Recibimiento a las 4 de la mañana y un 'pasito': "Tener 21 años y ser del Oviedo es de locos"

"Tener 45 años y ser del Oviedo es fácil, viste jugar UEFA, a Prosinecki, Dubovsky, Esteban, viste jugar en tu estadio a Ronaldo, Bebeto, Mijatovic, Xavi o Hierro, tener 21 años y ser del Oviedo es de putos locos". Es un mensaje de L. Candanedo, un aficionado del Oviedo que vive en Avilés, justo después del triunfo de su equipo contra el Eibar.

El equipo de Luis Carrión firmó una victoria histórica en Ipurúa y tan sólo le queda la final del playoff a Primera División para regresar a la élite del fútbol español 23 años después. ¡23 años después! Por este motivo escribía su mensaje Candanedo. 23 años sin vivir los focos de la gloria.

Por la misma razón, a las 4 de la madrugada de un miércoles de junio, la hinchada asturiana se lanzó a las calles para recibir a los suyos de vuelta a casa desde Eibar. Con bengalas, pirotecnia, cánticos y más cánticos de ilusión apasionada. Los suyos están muy cerca de cumplir su sueño.

Luis Carrión, entrenador del cuadro ovetense, trató de rebajar la locura con sus declaraciones postpartido. "No hemos hecho nada todavía. Esto ya parece un éxito, pero no lo es. El éxito será ascender", dijo el técnico en su comparecencia de prensa. Después, cuando salió a saludar a sus aficionados, no pudo frenar el cariño y el éxtasis de los suyos.

"Tantos años siguiendo sus partidos en Segunda, tantos años pensando si algún día vería algo así y sólo queda un poquito", comentaba Joaquín, un aficionado madrileño del Oviedo. "Sólo falta un pasito", como decía Cazorla al explotar de alegría después del pitido final del colegiado en Ipurúa.

Como si se tratase de una final de Champions en una capital europea, la llamada del Oviedo en su posible ascenso a Primera División ya moviliza a los aficionados carbayones repartidos por todo el mundo, que cuadran sus viajes y Airbnbs para estar presentes en la primera cita del domingo. A un pasito de volver a hacer historia.