El Racing de Santander se aferra a la lucha por el liderato a costa de otra desgracia para el Zaragoza de Gabi
El club maño tuvo que jugar con un futbolista menos casi una hora de reloj. Los cántabros no perdonaron y achuchan el liderato del Levante.

El Racing de Santander mantiene intactas sus opciones como candidato a lograr una de las dos plazas de ascenso directo tras imponerse en El Sardinero al Real Zaragoza (2-0) en un partido que estuvo marcado por la expulsión de Calero en la primera parte. Una acción determinante que provocó que los visitantes, que hasta ese momento se estaban mostrando como un equipo muy rocoso, tuvieran que jugar más de una hora con un hombre menos.
Tras la derrota en Anduva ante el Mirandés, los cántabros saltaron al césped de El Sardinero, lleno hasta la bandera, dominando el encuentro, monopolizando la posesión del balón, aunque sin crear verdadero peligro sobre la portería de Poussin, en gran medida porque el nuevo técnico de los maños, Gabi, apostó por juntar mucho a su equipo en un bloque bastante bajo.
El Zaragoza aguantó bien el empuje inicial de los locales y, poco a poco, fue igualando las fuerzas, sintiéndose más cómodo con el esférico, sin embargo, pasada la media hora de encuentro se produjo una jugada que cambiaba el partido: el penalti y expulsión de Calero, que recibió dos amarillas en apenas cinco minutos.
Por suerte para los intereses del Zaragoza, Poussin adivinó el lanzamiento de Andrés Martín desde los once metros y mantenía momentáneamente las tablas en el marcador, pero los maños, que hasta ese instante casi no habían concedido ocasiones a su rival, se veían obligados a jugar prácticamente una hora con un hombre menos sobre el terreno de juego.
Nada más comenzar la segunda parte, el partido se inclinaba todavía más para el lado racinguista, ya que Pablo Rodríguez aprovechó uno de los numerosos saques de esquina botados por el conjunto cántabro para adelantar a los suyos con un buen remate de cabeza.
Pese al tanto en contra y la inferioridad numérica, el conjunto zaragocista reaccionó bien y a partir de ese momento desplegó sus mejores minutos sobre el campo, pero una desafortunada acción de Jair, siendo el último defensor, permitió a Andrés Martín plantarse mano a mano ante Poussin, y esta vez el delantero cordobés no falló para poner el 2-0 en el marcador.
Todavía quedaban más de 20 minutos por jugar y el Zaragoza pudo recortar distancias en un tanto anulado por mano de Luna, pero la sensación es que el segundo gol verdiblanco sentenció definitivamente el encuentro a favor del Racing de Santander, que sumaba otros tres importantes puntos para seguir peleando por su objetivo.