El Real Oviedo se agarra a la épica del sexto para el ascenso en el playoff

'In extremis' y con la radio puesta. Así fue como el Real Oviedo se clasificó como sexto en la última jornada de Liga en Segunda División pese a perder ante el Eibar. El equipo de Luis Miguel Carrión debía sumar en Ipurua si quería depender de sí mismo para jugar la promoción de ascenso a Primera División. Sin embargo, aun con su derrota, el inesperado batacazo del Racing ante un Villarreal B ya descendido permitió a los asturianos clasificarse para jugar, ante el Eibar, el playoff de ascenso a la máxima categoría.

Pese a un mal inicio de temporada que terminó costándole el puesto a Álvaro Cervera, el Real Oviedo jugará las semifinales de ascenso a LaLiga. En la séptima jornada, los asturianos eran el único equipo de Segunda División sin ganar y sumaban únicamente tres puntos, ocupando el penúltimo puesto. Pero, desde el inicio de octubre y con la llegada de Carrión, el equipo sumó sólo una derrota en 18 encuentros, alzándose hasta los puestos de altos, pero no fue hasta la jornada 34 cuando el equipo entró por primera vez en puestos de playoff de ascenso.

Tras consumar la hazaña, el Real Oviedo se agarra a los buenos resultados obtenidos por los sextos clasificados ('a priori', los últimos) en el playoff de ascenso. En cinco de las 13 temporadas desde que se instauró el playoff ascendió el último equipo clasificado. En cuatro de esas ocasiones fue el sexto clasificado y en una el séptimo, ya que en 2014 el Barcelona B se clasificó como tercero pero no pudo jugar el playoff al estar el primer equipo en la máxima categoría. De hecho, la última vez que ascendió el tercer clasificado fue en 2017, cuando el Getafe de José Bordalás consiguió eliminar al Huesca en semifinales y al Tenerife en la final para terminar ascendiendo a Primera División.

En situaciones como el playoff, las fuerzas se igualan y las rachas dejan de tener importancia. Sin ir más lejos, en la temporada pasada el Levante llegaba con solo cuatro victorias en sus últimos 13 partidos. Se enfrentaba a un Albacete que, pese a haber terminado sexto, no había perdido en sus siete últimos encuentros y afrontaba la situación con muchísima ilusión de conseguir volver a Primera. Con un parcial de 6-1, el conjunto entrenado por Javier Calleja dejaba en la cuneta a los castellanomanchegos y se clasificaba para una final que perdería en el último minuto de la prórroga ante el Alavés gracias al tanto de Asier Villalibre. 

En la campaña anterior sucedió algo similar: el Girona, que terminó sexto, acabó LaLiga con únicamente tres victorias en sus últimos ocho encuentros y cayéndose de unos puestos de ascenso directo que rozó durante la temporada. Sin embargo, fue capaz de derrotar al Eibar en la prórroga con un tanto de Cristhian Stuani y al Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López por 1-3 para volver a Primera División.

El ascenso está muy caro, más aún en una temporada tan igualada como esta, y cuatro equipos lo buscarán hasta caer exhaustos. Veremos si es Real Oviedo, Eibar, Sporting o Espanyol el equipo que la próxima temporada pasea por los campos de Primera.