendencia resultadista negativa a diez jornadas de la conclusión de LaLiga SmartBank. Sin embargo, si por algo se ha caracterizado este Andorra en los últimos años es por creer en un proceso y reforzar los resultados a través del desarrollo de la idea.

Por ello también se ha fijado en Ferran Costa, del Badalona Futur, un técnico de 29 años con una clara metodología y un precoz talento que le ha llevado a ya lograr un ascenso a Segunda Federación.

En diciembre de 2018, Gerard Piqué y Kosmos compraron el Andorra con un ambicioso objetivo de que acabase sonando el himno de la Champions en el Principado en un futuro no tan lejano. Así lo confirmó el que para entonces aún era futbolista profesional. Para ello, compraron la plaza en Segunda División B del Reus y comenzaron una escalada en tiempo exprés que les llevó a LaLiga Hypermotion.

Tras un brillante primer año, en el que incluso se codearon con los puestos de playoff de ascenso a Primera División, esta campaña los movimientos en el mercado de fichajes y la readaptación de una nueva plantilla les ha pasado factura. El inicio no fue malo, pero el paso de las jornadas ha evidenciado los problemas de gol del equipo y la escasa capacidad de darle la vuelta a un marcador adverso.